Le hemos preguntado a dos estudios entre cuyos proyectos figura el diseño de hoteles en España y México sobre los errores más habituales que detectan a la hora de diseñarlos y, sobre todo, cómo se pueden remediar. ¡Alerta espóiler!: la iluminación, como sucede en las viviendas, es uno de esos errores comunes en el diseño hotelero y residencial que puede cambiar completamente como percibimos y disfrutamos del espacio.

Hotel Rhin Garden, en Santander. Diseño: Sandra Tarruella Interioristas
Clemente Vergara
La iluminación en los hoteles es un elemento descuidado
“La iluminación en los hoteles es poco cálida y agradable”, apunta Guillermo Campos, CEO y fundador de Nagoa Estudio, en Benidorm, autores de proyectos hoteleros de diferente escala en España. En general, se trata de uno de los aspectos más subestimados y descuidados en el diseño hotelero pese a su impacto en el cliente. “Un error habitual es abordar la iluminación desde una perspectiva puramente funcional o técnica, sin considerar el efecto emocional que genera en cada espacio”, continúa Campos. Al respecto, están de acuerdo en Manuel Torres Design. Para este estudio con sedes en Barcelona y México, autor del diseño del Hotel V Boutique en México DF, es un error habitual pasar por alto es la iluminación en los hoteles, que consideran “una parte clave en el diseño, ya que una iluminación poco cálida o mal distribuida puede cambiar totalmente la percepción del espacio”.

Una habitación de hotel debe permitir poder trabajar y relajarse. Gran Hotel Brillante en San Esteban de Pravia, Asturias
Hotel Brillante
Específicamente en las habitaciones, entre los fallos que cita Campos puede haber “interruptores confusos, luces de techo deslumbrantes, ausencia de reguladores de intensidad o falta de luz cálida cerca de la cama”. Para el arquitecto, una habitación de hotel debe permitir trabajar y relajarse y desde el estudio proponen “escenas de luz preconfiguradas, reguladores y una iluminación que combine confort visual con calidad estética. No es solo iluminar, es diseñar una experiencia sensorial”.

Es importante cuidar el interiorismo. Hotel Mongibello
cortesía Hotel Mongibello
No personalizar el interiorismo de un hotel es un fallo de libro
Para el equipo de Manuel Torres Design, “las soluciones demasiado genéricas o ‘de catálogo’ a la hora de decorar un hotel son uno de los errores más frecuentes”. Aseguran que en muchos hoteles, sobre todo los de gama media, “se prioriza lo funcional sobre lo experiencial, generando un modelo estandarizado, cuando hoy en día el huésped busca experiencias únicas”.

Habitación Hotel V Boutique Mexico. Proyecto: Manuel Torres Design
cortesía Manuel Torres Design
Desde Manuel Torres Design creen que “es importante que cada espacio tenga un lenguaje propio que sea reconocible por el usuario y genere un vínculo emocional más fuerte”. Así, en el caso del V Motel Boutique, en México DF, el concepto se centra “en la experiencia sensorial del usuario en el espacio, inspirándose en la vanguardia, modernidad e innovación de Ciudad de México”. El proyecto supuso un ejercicio “de fuerte personalización que nos llevó a la elección de lujosos materiales, una paleta cromática vibrante e innovación tecnológica, cuidando hasta el mínimo detalle”.
Desde Nagoa Estudio, Campos opina que no diseñar una decoración personalizada es “uno de los mayores pecados. Muchos hoteles tienden a parecerse entre sí, replicando tendencias sin adaptarlas al entorno, al tipo de cliente o al ADN del operador. Creemos que el lugar debe ser el punto de partida y el diseño tiene que formar parte de él. Cada proyecto debe contar una historia propia que sea coherente desde la fachada hasta los amenities del baño”.

Cuidar la distribución en un hotel es clave. Hotel Palau Fugit
Salva López
La circulación y distribución de los hoteles son a menudo deficientes
Largos pasillos y habitaciones orientadas a ruidosas zonas comunes son errores habituales para Campos. “La circulación dentro de un hotel es mucho más que una cuestión de metros lineales o de normativa: es clave para la experiencia del huésped y para la operativa del personal. Un mal diseño de la distribución genera incomodidad, pérdida de privacidad, ruido innecesario y un uso ineficiente de los recursos”.

Hotel Mercure. Proyecto: Nagoa Estudio
Maximiliano Poch. cortesía Nagoa Estudio
En todo caso, y al respecto de los largos pasillos, Campos aclara que “en el 90% de los casos son imprescindibles por normativa urbanística y por operativa y funcionamiento del hotel”, aspectos muy importantes que se deben valorar en aras de la rentabilidad del proyecto. “Si un hotel no es rentable, el propietario no nos volverá a llamar, aunque sea bonito, eficiente y técnicamente adecuado”.

La mejora del aislamiento acústico es fundamental en los hoteles. Hotel Ars Barcelona
Hotel Ars
El mal aislamiento acústico es un error que llama mucho la atención a los expertos
“Un problema técnico frecuente es el aislamiento acústico deficiente; sobre todo en rehabilitaciones mal planificadas. Es algo que afecta directamente al descanso del huésped”, apunta Campos. Desde Manuel Torres Design también son de la opinión de que el aislamiento acústico sigue siendo “una asignatura pendiente”. Desde el estudio barcelonés dicen que “no basta con tener una habitación bonita si no garantiza el descanso”. Además, creen que hay que considerar factores “como la temperatura, la circulación del aire, la iluminación o incluso la orientación de las habitaciones, que muchas veces se sitúan de forma aleatoria o por conveniencia técnica. En el V Motel Boutique, por ejemplo, se diseñó cuidadosamente el aislamiento entre habitaciones y hacia el exterior”.

La integración del baño en la habitación debe hacerse con cuidado y manteniendo la privacidad
Hotel Mirlo
No tener en cuenta la privacidad del huésped al integrar el baño es otro fallo importante
“La integración del baño en el dormitorio es una tendencia cada vez más frecuente, pero muchas veces no tiene en cuenta la privacidad del usuario”, opinan en Manuel Torres Design, desde donde abogan por recursos de diseño como “puertas, celosías o mobiliario divisor para conseguir intimidad”. Otro punto importante al que hacen referencia es a “la necesidad de espacio de almacenaje suficiente para que el usuario distribuya sus pertenencias en la habitación y se sienta como en casa”.

Hotel Don Ramón, del Grupo Kaizen Hoteles. El interiorismo es obra de Alejandra Pombo
Don Ramón
Es un error no prestar atención a los materiales
Ambos estudios ven errores en la elección de materiales. Campos cita, por ejemplo, “suelos muy ruidosos, textiles poco duraderos o superficies difíciles de mantener limpias”. En un hotel, el diseño debe ser bonito, pero también resistente y operativo. “El mayor error es diseñar el hotel pensando en la foto de la web y que el cliente vuelva al año siguiente y esté hecho un desastre”. Por eso, la elección del mobiliario tiene que ser técnicamente correcta. Desde Manuel Torres Design están de acuerdo con este punto porque los hoteles son “espacios de alto tránsito que deben cumplir con unas exigencias técnicas y de seguridad”.