Las piedras preciosas, además de ser un elemento decorativo excepcional, también ofrecen una serie de beneficios a nivel espiritual. Algunas de ellas pueden ayudar a que la energía fluya en los interiores de nuestras viviendas, renovando el aura a través de limpiezas exhaustivas. Incluso pueden utilizarse para realizar una gran variedad de proyectos de artesanía y joyería. Una de las más conocidas y llamativas es la amatista que, con sus intensos y vibrantes colores violetas, ofrece grandes posibilidades.
¿Qué es la amatista?
La amatista es una variedad de cuarzo cristalizado, transparente y violeta, de origen magmático e hidrotermal que, junto a otros cristales como el Citrino, el Cuarzo Rosa y el Ojo de Tigre, es empleada en el sector de la joyería. En función de sus niveles de óxido de hierro, sus tonalidades pueden ir desde una rosa pastel hasta un morado oscuro intenso. Las amatistas más costosas y deseadas son aquellas que cuentan con una tonalidad que va del morado medio al oscuro y presenta reflejos tanto de rojo como de azul.
Además, su exposición al sol o al calor también puede generar cambios en sus colores. Unos altos niveles de luz pueden provocar que se oscurezca, mientras que si se somete a altas temperaturas también puede adquirir un color amarillento, lo que se conoce como Amatista quemada o Cuarzo ahumado.
Origen y significado
Según la mitología griega, la amatista tomó su color de las lágrimas que derramó Dioniso, dios del vino y las festividades, al enamorarse de una joven llamada Amethystos (que puede traducirse como “sobria”). Para preservar su pureza, la diosa Artemisa la transformó en un cuarzo blanco. Desconsolado, Dioniso volcó sobre la roca una copa de vino, tiñéndola con el característico matiz púrpura de esta gema. A partir de esta leyenda, la amatista empezó a relacionarse con diversas cualidades que han perdurado hasta nuestros días:
- Símbolo de sabiduría: se asocia con la claridad mental y la capacidad de tomar decisiones serenas, libre de prejuicios o impulsos.
- Símbolo de protección: en muchas culturas se cree que actúa como un escudo frente a las energías negativas y proporciona seguridad emocional.
- Símbolo de equilibrio: su tonalidad violeta representa la armonía entre cuerpo, mente y espíritu, ayudando a estabilizar estados anímicos extremos.
Con esta bella historia, los antiguos griegos consideraban que la amatista podía ayudar a combatir la embriaguez de forma natural. En la actualidad, la amatista sigue siendo la piedra por excelencia de la espiritualidad, apreciada por sus supuestas propiedades curativas y relajantes.
Beneficios de llevar una joya de amatista
La amatista se considera un “purificador natural”: absorbe y transmuta energías densas, elevando la vibración del espacio. Colocarla en zonas comunes — como el salón o el recibidor — favorece un ambiente más sereno, reduce discusiones y promueve la empatía entre quienes comparten el hogar.
- Aporta serenidad y tranquilidad.
- Ayuda en la meditación.
- Favorece a la calma de las emociones.
- Alivia el estrés.
- Alivia el insomnio.
- Reduce cefaleas y migrañas.
- Equilibra el estado de ánimo.
- Elimina las energías negativas.
¿Para qué se utiliza la amatista?
Debido a sus propiedades y beneficios, los usos de la Amatista son amplios y variados. Normalmente, para actuar como calmante, se suele colocar encima del entrecejo o sobre el pecho, cerca del corazón. En el ámbito de la belleza, también se puede adquirir la Amatista en formato de rodillos faciales para realizar cuidados en la piel.
Además, como consecuencia de sus colores y la elegancia que estos desprenden, es una gema preciosa muy utilizada en el sector de la joyería. Los resultados del uso de esta piedra se traducen en piezas frescas y juveniles que son siempre un acierto asegurado.
