Una escultórica escalera de hormigón
El disen~o de interiores y la arquitectura han de hablar de sus habitantes, contar pequen~as historias que, reunidas, refieran ori´genes, trayectorias, viajes y gustos especi´ficos de las personas que alli´ van a formar un hogar. Cuando se trata de una pareja, como en este caso, de experiencias de vida y necesidades diferentes, los interiores necesariamente han de contar dos "historias", y ha sido tarea de la disen~adora belga Nathalie Deboel ponerlas en equilibrio, no dejar que una alce la voz ma´s que la otra, sino que hablen las dos.
El intere´s de e´l por la naturaleza se expresa a trave´s de los materiales toscos y honestos de los elementos arquitecto´nicos, mientras que el refinamiento de ella se ha traducido en los materiales sofisticados y los sutiles tonos de blanco del interior. La casa se encuentra en un lugar bastante complejo, con la entrada en un nivel bajo y los espacios para vivir ma´s arriba, lo que sugirio´ a Nathalie Deboel crear un hogar partiendo del concepto de un viaje. La amplia escalera de hormigo´n, que se hizo a medida en el lugar, es el punto de partida de un "paseo", una escultura que nos lleva desde la puerta principal hasta una serie de destinos, cada uno con sus propios acentos, que reflejan los intereses de los moradores. (Sigue leyendo aquí).
Foto: Thomas de Breyune / Photofoyer