Marián Álvarez, interiorista: "Mi madre tenía una cocina en negro y rojo que era lo más, pero con el tiempo descubrimos sus limitaciones"

Las tendencias son una excelente guía si hablamos de interiorismo, sobre todo cuando se trata de reformas importantes e inversiones a largo plazo. Escoger materiales, colores y diseños arquitectónicos puede resultar una tarea agobiante si no se cuenta con una asesoría profesional o no sabes por dónde empezar.

En vez de avanzar a tientas en la renovación de tu cocina, revisa estos consejos de experta y aprovecha de apuntar sus recomendaciones si buscas una reforma con estilo propio. En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de conversar con Marián Álvarez, interiorista del estudio Somos Nido (@somosnido). Además de su experiencia y consejo profesional, pudimos recopilar su opinión sobre algunas modas que, si bien no conviene desecharlas por completo, vale la pena replantearse. 

En vez de un laca brillante, elige tonalidades más cálidas y resistentes.

Tendencias un tanto... polémicas

• ¿Qué material, aunque esté de moda, evitarías usar en las cocinas y por qué?

 "Sin duda, el acabado laca brillo en los armarios. Tuvo su momento de gloria —y lo recuerdo bien—, sobre todo entre finales de los 90 y hasta bien entrados los 2000. Eran cocinas que querían parecer modernas y limpias, con mucho blanco, mucho gris, y también atrevidas: mi madre tenía una cocina en negro y rojo que, en su momento, era lo más. ¡Era italiana! (No me preguntes qué diseñador, porque nunca lo supe). Parecía un espacio sofisticado y muy actual, pero con el tiempo descubrimos sus limitaciones".

Prueba y experimenta con materiales nobles como el mármol.

"El brillo daba la sensación de limpieza, sí, pero a la larga resultaba cansado visualmente y muy poco práctico: cualquier mancha se nota, cualquier huella queda marcada. Hoy no está volviendo exactamente la laca brillo como tal, pero sí se está empezando a ver de nuevo el acabado brillante en general… y me da cierto respeto. No sé hasta qué punto está pensado para una cocina vivida, de batalla".

Cocina elegante y abierta al salón.

• ¿Hay alguna tendencia en encimeras o revestimientos que os resulte poco práctica o arriesgada a largo plazo?

"Sí, la tendencia de cubrir las encimeras con vinílicos. Puede parecer una solución rápida y resultona, especialmente si quieres tapar una superficie que ya no te gusta, pero al final es solo eso: un parche. Aunque los acabados han mejorado muchísimo —hay imitaciones que son visualmente espectaculares—, sigue siendo un material que no resiste bien el uso intensivo de una cocina.

No deja de ser una imitación, una capa superficial. Y en una cocina, donde todo se toca, se limpia, se apoya… eso se nota y se desgasta rápido. Para nosotras, una encimera debe durar, envejecer bien y convivir con el día a día, sin miedo".

Cocina luminosa con isla comedor.

Elegir bien los acabados

•  ¿Qué factores tienes en cuenta a la hora de recomendar (o descartar) un acabado en este espacio?

"Siempre partimos del uso que se le va a dar. En Nido pensamos las cocinas para que se vivan, y eso implica entender cómo es la familia, cómo cocina, cómo se relaciona con ese espacio. A partir de ahí, hay tres cosas que no perdonamos: limpieza (que sea fácil de mantener y que no te pida permiso para usarla), el juego de materiales (nos encanta mezclar, probar, contrastar encimeras con revestimientos) y, por supuesto, la durabilidad.

Además, todo lo que elijamos tiene que tener sentido con el resto de la casa. Nos gusta que los materiales, los colores, incluso las texturas, hablen el mismo idioma que el resto del hogar. Que haya coherencia con el concepto de vivienda, con cómo vives tú".

Una cocina llena de color y calidez.

Antes de reformar tu cocina

•  ¿Qué aspectos arquitectónicos conviene tener en cuenta al plantear una reforma de cocina, más allá de la elección de materiales?

"Para mí, lo más importante es cómo se ve la cocina desde el resto de la casa. ¿Qué visual tienes desde el salón? ¿Desde la entrada? ¿Desde el comedor? La cocina ya no es una habitación cerrada, es un lugar abierto al resto del hogar, muchas veces integrado, y eso cambia por completo cómo se debe plantear. 

También cuidamos mucho la transición entre espacios —qué pasa cuando pasas del salón a la cocina, por ejemplo— y la luz natural: cómo entra, cómo baña las superficies, cómo transforma el espacio a lo largo del día. Para nosotras, la cocina es el epicentro de la casa. Siempre decimos que allí pasa todo. Es el lugar donde se toman decisiones importantes… y también donde surgen las peores ideas de las que luego te ríes años más tarde".