Pasado el primer cuarto del siglo XXI, no nos confundimos cuando aseguramos que la cocina es el corazón de nuestro hogar, un espacio multifuncional donde se prepara alimentos, se comparte, se conversa y se crea comunidad. Es ese rincón que invita a convivir, a disfrutar en familia o con amigos y donde cada detalle cuenta para que la vida fluya con armonía. Y con tanto uso y tanta vida, también requiere cuidado y atención especial.

La tendencia apuesta por diseñar cocinas que sean bonitas, funcionales y duraderas, pensando en cómo mantenerlas en perfecto estado sin perder ese toque de calidez y estilo que las hace únicas. Pedro Baños, CEO y responsable de diseños de Cocinas Río, nos cuenta cómo la cocina se ha transformado en un espacio esencial para nuestro día a día, y qué tendencias serán las que marquen este espacio en el próximo 2026. “Lo interesante es que no se trata solo de cambios estéticos, sino también funcionales y tecnológicos”, asegura.

Cocinas Rio

Cada vez se cuida más la integración visual, que todo esté perfectamente alineado con el estilo del salón o el comedor

MARILIA PELLEGRINI

Espacios abiertos

En un mundo donde la vivienda se adapta a nuestra forma de vida, el próximo año la cocina adquirirá un papel de centro abierto, integrador y lleno de vida de nuestro hogar. La tendencia en 2026 apunta a que la cocina siga creciendo como un espacio que conecta, que invita a compartir y que se fusiona visualmente con el salón o el comedor. “Ya no se piensa en la cocina como un ambiente cerrado, sino como el corazón de la casa, un punto de encuentro”, explica Baños.

Cocinas Río

El porcelánico de gran formato seguirá siendo protagonista por su resistencia, facilidad de limpieza y estética.

Manolo Yllera

La clave está en la integración: todo debe fluir, desde los materiales hasta los colores, creando una continuidad que hace que la transición entre ambientes sea casi imperceptible. “Por eso, cada vez se cuida más la integración visual, que todo esté perfectamente alineado con el estilo del salón o el comedor, que los materiales fluyan, que haya continuidad en suelos, mobiliario y colores. En ese sentido, el porcelánico de gran formato, tanto en encimeras como en pavimentos y frentes, seguirá siendo protagonista por su resistencia, facilidad de limpieza y estética”, asegura.

Diseño limpio y funcionalidad máxima

Pero no solo en estética, la tecnología también se vuelve invisible. “En 2026, los electrodomésticos integrados, los sistemas de apertura sin tiradores y las campanas extractoras totalmente disimuladas en encimeras o techos marcarán tendencia. La iluminación LED estratégica, además, aportará ese toque de funcionalidad y ambiente sin restar limpieza visual”, adelanta el experto. La idea es lograr cocinas que parezcan flotar, donde la tecnología pase desapercibida pero esté siempre al alcance para facilitar la vida diaria.

 Cocinas Rio

 Colores neutros, maderas claras o materiales reciclables, marcarán la pauta de las cocinas en 2026.

JULIO FEROZ

Apuesta por lo natural

Por último, la naturaleza será la gran protagonista en los diseños de 2026. Colores neutros, maderas claras y materiales reciclables se consolidan como la apuesta más fuerte para crear espacios cálidos, acogedores y sostenibles. La tendencia apunta a que nuestras cocinas no solo sean bellas y funcionales, sino también responsables con el planeta, reflejando un estilo de vida consciente y en armonía con la naturaleza.

A ello se suma una búsqueda constante de sostenibilidad. “Esto no es solo una demanda del cliente final, también viene impulsado por normativas europeas y por un compromiso real del sector. La eficiencia energética, el bajo impacto ambiental y la durabilidad van a marcar cada decisión, desde el diseño hasta la elección de materiales”, adelanta Baños.