A sus 90 años, Norman Foster se ha convertido en uno de los arquitectos más influyentes del mundo contemporáneo. Su trabajo ha dejado una profunda huella en la arquitectura moderna y el urbanismo global, con un enfoque que combina tecnología avanzada, sostenibilidad, elegancia estructural y claridad formal. Durante la inauguración del primer Máster en Ciudades Sostenibles, Foster ofreció una definición cristalina de la ciudad ideal. "Hay que hacer que los entornos urbanos sean buenos para el planeta". Su objetivo con esta nueva formación es crear líderes capaces de “usar datos para mejorar la calidad de vida en las ciudades” a través también de la fundación que se encuentra en Madrid.
El legado del futuro: Norman Foster Foundation en Madrid
En nuestro país cuenta desde 2017 con una de las joyas de la corona de su patrimonio: su fundación. En pleno Chamberí, oculto tras la serenidad de una fachada clásica, late uno de los espacios más sorprendentes de la arquitectura contemporánea en Madrid. La Norman Foster Foundation, ubicada en un antiguo palacete de 1912, no es simplemente un archivo ni un lugar de exposiciones. Es una declaración de principios. Un manifiesto construido donde la historia se mezcla con la luz, el vidrio y la idea de un futuro sostenible.
El edificio original, proyectado por Joaquín Saldaña para el Duque de Plasencia, conserva intacta su elegancia neobarroca. Sin embargo, al cruzar el umbral, se descubre un mundo completamente distinto: una secuencia de salas, estudios, biblioteca y archivos cuidadosamente reformados para acoger el legado y la visión del arquitecto británico.
Un patio interior contemporáneo y acristalado
El momento más revelador del conjunto se encuentra en el patio interior, donde se erige un pabellón contemporáneo diseñado por el propio estudio Foster + Partners. Esta estructura, casi invisible, parece suspendida en el aire gracias a los famosos muros de vidrio laminado sostienen una cubierta de fibra de vidrio sin apoyos visibles. El resultado es un espacio etéreo, liviano, donde la arquitectura se convierte en atmósfera.
Cristina Iglesias firma la instalación escultórica que corona el pabellón. Se trata de un espectacular dosel en fibra de carbono que proyecta sombras cambiantes a lo largo del día. Su título, The Ionosphere (A Place of Silent Storms), sintetiza a la perfección el diálogo entre arte, ciencia y naturaleza que define este lugar.
El archivo más completo de la vida de Norman Foster
La fundación custodia el archivo completo del arquitecto, con más de 100.000 planos, maquetas, croquis y correspondencia, además de una biblioteca especializada. Pero no se trata de una institución pasiva. En la fundación se organizan exposiciones, visitas guiadas, y se imparten clases especiales con figuras clave del diseño y se promueven iniciativas urbanas y tecnológicas con impacto global.
Uno de sus últimos hitos es el lanzamiento del Norman Foster Institute, con un máster internacional en ciudades sostenibles, que refuerza la idea de Foster de que la arquitectura debe estar al servicio de la vida urbana y del planeta.
Una arquitectura para el pensamiento
Más allá de su estética, lo que realmente distingue a este espacio es su actitud. La Norman Foster Foundation no es un mausoleo de logros pasados, sino un laboratorio de pensamiento arquitectónico. Un lugar donde jóvenes y expertos, ingenieros y artistas, científicos y urbanistas se reúnen para imaginar lo que vendrá.
Las visitas guiadas aún no están disponibles para todos los públicos, solo a investigadores. "La Norman Foster Foundation está abierta a estudiantes e investigadores, así como a visitantes de instituciones de todo el mundo, bajo cita previa".