Propiedades curativas sobre el cuerpo
Propiedades de la amatista sobre la mente
La amatista vibra en la frecuencia del chakra ajna (“tercer ojo”), estimulando la actividad de y reduciendo el estrés:
- Sueños reparadores y lúcidos: bajo la almohada apoya el paso a la fase REM con menos interrupciones, propiciando ensoñaciones vívidas que se recuerdan al despertar.
- Claridad mental: ayuda a deshacer “ruido” cognitivo, facilitando la organización de ideas y la focalización en una sola tarea.
- Reprogramación de hábitos: su energía violeta favorece la transmutación de impulsos compulsivos (comida, tabaco, móvil) en decisiones más conscientes.
Propiedades emocionales de la amatista
La amatista es una piedra que ayuda a aliviar los picos de ansiedad. Permite una mejora de la respiración y ayuda en los procesos de duelo. En general, se suele utilizar para estabilizar el estado de ánimo.
La amatista y el crecimiento espiritual
La amatista es muy utilizada en meditación, ya que incrementa la capacidad de entrar en estados de silencio mental prolongados.
La amatista y la astrología
También es una piedra muy vinculada a la astrología, y en concreto, a determinados zignos del zodiaco.
- Piscis. Ayuda a absorber el exceso de carga emocional.
- Acuario. Es perfecta para mejorar la dispersión mental
- Capricornio. Compensa la rigidez y autoexigencia.
Un truco: carga la amatista en Luna llena para potenciar su efecto clarificador; programarla en Luna nueva fortalece intenciones de cambio.
Uso de la amatista en la litoterapia
- Sesión de limpieza áurica (20 min): colocar una drusa sobre el plexo solar mientras se respira diafragmáticamente.
- Reequilibrio de chakras: situar puntas pequeñas sobre tercer ojo y corona; termina con un cuarzo claro para sellar el campo.
- Reiki violeta: terapeutas colocan la piedra en la palma no dominante para canalizar una vibración más sutil y protectora.
De qué color elegir la amatista
Por lo general, la amatista se escoge en el clásico color violeta, pero hay variaciones. En un tono lila suave, es especialmente indicado para habitaciones infantiles. Si elegimos un tono medio, ayuda a equilibrar cuerpo-mente, y si usamos un color más oscuro es adecuado para protección.
Qué forma de amatista escoger
La amatista aparece en muchos “formatos” naturales o tallados, y cada uno tiene ventajas distintas según el propósito que tengas (decoración, meditación, terapia energética o joyería):
- Punta natural o pulida. Es ideal para prácticas de meditación.
- Esfera pulida. Es ideal para mesas de centro o prácticas de meditación.
- Joyas. Cuando se opta por amatistas en formato joyas (colgantes, anillos, pulseras...). Pueden utilizarse para equilibrar emociones durante el día a día.
Piedras compatibles
- Cuarzo rosa: amplifica amor y calma, creando un dúo “corazón-mente”.
- Citrino: combina abundancia con espiritualidad, formando el cristal ametrino.
- Labradorita: refuerza la intuición y extiende un manto protector.
- Selenita: purifica y recarga la amatista sin necesidad de sol ni agua.
¿Cómo limpiar y cargar una Amatista?
La Amatista no es conocida por absorber grandes cantidades de energía negativa como otras piedras preciosas. Sin embargo, para poder notar mejores efectos de sus propiedades, es necesario limpiarla de vez en cuando. Para ello, es fundamental colocarla en un recipiente de cristal y cubrirla de sal marina o sal gruesa.
Para cargar sus propiedades debemos colocarla toda la noche bajo la luz de la luna. Al día siguiente, tendremos que retirarla de la sal y limpiarla con abundante agua.
Trucos para mantener tu Amatista como un experto
- Evita exponer la piedra a la luz solar y a altas temperaturas.
- Guárdala en lugares oscuros para que conserve su brillo natural.
- Evita usar productos químicos para limpiarla. Basta con utilizar agua tibia y un jabón suave.
- Limpia y carga su energía al menos una vez al mes para mantener sus propiedades