El estilo francés no es solo una estética, es una filosofía que ha perdurado a lo largo de los siglos y ha dejado una marca indeleble en el mundo del diseño. Desde la majestuosidad de los palacios hasta la encantadora simplicidad de los apartamentos parisinos, el estilo francés es sinónimo de elegancia, sofisticación y un toque de romance.

Los pisos de estilo francés tienen una serie de características distintivas que los hacen inconfundibles. La arquitectura clásica, con sus altos techos, molduras elaboradas y amplias ventanas, crea una sensación de amplitud y luminosidad que es tan característica de los interiores franceses. Además, la elección de materiales como la madera noble, el mármol y la piedra confiere una sensación de lujo atemporal.

Refinamiento y atención al detalle

En cuanto a la decoración, el estilo francés se caracteriza por su refinamiento y su atención al detalle. Los muebles suelen ser elegantes y atemporales, con líneas limpias y una paleta de colores suaves y neutros que crean una atmósfera serena y acogedora. Los textiles, como la seda, el lino y el terciopelo, se utilizan para agregar textura y profundidad a los espacios, mientras que los accesorios cuidadosamente seleccionados aportan un toque de personalidad y estilo.

Una de las lecciones más importantes que podemos aprender de la decoración francesa es la importancia de la simplicidad y la elegancia. En lugar de abrumar los espacios con demasiados elementos decorativos, los franceses tienden a seguir la máxima de “menos es más”, optando por piezas bien diseñadas y de calidad que hablan por sí mismas. Esta atención al detalle y al refinamiento es algo que podemos incorporar fácilmente en nuestros propios hogares.

Nos gusta lo afrancesado

El término “afrancesado”se ha vuelto cada vez más popular en el mundo del diseño de interiores, y hace referencia a la tendencia de adoptar elementos del estilo francés en la decoración. Desde la incorporación de muebles vintage hasta la elección de colores suaves y delicados, el estilo afrancesado busca capturar la elegancia y el encanto de los interiores franceses de una manera accesible y contemporánea.

Muchas de las cosas que consideramos como parte integral de la decoración de nuestros hogares tienen sus raíces en la tradición francesa. Desde la disposición de los muebles hasta la elección de los materiales y colores, la influencia francesa se puede ver en todos los aspectos del diseño de interiores moderno. Ya sea un sencillo bouquet de flores frescas o una elegante lámpara de araña, hay algo innegablemente chic en el estilo francés que sigue cautivando a las audiencias de todo el mundo. Y si no nos crees, echa un vistazo a estos ejemplos que hemos recuperado.

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mesa de salon, vasijas doradas en el suelo junto a una gran ventana
ANNICK VERNIMMEN

Piedra color marfil

Tanto el interior como el exterior de este apartamento de París y su espectacular terraza están pavimentados con piedra de color marfil, un diálogo elegante que resalta los acabados neutros y de inspiración natural.

mesa de comedor y cuadros y cortinas rojas
Stephan Julliard | Proyecto de Sophie Dries

Clásicos originales y arte urbano

En pleno barrio de Le Marais, en París, la arquitecta francesa Sophie Dries reformó una vivienda en la que combinaba los elementos clásicos originales con obras de arte urbano. Techos altos, molduras y arcadas se integran a la perfección en un ambiente contemporáneo.

doble altura de un apartamento con piezas de arte
CHRISTOPHE COËNON

Pura bohemia

Dos artistas viven en este luminoso estudio del centro de París renovado por el interiorista Louis Denavaut y cuya elegancia bohemia se resumen aquí y de la que pueden extraerse múltiples ideas: el salón, inundado por la luz de una espectacular ventana redonda, una mesa italiana de los años 70, un banco de diseño personalizado hecho de paneles de roble blanqueado con cojines de cuero.

sofa curvo dorado y una escultura
GIULIO GHIRARDI

Curvas doradas

Los espacios combinan la herencia histórica con el arte vanguardista en este piso en París, que reúne todo lo que nos gusta de los pisos parisinos, entre otras cosas porque está ubicado en un edificio Haussmann del siglo XIX. La idea de un sofá curvo dorado y una pequeña escultura entre ventanas nos parece simplemente très chic.

cocina blanca con vinilo en el suelo y en el salpicadero
JEAN-BAPTISTE THIRIET

Un aire vintage

Unos azulejos de estilo vintage que se repiten en el suelo y una cocina de Cubro es todo lo que necesita este apartamento de París.

mesa de comedor de cristal y mueble negro
VICENT LEROUX

Texturas suntuosas

Los muebles están hechos a medida para integrarse armoniosamente con el entorno. A través de toques atrevidos de colores audaces, texturas suntuosas y obras de arte se ha infundido una dimensión artística a este dúplex parisino donde el suelo en espiga oscura y una cocina dorada abierta al comedor nos ha robado el corazón.

dos camas y una lampara escultura de techo
DAMIEN DE MEDEIROS

Pisos parisinos

¿Puede el dormitorio infantil ser el lugar para una lámpara escultura? Puede, y este apartamento de París lo demuestra. Otro acierto es el juego de simetrías y una mesilla de noche muy de diseño.

volumen de madera y suelo hidraulico
Jérôme Fleurier | Proyecto de Anne Rolland Architecte

Pisos parisinos

Son solo 24 metros cuadrados, pero la arquitecta Anne Rolland decidió mantener las paredes de piedra y simular un suelo hidráulico para toda esta casa parisina. Un acierto total.

cocina en madera y blanco
JULIEN PÉPY

Pavimento de mármol

En esta buhardilla parisina encontramos una solución para el suelo de la cocina que nos pareció brillante: un antiguo pavimento de cabujón de mármol en colores beige y óxido, delicadamente delimitado por un acabado de latón. La superficie de madera clara para el volumen es otra decisión de lo más acertada cuando tenemos pocos metros pero mucha luz.

salon con sofas grises y dos cuadros
KAREL BALAS

El engamado perfecto

Colores suaves, molduras, aprovechamiento de la luz, una estantería de diseño, sofás muy chic, la vibrante casa de la fundadora de MilK Magazine es un refugio alegre en el corazón de París y una lección de la que sacar ideas. Como enfrentar paredes blancas con molduras a un suelo negro y un sofá gris, el engamado perfecto.