Barcelona Containers House es una vivienda ejemplo de arquitectura sostenible y de reciclaje con una estética diferente, diseñada por 08023 Architects para convertirse en un referente de diseño basado en principios de economía de medios, eficiencia espacial y máximo respeto al entorno natural. El proyecto, ubicado en los alrededores de Barcelona, plantea un concepto claro: construir una vivienda a partir de contenedores reciclados para crear un hogar adaptado a un estilo de vida donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental no son una opción, sino la esencia misma de la casa.
No es una alternativa económica
La familia propietaria, con nuevas ideas y ganas de cambiar el mundo, lanzó un reto a 08023 Architects: concebir una casa en la que la mayor parte de los elementos estuvieran reutilizados, donde ellos mismos pudieran participar en la edificación, paso a paso, para darle un sello personal e íntimo a cada rincón. El punto de partida fueron los contenedores marítimos, elementos fácilmente reciclables y disponibles en gran cantidad, que permiten construir de manera rápida y eficaz. El equipo de arquitectos lo expresa con claridad: “La elección de hacer un proyecto de casa con contenedores es debido a que es un elemento fácilmente reciclable del cual hay mucho excedente”.
A pesar de que la construcción con contenedores pueda parecer, en un primer momento, una alternativa económica, la realidad es que no lo es. "Al contrario de lo que mucha gente piensa, el coste de una casa construida con contenedores es superior al precio de la edificación tradicional". El cumplimiento de la normativa de edificación y el grado de equipamiento mínimo requerido hacen que esta opción no siempre sea la más conveniente para construir una vivienda estándar. Sin embargo, para la Barcelona Containers House, esta condición no supuso un impedimento, sino un estímulo para concebir un proyecto donde la transformación de los contenedores para habilitarlos como espacios habitables estuviera justificada por el propósito de crear un hogar sostenible donde cada decisión de diseño estuviera basada en la eficiencia y la responsabilidad medioambiental.

Por fuera pueden parecer unos cuantos contenedores apilados.
Simón García - Arqfoto y David Jiménez
Se respeta la condición de los elementos
El resultado es una vivienda donde la apariencia exterior parece la de una serie de contenedores apilados, pero donde, al acceder al interior, la casa revela toda su singularidad. El corazón del proyecto es un patio central alrededor del cual se organiza toda la distribución, abierto al bosque que rodea la parcela y ampliando la experiencia vital hacia la naturaleza circundante. De este modo, la planta baja adopta una disposición diáfana, con un gran espacio central que prolonga la vivienda hacia el exterior, enmarca el paisaje y garantiza la continuidad espacial y visual con el entorno. La planta superior, destinada a la zona de descanso, emplea el mínimo número de contenedores para construir la cubierta de la planta baja.
La intervención respeta en todo momento la condición natural de los elementos. Se opta por acabados mínimos e intervenciones puntuales para garantizar que la identidad original de cada pieza no desaparezca bajo revestimientos innecesarios. Se trata, en definitiva, de construir una casa con elementos reciclados sin malgastar.
Respeto por el entorno
A nivel medioambiental, la orientación de la vivienda garantiza un buen comportamiento térmico y contribuye a reducir al mínimo la necesidad de climatización artificial. Se recoge el agua de lluvia en depósitos para su posterior uso y se emplea la energía solar para la producción de electricidad y agua caliente. El resultado es una arquitectura sostenible en todos los sentidos, donde cada decisión de diseño contribuye a crear un hogar que cuida tanto de sus habitantes como de su entorno.
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