La nueva y moderna vida de una casa rural de piedra en Segovia

Situada en un valle de pinares, en la pequeña localidad segoviana de Frumales, entre campos de cultivo y una amalgama de construcciones residenciales y agrícolas de diferentes épocas y a orillas de un arroyo se encuentra Casa Fru, una vivienda unifamiliar firmada por el Estudio Roberto Lebrero. "De dimensiones ajustadas y presupuesto reducido, el proyecto pone en valor el entorno, el material existente y las técnicas de construcción vernáculas para configurar un habitar contemporáneo", nos explica el Lebrero, artífice del proyecto junto a Borja Gómez.

En el que es la primera obra construida del estudio, los arquitectos han hecho uso de tres parcelas deformadas por sucesivas segregaciones en las que había construcciones en diferentes estados en ruina. En este trabajo han optado por dar valor a los materiales y texturas del lugar, por poner en valor el contexto del paisaje tranquilo en el que se emplaza la vivienda.

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La parcela donde se ha levantado casa Fru contaba con varias construcciones en ruinas, "no se conservaban las cubiertas, pero sí parte de los muros de carga de mampostería, que eran de piedra caliza de 30 cm de espesor.", cuenta Roberto Lebrero que decidió conservar esta piedra una vez demolidas estas estructuras y reutilizarla en la fachada de la nueva edificación.

La apuesta por recuperar la piedra se debió en parte a usarla como recurso compositivo, "ya que a la propiedad le gustaba mucho", pero sobre todo para seguir un criterio de eficiencia , ya que "el material existía y no había que pagar por él" y sostenibilidad, "recuperar y reutilizar la piedra no genera residuo ni coste de tratamiento del mismo".

La piedra de la casa aparece combinada con paramentos lisos blancos. "La cantidad de piedra existente era limitada y no cubría la totalidad de la fachada", explican desde el estudio que decidió utilizarla en todas las fachadas que configuran el volumen exterior, mientras que en los paramentos que slas fachadas del patio y del porche se contrapone un acabado terso blanco.

Para la cubierta se escoge una teja cerámica rojiza, que combina con la arquitectura tradicional del lugar. Una línea continua de acero galvanizado establece el limite entre piedra y teja y, en función de su posición, configura los canalones de recogida de agua o remate de cubierta.

Los detalles de acero galvanizado aparecen también salpicados en otros puntos de la fachada, como la puerta de acceso desde la calle al patio, así como en puertas y ventanas.

En el interior de la casa, la estructura de madera vista es la gran protagonista del espacio y define la geometría, el volumen y la materialidad del espacio doméstico. Es a la vez estructura y acabado final. Como detalla el arquitecto: "Esta estructura esta formada por dos tipos de pórticos que se repiten a lo largo de toda la vivienda. Un pórtico corto corresponde a la zona de estar , y abarca cocina y patio de acceso, y un pórtico largo se usa en la zona de habitaciones".

Para el suelo se eligió un gres porcelánico "por su resistencia y facilidad de mantenimiento", en un color negro que contrasta con el blanco de la pared y el tono cálido de la madera. El material es el mismo en toda la casa, también en las terrazas "para ampliar la sensación espacial desde el interior, así y de continuidad entre interior y exterior".

Para hacer frente a la dureza climática de la meseta castellana se han dispuesto estrategias climáticas activas y pasivas "que permiten lograr una calificación energética A, minimizando el consumo en energético al máximo y proporcionando un confort térmico óptimo en el interior".

Sobre el cascarón de madera flota sobre una serie de paramentos blancos que delimitan el interior con el exterior. "Sobre el paramento neutro blanco se distribuyen, a modo de cuadros, las puertas y ventanas de madera de roble que enmarcan vistas y buscan diferentes orientaciones de luz", apunta el arquitecto.

casa FRU 036

La altura de techo junto con la disposición de huecos facilita la ventilación cruzada o el efecto chimenea según la estación, "mientras que un hogar central produce y distribuye calor a toda la vivienda durante los meses fríos", asegura Roberto Lebrero.