Situada en el corazón del barrio de Salamanca de Madrid, Estudio Morgan basó su proyecto en convertir una buhardilla de 60 metros cuadrados en un refugio de calma y armonía dentro del bullicio de la ciudad. Para ello, concibió un conjunto único de arquitectura y decoración, ambas totalmente integradas y sin ningún añadido, multiplicó la luz natural con una caja blanca y potenció las vistas para mirar directamente al cielo.
Todo ello 'aderezado' con mobiliario de diseño y arte en las paredes que Marina Reyero y Laura Montero, fundadoras de este estudio de arquitectura e interiorismo madrileño, eligieron a medida en su deseo de "profundizar en el detalle, en la búsqueda de lo singular y diferenciador de cada cliente".
Por una parte, se ha conservado y restaurado la construcción original de madera, convirtiéndose en la protagonista, mientras que el resto de acabados de la intervención pretenden acompañar de manera sutil esta riqueza constructiva para embellecerla. Así se crea el ambiente de serenidad que transmite el espacio.
A su vez, el mobiliarioa medida de nogal ha sido diseñado por Estudio Morgan para mejorar el aprovechamiento del espacio y destacarse sobre la continuidad de los materiales. Como elementos exentos se han incorporado piezas de mobiliario de diseño contemporáneo que aportan personalidad y estilo al conjunto. Y en las paredes, arte, muy seleccionado, que redondea el concepto.
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