Blanco y madera: 15 casas en las que el clásico binomio es todo un acierto

Cuando se trata de diseñar y decorar una casa, la elección de colores y materiales es la parte más importante y posiblemente la que más condicione el resultado final. Una combinación que siempre ha estado ahí, y si esto es así tiene que ser por algo, es la del color blanco y la madera. Este binomio aporta elegancia, luminosidad y calidad a los espacios. Es clásico, sí. ¿Pero a quién no le gusta un buen clásico?

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Casas

10 casas de diseño en las que el blanco lo invadió todo

El color blanco es conocido por su capacidad para reflejar la luz, lo que hace que los espacios parezcan mucho más grandes y luminosos. En el caso de la madera, hablamos de un material atemporal que aporta calidez y textura a cualquier ambiente. Ya sea en suelos, vigas expuestas, paredes o muebles, en estas 15 casas han sabido combinar a la perfección estos dos elementos para conseguir espacios cálidos y llenos de personalidad.

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De oscuro a luminoso

Recuperar un espacio pequeño de 33 metros cuadrados olvidado en el patio trasero de una casa de Lisboa, fue lo que hicieron los portugueses Arkstudio. Se mantuvieron los elementos estructurales que tenían un carácter distintivo, como las vigas de madera que sostienen el techo y que se combinaron con una nueva identidad y elementos más contemporáneos, como una ventana más amplia y un pavimento continuo. Los materiales utilizados en la cocina fueron la madera, la cerámica o el microcemento, con una paleta de colores blancos y grises y los tonos naturales de la madera.

Rural, pero moderno

Una fachada de piedra, e interiores limpios en blanco y madera, dan forma a esta casa de pueblo, situada en un valle de pinares, en la pequeña localidad segoviana de Frumales y firmada por el Estudio Roberto Lebrero. La estructura de madera vista es la gran protagonista del espacio y define la geometría, el volumen y la materialidad de la vivienda.

Sofa con ventilador de madera junto a cocina abierta con isla de trabajo, toda en blanco y mesa de comedor de madera

Muy fresca

Líneas simples y puras, al más puro estilo rural ibicenco, dan forma a esta vivienda encalada proyectada por el arquitecto Carles Faus en Dénia. Con el blanco como color imperante, la vivienda se viste con un mobiliario de madera en acabado natural que imprime calidez y textura al conjunto.

Llena de luz

Esta casa de verano familiar en Roses, llena de luz y con vistas increíbles sobre el mar, reúne en menos de 200 metros un sueño hecho realidad por la arquitecta Alessia Schoor. Los materiales de la rehabilitación, sencillos, lisos, naturales y sin pretensiones, se han escogido con la finalidad de que respeten el protagonismo del mar, el cielo y las plantas que rodean esta casa de vacaciones.

Cosmopolita sin pretensiones

El estudio Workstead ha renovado y ampliado este refugio en Long Island, Nueva York, con el mismo sentido estético de su anterior dueño, el interiorista Melvin Dwork. Construido en 1940, destaca por su cubierta a dos aguas de inspiracio´n eclesia´stica y por estar revestido con placas de cedro en tejados y fachadas.

Clásica, pero vanguardista

Megan Norgate y su estudio local Brave New Eco han sido los encargados de llevar a cabo la transformación de esta casa de principios de siglo en Melbourne. Se potenció el uso de materiales sostenibles como el corcho de las puertas del armario o la madera certificada de la isla.

Con mucho arte

Pinturas de artistas emergentes decoran las paredes de este apartamento en el barrio más bohemio de Kiev, propiedad de un coleccionista de arte. Otra enamorada de la cultura, la arquitecta ucraniana Yevheniia Dubrovska, firma la reforma. El interior del apartamento es un espacio puro, con techos altos, sofisticados sistemas de almacenamiento, formas radiales y sin ningu´n tipo de ruido visual innecesario. Todas las piezas de mobiliario son grandes y atrevidas.

Agradable y cálida

Marie de Carvalho ha hecho de su casa lisboeta, proyectada originariamente por Aires Mateus, un lugar de pureza casi monástica en el que conviven diseños midcentury y piezas propias con otras procedentes de su galería OJO, que añaden personalidad a un espacio que inspira tranquilidad a trave´s de su fondo blanco y la ca´lida presencia de la madera y los tejidos naturales.

De estilo rústico

Esta casa de recreo de los años setenta en la Vega del Tajuña de Madrid ha recuperado su esencia original gracias a la intervención de la arquitecta Carmen Bueno, experta en restauración del patrimonio. La idea era depurar y potenciar lo rústico, pero de forma ma´s contempora´nea, vistiendo la casa de blanco. La madera se trató con mimo, reparando las vigas y viguetas del techo y modernizando ese gusto tan nuestro por lo castellano, y jugando con los tonos terracota, como el de las baldosas originales del suelo.

Tradición y modernidad

Esta vetusta casa de dos plantas en una de las Colonias históricas del madrileño barrio de Chamartín, se convierte en un hogar para envejecer, rodeado de arte y diseño, gracias al estudio Brage Tuñón. Para todas las habitaciones se ha utilizado una tarima de roble natural junto a paredes blancas a modo de lienzos.

10 122 Casa Mueble Liria ©angelesmolina Editar

En torno a un mueble

Javier Salvador Oyarzábal y Yago García Blázquez, de Heimat Studio, recibieron el encargo de rehabilitar un apartamento ubicado en el casco histórico de Sevilla, con una superficie de 55 metros cuadrados. Para el mueble contenedor se eligió la madera de abedul, unificando así la imagen del proyecto. El blanco es el color protagonista de la reforma, buscando potenciar la luminosidad.

Simple y elegante

En un entorno donde la topografía abrupta y la exuberante vegetación definen el paisaje, Ábaton propone un proyecto arquitectónico que abraza y respeta su paisaje. El diseño interior se centra en crear un espacio cálido donde los materiales nobles, como la madera, la piedra y los tejidos naturales, son los protagonistas.

'Slowliving'

La interiorista Miriam Barrio firma esta vivienda familiar barcelonesa con piel de madera y alma de paz y sosiego. Los suelos son de hormigón pulido y las paredes terminadas en yeso pintado blanco. En el mobiliario interior se empleó pino alerce, y en los baños contra-placado de abedul. Las carpinterías son de pino alerce termo-tratado.

Siguiendo la filosofía Feng Shui

Rickard Rotstein no ha podido elegir mejor lugar para su residencia veraniega, una versión contemporánea de la cabaña de madera nórdica que se asoma a bosques de pinos y brazos de mar. Los revestimientos exteriores y algunos elementos del interior. Los revestimientos exteriores y algunos elementos del interior. Las fachadas son de abeto tratado con aceite de linaza para oscurecerlo y así integrar mejor la construcción en el entorno.

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