Dicen de Toledo que es una de las ciudades españolas más ricas, culturalmente hablando. Cohesionando en sus calles las tres culturas que la distinguen, la cristiana, la judía y la musulmana, la ciudad manchega es una de esas ubicaciones a las que siempre merece la pena volver y donde siempre encontrar algo nuevo que descubrir.

Ejemplo de ello es la última joya arquitectónica que ha reabierto sus puertas hace solo unas semanas, tras ser cerrada en 2012 y más de una década de restauración y que hoy se erige como nuevo Centro Regional de Artesanía de Castilla-La Mancha, la Mezquita de Tornerías.

Escondida entre las calles del barrio histórico de la ciudad, a solo unos minutos de la imponente Catedral de Toledo, esta construcción de la tradición andalusí evoca siglos de historia, confluyendo dentro de sí no solo restos islámicos o cristianos, sino también varias muestras de los primeros asentamientos carpetanos (una de las antiguas tribus prerromanas que habitaron en nuestra península) en la vaguada de Tornerías, que datan del siglo V a. C.

Joya aquitectonica Mezquita de Tornerias

Un edificio histórico donde convergen modernidad y tradición

Asentada sobre estructuras visigodas y romanas, la Mezquita de Tornería fue la única referencia islámica de la ciudad que coexistió pacíficamente junto a la cultura cristiana tras la toma de la ciudad por Alfonso VI, siendo un punto de encuentro, pero también reflejo de una sociedad plural. 

Este edificio histórico ha sido restaurado bajo un enfoque respetuoso y contemporáneo por el estudio AMA Arquitectura, que según nos cuentan, en exclusiva para Arquitectura y Diseño, que ha buscado condensar casi veinticinco siglos de historia en poco más de sesenta metros cuadrados. 

Joya aquitectónica Mezquita de Tornerias Toledo

“Como si de una cata vertical de diferentes añadas del mejor vino tinto se tratará, el complejo monumental de la Mezquita de Tornerías destila fragancias del mejor buqué desde el siglo V a. C. hasta el último año del primer cuarto del siglo XXI”, señalan Luis Moreno Domínguez y Francisco Javier Alguacil San Félix, arquitectos fundadores de AMA Estudio de Arquitectura. 

La mezquita tiene planta casi cuadrada. El gran desnivel del terreno hace posible su disposición en dos plantas, lo que la hace especialmente singular. La planta baja conserva como cimentación cuatro arcos de herradura en piedra. En la planta alta, cuatro columnas centrales dividen el espacio de oración en nueve bóvedas recuperadas en ladrillo, imitando al complejo arquitectónico de la Mezquita del Cristo de La Luz, también en Toledo, pero ligeramente mayor. 

Joya arquitectónica Mezquita de Tornerías Toledo

Además, como detalle singular, tanto Luis Moreno Domínguez como Francisco Javier Alguacil San Félix destacan la ubicación de la Mezquita. En una vaguada, acoplándose a una de sus laderas, hoy ya colmatadas por el tejido edificatorio del cerro urbano toledano, “hace que la Mezquita se disponga en una planta primera desde la calle a la que da su flanco este, disponiéndose en origen tiendas en su planta baja, pues su acceso se hacía por la fachada oeste a una cota superior, desde una pequeña plazuela, lo que la hace única al menos en la península ibérica.”

Un nuevo hallazgo en las últimas excavaciones

Pero la Mezquita de Tornerías no muestra, exclusivamente, los restos culturales del asentamiento islámico en la ciudad de Toledo con este grandioso juego de columnas y bóvedas, sino que, en las últimas excavaciones, se ha demostrado como el complejo de Tornerías agrupa otras muchas culturas.

Si bien ya se han desarrollado varias intervenciones de restauración y rehabilitación desde finales del siglo XIX, es en esta última intervención cuando han salido a la luz un conjunto de restos que han dado un vuelco a la interpretación que se venía haciendo, “no ya del monumento en sí, sino de cómo se ha desarrollado la historia desde los primeros asentamientos carpetanos en la vaguada de Tornerías entre los cerros de Sillería y del Alcázar”, introducen los arquitectos de AMA.

Joya arquitectónica Mezquita de Tornería

Los análisis de radiocarbono realizados en los trabajos de excavación del complejo de la Mezquita de Tornerías han expuesto numerosos restos de la segunda edad del hierro (entre mediados del siglo V a. C. y principios del siglo IV a. C.) bajo los cimientos de la propia Mezquita, en la planta baja del edificio. 

A los pies de unas estratégicas pasarelas de vidrio y metacrilato, que facilitan su presentación, se pueden ver “los primeros asentamientos carpetanos en el cerro toledano que datan del siglo V a. C. Entre los escasos localizados, a cinco metros de profundidad, nos encontramos con dos estructuras circulares de piedra que sirvieron de base bien a pequeños silos de almacenamiento de cereal o también pudieran haber albergado estancias habitacionales” explican los arquitectos de AMA Estudio de Arquitectura. 

Mezquita de Tornería

Un descubrimiento que completa a las estructuras de sillares romanos, datadas del siglo VII d. C., que sirvieron de cimiento a la propia Mezquita y que permiten datar la construcción de la misma en el siglo IX. Manteniéndose intacta hasta nuestros días, con su misma configuración estructural, “tan solo alterada parcialmente por el incendio que sufrió el barrio en 1467 y que mantuvo su uso hasta su desacralización en 1502, pasando a ser vivienda e incluso mesón”, nos explican los arquitectos responsables. 

Una parada obligatoria en tu próximo viaje

Después de diez años de renovación, hoy, visitantes, turistas y artesanos, podemos disfrutar de esta pequeña, pero compleja joya monumental, promovida por ‘Legado Artesano’, enseña que impulsa la artesanía regional como símbolo de identidad y lujo contemporáneo. 

Una parada en tu visita a Toledo donde respirar siglos de historia entre las paredes de piedra que envuelven este complejo, pero también disfrutar de la artesanía manchega, con exposiciones temporales, talleres en vivo y una tienda donde comprar recuerdos de la tradición artesana de Castilla-La Mancha. Su precio de entrada, actual, es de 3 euros (entrada individual) y de 5 euros (si decides recorrer este escenario acompañado de un guía).