Un hotel en Tenerife para descubrir el lujo silencioso y "dejar el mundo atrás"

No está en primera línea de playa, aunque no le falten espectaculares panorámicas del Océano Atlántico. Lo que cuenta en el Royal Hideaway Corales Villas es la idea de disfrutar el lujo tranquilo, alejado de cualquier bullicio, en un entorno pensado para ofrecer al huésped la máxima privacidad, comodidad y bienestar. Así lo pudimos experimentar un grupo de periodistas invitados a conocer la nueva estrella dela marca de lujo de Barceló Hotel Group en Costa Adeje, Tenerife.

La orografía escarpada de la isla ha determinado un diseño escalonado, en el que los diferentes niveles se integran orgánicamente en el entorno y facilitan las vistas de todas las estancias hacia el mar.

Royal Hideaway Corales Villas, inaugurado en marzo de 2025, dispone de 139 estancias –118 suites y 21 villas–, todas con terraza, piscina privada y vistas al mar. La arquitectura del canario Leonardo Omar se suma al interiorismo de los griegos K-Studio para crear un escenario inspirado en el paisaje de Tenerife, que busca la armonía con el entorno natural.

La topografía irregular de la isla ha llevado a un diseño escalonado, donde las villas se integran de manera orgánica con el terreno. Este enfoque permite que cada unidad tenga acceso a vistas despejadas, minimizando el impacto visual y maximizando la privacidad.

Todas las estancias disponen de terraza y piscina.

Destaca también el uso de piedra volcánica tanto en exteriores como en interiores; la incorporación de patios interiores y espacios abiertos que permiten la circulación de aire y la entrada de luz natural; la utilización de madera en estructuras de sombra y elementos decorativos, aportando calidez y una sensación de autenticidad a los espacios; y también la inclusión de vegetación costera, como palmeras o suculentas.

La incorporación de materiales locales como la piedra volcánica y la integración de vegetación en los espacios comunes abiertos es una característica del diseño de Royal Hideaway Corales Villas.

Este diseño entronca, además, con el compromiso de Royal Hideaway Corales Villas con la sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Por ello, se han implementado soluciones y prácticas que priorizan la gestión eficiente de los recursos. Esto se traduce en el uso de energías renovables, sistemas de ahorro de agua y tecnologías ecológicas. Las pérgolas filtran la luz solar a través de fibras naturales, ofreciendo agradables momentos de respiro durante la estancia al aire libre. También se ha aprovechado la orientación privilegiada del hotel para minimizar el uso de aire acondicionado mecánico y permitir la conexión perfecta de los interiores con el exterior.

Los interiores de las villas están inspirados en el estilo nórdico.

Experiencias únicas 

La estancia en el Royal Hideaway Corales Villas se completa con una oferta de bienestar y gastronómica que incluye un centro wellness con una gran variedad de tratamientos de relajación y rejuvenecimiento; gimnasio 24 horas; el restaurante Cráter Identidad Canaria capitaneado por el chef Eduardo Domínguez, en el que se combina con sutileza y equilibrio la historia y el alma de las islas con la vanguardia y la creatividad más contemporánea, y que en su primer año está dedicado a la gastronomía de la isla de La Palma; y el restaurante Bonfire, con el chef Alejandro Garrido al frente y Víctor Bossecker como chef ejecutivo del hotel, donde el protagonista es el fuego.

Bonfire, uno de los dos restaurantes con que cuenta el hotel, basa su carta en la cocina al fuego.

Además de dos restaurantes principales, el hotel cuenta con dos propuestas culinarias más. Materia Pool Bar, la oferta all day dining que se sirve en la piscina común del hotel. Y, para tomar algo antes o después de la cena, Materia Elemental Bar, con Yonathan Mesa como artífice de su propuesta.

Las villas y suites son también espacios para disfrutar de experiencias gastronómicas como Chef in Room-Sunrice edition, en la que un chef privado imparte una masterclass de gastronomía española centrada en platos como tapas o arroz; o Vermut o’clock, que ofrece a los clientes diferentes tipos, acompañado de una sesión de aromaterapia, sabores, olores y contando la historia del vermut desde sus inicios, todo ello acompañado de un mini aperitivo.

Nada queda al azar en el Royal Hideaway Corales Villas para cumplir ese propósito que es el lema del hotel: "dejar el mundo atrás".