Pitágoras una vez dijo “El principio es la mitad de todo”. Razón no le faltaba si pensamos en las reformas, uno de los grandes retos a los que enfrentarte con tu casa. Bien sea para hacer grandes cambios o para un lavado de cara, suele dar miedo hacer frente a este reto.

Por eso, y para hacerlo más sencillo, es de gran ayuda conocer de antemano cuáles son los pasos a seguir. Una sencilla guía que ayudará a evitar problemas, percances y que nos permitirá disfrutar del proceso. ¿Preparado para empezar tu reforma? Esta guía te ayudará.

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piso con decoración de interiores moderna salón
RM Architecture

1. Elige el estilo: nunca un collage fue tan útil

Antes de hacer cualquier cambio en el hogar hay un primer paso que nunca debemos saltarnos: saber cuál queremos que sea el estilo. No hablamos de cerrar ciertos conceptos de la reforma, ya que de este modo nos evitaremos futuras frustraciones si esa pieza que tanto teníamos en mente finalmente no encaja con el resto de la vivienda.

En este primer paso necesitaremos saber qué carácter va a ser el predominante a la hora de llevar a cabo el cambio de aire.

En este paso es fundamental la documentación. Toma inspiración de revistas, redes sociales, o de espacios que te gustaría crear en tu casa para que sirvan de inspiración a la hora de determinar una primera hoja de ruta que nos permita tomar con mayor seguridad esas primeras decisiones. 

Un truco es no sujetar este primer borrador a tendencias efímeras. Parecen ideas grandes y rompedoras, pero con el tiempo quedarán obsoletas. También puede ayudar hacer una lista con necesidades, cosas que gustan y que queremos que sí o sí formen parte de la vivienda.

Suelo de madera en toda la casa y recibidor con mueble de madera y perchero de madera
Eugeni Pons

2. Céntrate en los suelos

No es algo que se nos venga a la mente de primeras a la hora de llevar a cabo una reforma o un cambio de estilo y, sin embargo, poner los suelos en consonancia con todos los elementos que componen la vivienda es un pilar para dar sentido al conjunto. Tener en cuenta el material y el tono nos determinará el esquema a seguir en el resto de los espacios

comedor con mesa de madera y ventanal exterior
Eugeni Pons

3. Ventanas y puertas

Bien sea utilizando las ya existentes o adquiriendo nuevas, las puertas y las ventanas también merecen su momento de atención. Las instalaremos una vez puesto el suelo, para no dar con tonalidades que desentonan y para asegurarnos que el material y las medidas concuerdan y no dañan el suelo nuevo.

Vista del salón y la cocina
Nicole Franzen

4. La cocina: Comienza por los espacios funcionales

A la hora de cambiar el “look” de la vivienda, lo mejor para ir quitando el miedo a la reforma es empezar por espacios donde el diseño no es el protagonista y va de la mano de la funcionalidad. Ejemplo de ello es la cocina. En este espacio, María Vara Interiorismo recomienda hacer un primer esquema de la ubicación de los muebles, ya que factores como la instalación eléctrica y la salida de aguas dependen de ello.

En este caso, la elección de los detalles es paralela a la instalación de los suelos. Elige en el proceso cuestiones más estéticas, como el tipo de suelo, acabado de paramentos verticales, así como qué materiales se utilizarán para los acabados. El modo de instalación dependerá en muchos casos de esto.

Baño con azulejos blancos moderno
MIKHAIL LOSKUTOFF

5. Hora del baño

De igual modo sucede con el baño. En este caso, el primer paso es ubicar el mobiliario, saber dónde queremos que vaya colocada cada pieza de forma que no entorpezca su funcionalidad.

El resto de elementos, como el almacenamiento, los accesorios o las baldosas pasarán a un segundo paso dentro del diseño. Además, su estilo también irá marcado por la grifería seleccionada, por lo que será fundamental tener bien claro cuál será para luego adaptar los accesorios al conjunto.

salon comedor y cocina compartiendo espacio
Marilia Pellegrini

6. El gran momento, el salón

Es el momento de dejar volar la creatividad y empezar a disfrutar de lo que implica una reforma: vuelta al primer paso. Durante todo el proceso, la búsqueda de espacios, la decisión del estilo de la cocina y del baño y la elección de elementos como los mencionados anteriormente. A estas alturas seguramente ya te habrás imaginado cada espacio de mil formas posibles, por eso hay dos pasos que van paralelos: la elección de los muebles y la de la pintura o papel de pared.

Pintar la casa siempre va antes que poner los muebles, para evitarnos sustos con la nueva tapicería, pero es muy importante hacer la elección de forma conjunta. Si elegimos los tonos de la pared en función del mobiliario del salón conseguiremos que al encajar todas las piezas tengan sentido y consonancia. En cambio, hacerlo todo de forma independiente nos puede llevar al error.

Dormitorio con vigas de madera y suelo de barro estilo rústico
Salva López

7. Y, por último, los dormitorios

No es ni mucho menos porque este espacio tenga menos importancia que el resto. Dejaremos para último momento los dormitorios al ser el espacio más personal y privado de la vivienda. Como protagonista, lo primero será delimitar el espacio que ocupará la cama para poder construir el resto del diseño y los accesorios, como el cabecero o las mesitas de noche, en función de la misma. Eso sí, no puedes olvidar el armario. La cama es importante, pero una falta de almacenamiento te puede causar una mala pasada.