A las puertas del parque natural de Collserola, en Barcelona, entre la calma del bosque y las vistas abiertas a la ciudad, se alza una nueva residencia para personas mayores que redefine el concepto de cuidado desde el interiorismo. El estudio de Miriam Castells ha diseñado unos espacios que no solo responden a criterios funcionales, sino que abrazan a quienes los habitan, generando una atmósfera cálida, accesible y profundamente humana.

El proyecto, de 6.600 m² distribuidos en seis plantas, es también un edificio Passivhaus que pone el foco en la sostenibilidad. Pero la gran revolución no está solo en su envolvente energética, sino en la forma en la que se entienden los interiores: no como simples contenedores, sino como escenarios de vida donde cada detalle importa. Pensado al milímetro para favorecer el día a día de las personas mayores, el trabajo de Miriam Castells Studio en esta residencia se articula en torno a la idea de generar bienestar sin renunciar a la funcionalidad.