"M'exalta el nou i m'enamora el vell". El verso de J. V. Foix, incluido en un soneto de su libro Sol, i de dol (1947), resuena en nuestra memoria al descubrir tres reformas arquitectónicas que, en perfecta sintonía con las palabras del poeta catalán, son una exaltación de lo nuevo y muestran un profundo amor por lo viejo. El Museu del Barroc de Manresa, la Colección Casacuberta Marsans de Barcelona y el Museu del Renaixement de Molins de Rei se presentan como tres propuestas museográficas que reciclan edificios históricos para acoger importantes colecciones de arte. Tres edificios que fueron, respectivamente, un colegio jesuita del s. XVIII, un hospital de clérigos del s. XV y un palacio del s. XV y que actualizan con espíritu contemporáneo un legado patrimonial que permanecía oculto a nuestra mirada.