Es probable que no te fijes mucho en los suelos de tu ciudad mientras caminas. Sin embargo, algunas aceras esconden mucha historia. Incluso ciertas losetas guardan similitudes entre sí. Es el caso de Barcelona y Bilbao: dos ciudades separadas por kilómetros, pero unidas por el diseño de sus calles y, más concretamente, por sus losetas.
Barcelona y Bilbao: dos ciudades conectadas por sus losetas
Barcelona y Bilbao son ciudades con muchísimo encanto. También son dos de las grandes ciudades de España que cuentan con una extraordinaria riqueza arquitectónica, aunque con estilos, orígenes y enfoques muy distintos. Barcelona es sinónimo de Antoni Gaudí, cuyas obras como la Sagrada Familia, la Casa Batlló o el parque Güell, que la convierten en un museo al aire libre. Mientras que Bilbao es uno de los grandes iconos del urbanismo del siglo XXI gracias a edificios como el Museo Guggenheim de Bilbao.
A pesar de sus grandes diferencias, hay algo que las unes y son sus losetas. Tan solo tendrás que fijarte en el suelo para darte cuenta de que tienen un enorme parecido. En Barcelona se encuentra la loseta denominada como "flor de Barcelona" (también llamada “panot”). Es una baldosa de cemento hidráulico con forma cuadrada de 20x20 cm y, con un dibujo de flor de cuatro pétalos. Está presente en gran parte del Eixample y otras zonas del centro. A finales del siglo XIX y principios del XX, con la expansión del Eixample (plan Cerdà), el Ayuntamiento necesitaba un pavimento duradero, económico y fácil de instalar.
En 1906, se realizó una convocatoria para estandarizar las aceras, y se seleccionaron cinco modelos de panots fabricados en cemento hidráulico. El diseño elegido por el conocido hoy como panot. Aunque a menudo se le atribuye erróneamente a Gaudí, en realidad fue producido por la empresa Escofet, y su autor original no está del todo claro.
Bilbao también cuenta con sus propias losetas geométricas. Una de las más representativas es el diseño hexagonal o en forma de rombos entrelazados, que da un efecto tridimensional. Este patrón es habitual en zonas renovadas del centro y de Abandoibarra. Aunque menos ornamental que el de Barcelona, el pavimento de Bilbao responde a la misma idea de embellecer el espacio urbano, facilitar el mantenimiento y mejorar la accesibilidad. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que en algunas calles del centro de Bilbao, puede verse la misma flor de cemento decorando las aceras.
Hace años se optó por copiar el modelo de losetas de Barcelona no solo por su diseño, sino también por su funcionalidad. Permiten drenar el agua de las aceras, son resistentes y además aportan carácter a los rincones de la ciudad.
¿Por qué las losetas de Barcelona y Bilbao guardan cierta similitud?
Ambas losetas tienen bastante similitud e incluso pueden hasta confundirse. Las dos losetas buscan dar una identidad visual a la ciudad a través de diseños más especiales, sin dejar de lado materiales duraderos y antideslizantes, adecuados para un clima húmedo o con tránsito peatonal intenso.