Son muchas las personas que compran un inmueble en un estado envejecido y lo convierten en un auténtico oasis de estilo. El antes y después de estas casas son realmente sorprendentes, razón por la que nos demuestra que toda vivienda es capaz de tener una nueva vida. Este es el caso de este piso de 75 m2 ubicado en Barbès, en el centro neurálgico de París (Francia). Cuando los propietarios adquirieron la casa, se encontraron que las palomas habían invadido cada espacio de su interior. Además, las estancias estaban inmersas en suciedad y distribuidas de tal manera, que la luz natural no estaba presente en ningún rincón. 

El estudio francés dirigido por Aliénor Louédin, Inaugure Architecte, se puso manos a la obra para dar un giro de 180º a este piso parisino. Los expertos se centraron en convertir la casa en un espacio completamente diáfano, abriendo las estancias y facilitando la entrada de exposición solar a cada una de ellas. Los retos que se encontraron por el proceso no fueron sencillos de solucionar, aunque teniendo en cuenta el estado del edificio y plasmando las tendencias más actuales en interiorismo, han conseguido crear un hogar lleno de color y estilo.

Un piso en París que pasó de estar casi destruido a ser un auténtico referente en interiorismo

Recuerda que puedes buscar nuestro canal de WhatsApp de Arquitectura y Diseño y darle a seguir o bien acceder directamente mediante este enlace.