Todo lo que sabemos sobre la distribución de un dormitorio se lo debemos al Feng Shui. Esta filosofía milenaria -con origen en China hace más de 3 milenios- es la que nos ha marcado la organización de nuestro cuarto para que las energías fluyan como es debido y que nuestro descanso sea lo más agradable posible. Algunas de las premisas que nos brinda esta doctrina es que los cabeceros deben ser de madera y que hay que dirigirlos hacia el eje septentrional del planeta.
Uno de los expertos en la materia con más trayectoria en nuestro país es Kike Clavería. El arquitecto, que está especializado en Feng Shui, nos desvela todas las características que debe cumplir un cabecero para que el dormitorio discurra de una forma armónica y se amolde a las directrices de esta doctrina milenaria. "De ancho tiene que tener un tamaño entre 145 y 155 centímetros. De alto, debe oscilar entre los 102 y 112 cm", comenta el experto. Además, desvela qué alternativa a la madera puede tener esta pieza tan indispensable de una habitación.
Así es el cabecero ideal según el Feng Shui
"Tener un cabecero de estas características es muy importante, más de lo que te imaginas. Va a fortalecer tu descanso, tu seguridad y el apoyo que recibes de otras personas en todos los ámbitos de tu vida", empieza explicando Kike Clavería en uno de sus vídeos de Tik Tok.
Lo primero que dice es que debemos tener es la estructura del cabecero. El experto en Feng Shui aboga por que sea "sólido, macizo y que no tenga huecos". Comenta que estos factores son muy relevantes para que la pieza tenga una presencia notoria en el dormitorio.
Por otro lado, dice que este mueble debe ser grueso y de unos materiales muy específicos. "El cabecero tiene que ser de madera o de textil. Nunca de metal. Además, debe llegar hasta el suelo", afirma Clavería. Las fibras naturales, ya sean ratán o yute, y los tapizados que tengan cierta sobriedad en su acabado, son dos alternativas muy acertadas.

Un cabecero de madera aporta fuerza y naturalidad a un dormitorio.
Eugeni Pons
Por último, y no menos importante, el profesional del Feng Shui especifica con mucho detalle cuáles son las medidas que debe tener un cabecero. Aconseja que su altura debe rebasar el metro, pero que supere los 112 centímetros. Agrega que de ancho no debe ocupar más de 155 cm, siempre teniendo en cuenta que no se quede corto.
Cabeceros de madera y textil vistos en Arquitectura y Diseño

La madera es cálida y nunca pasa de moda.
Pere Peris
Grueso y de madera
En esta casa de Noto (ubicada en Sicilia, Italia), proyecto de Paolo Architects, se ha apostado por poner un cabecero muy moderno. La pieza cumple con dos directrices de Kike Clavería: es de madera y grueso. El material hace que el ambiente luzca más natural y sobrio, además, su acabado oscuro contribuye a que forme contraste con los colores neutros del dormitorio. Por otro lado, tiene una profundidad bien extensa, una característica que aprovechan los propietarios para cumplir la función de arrimadero y decorar con cuadros apoyados.

El beige o el blanco crudo son dos tonalidades muy estilosas para el textil de un cabecero.
Eugeni Pons
De textil
En esta vivienda de A Coruña, obra del arquitecto Julio Galán, se ha apostado por poner un cabecero textil. Tiene un tejido suave, ligero y que parece estar hecho por una fibra natural, como es el lino. El acabado en beige hace que el ambiente parezca más acogedor, pero sin una calidez que pueda saturar en los meses de verano. Núria Montero y los decoradores de Nomad Interiors han combinado esta pieza con un plaid y unos cojines con tonalidades muy similares. Además, han puesto dos mesitas de noche de madera que ponen la nota más natural.
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