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Exterior casa encalada con taburete de madera natural, mesa y silla de fibra y piscina

El arquitecto Carles Faus toma como fuente de inspiración las casas rurales de la isla de Ibiza para dar forma a esta vivienda unifamiliar de dos plantas, de líneas claras y color blanco, ubicada en Les Marines de Dénia, Alicante.

Cobertizo cubierto junto a salón, suelo de cemento, mobiliario de tejidos naturales

El suelo de microcemento blanco mate del interior de la vivienda se extiende más allá de sus límites hacia el exterior enfatizando, más si cabe, la prolongación de la sala de estar al aire libre bajo una estética minimalista que se acompaña de piezas de madera y fibras naturales.

Salón orientado a exterior con bancos de madera, sofá beige, suelo continuo, lona separadora de ambientes, exterior con vegetación

El blanco imperante en exterior e interior se convierte en un gran generador y conductor de luz natural que incide a través de las grandes aperturas acristaladas de la casa. Para proteger el porche exterior cubierto en las horas de mayor luz se han instalado unos estores de techo a suelo translúcidos.

Cerramientos de crisal a exterior, suelo de graba, cáctus, cocina junto a dormitorio

La planta baja cuenta con puertas correderas de cristal transparente que abren y traen la brisa directamente a la casa. Mientras que los espacios de balcones incorporados en el planta superior de la casa regalan espacios privados exteriores junto a los dormitorios.

Mesa comedor, cerramiento de cristal, chimenea de obra con hueco para troncos, sofá beige, ventilador de techo de madera

La sala de estar se convierte en el núcleo social de la vivienda, inmersa en un impresionante volumen de doble altura que se abre a una terraza cubierta y a la piscina a través de paneles deslizantes que se pueden abrir para desdibujar las líneas entre interior y exterior.

Sofa con ventilador de madera junto a cocina abierta con isla de trabajo, toda en blanco y mesa de comedor de madera

Una pequeña franja de guijarros con plantas de cactus recorre una parte de la pared del espacio donde se emplaza la cocina. Se trata del contrapunto de color al mobiliario lacado blanco de la cocina, junto con los asientos de office y comedor. La mesa de madera natural aporta el toque de calidez y el juego de texturas y acabados con el resto de mobiliario de la planta.

Detalle hueco escalera junto a zona de aguas de cocina, todo en blanco con iluminación encastrada en bajo techo

Junto a la isla de trabajo de la cocina están las escaleras que conducen al nivel superior, todo ello bajo una dominante inmaculada, de líneas simples y sin ningún tipo de ornamentación.

Zona de paso en nivel superior con estructura tubular a modo de barandilla

La ligereza espacial es una constante en este proyecto llevado a cabo por el arquitecto Carles Faus cuya planta superior se vuelca sobre el núcleo principal manteniendo un discreto segundo plano.

Dormitorio con puertas correderas, cerramientos de cristal y ventanas verticales

La zona de noche se concentra en el piso superior, preservando así la privacidad de los dormitorios y baños. El dormitorio principal, equipado de terraza, presenta también una apertura vertical de gran altura que favorece la entrada de luz natural entrada la tarde.

Ducha exterior junto a piscina sobre pared encalada blanca y piedra de canto rodado

Sin huir de la aridez del entorno alicantino pero con claras alusiones al espíritu ibicenco, la construcción es como "un gran lienzo blanco al que se le ha dotado de distintos pigmentos blancos para conformar todos los espacios", tal y como reconoce el estudio autor del proyecto.

La pureza del blanco sumada a la luz y la brisa marina del Mediterráneo dan como resultado las pautas que definen a este proyecto a cargo ­del estudio de arquitectura y diseño Carles Faus Arquitectura. Situada en la ciudad costera de Dénia, Alicante, la vivienda unifamiliar consta de una superficie de 190 m2 que se organiza en dos plantas y se abre hacia una relajante espacio exterior presidido por una piscina. A la hora de concebir el proyecto, el arquitecto valenciano Carles Faus toma como referencia el estilo de casa de campo ibicenca para dar forma a una vivienda de líneas simples, claras, de luz controlada y eminentemente blanca.

Es precisamente la luz que incide sobre la zona de Les Marines de Dénia la que baña los diferentes ambientes de la casa y perfila la distribución de la misma en función de la trayectoria de los rayos solares a lo largo del día. En este sentido, la luz comienza en la cocina, donde se desayuna por la mañana, se extiende por los espacios sociales durante toda la tarde y termina, por la noche, junto a las habitaciones del último piso. De este modo, la propia distribución de los espacios interiores de la casa relata una historia que tiene como hilo conductor los hábitos diarios de sus propietarios.

El acceso a la vivienda se encuentra en un lateral de la fachada y se acompaña de una gran abertura con vistas hacia la piscina, en el primer plano, y hacia el castillo de Dénia a lo lejos, precedido de un porche cubierto. La zona de día se organiza alrededor de un espacio central y diáfano a doble altura donde se emplazan la cocina abierta con isla, el comedor y la sala de estar. A su alrededor, se organizan el resto de estancias. Sobre un plano muy discreto, en una esquina de la planta, se emplaza el núcleo de comunicación vertical que conduce hacia la primera planta donde se ubican el resto de dormitorios con baño propio, uno de ellos con terraza privada que asoma a la zona de la piscina.

Con el blanco como color imperante, la vivienda se viste con un mobiliario de madera en acabado natural que imprime calidez y textura al conjunto. Todo ello salpicado de cactus verdes que dotan a los interiores de frescura y armonizan con el entorno natural exterior.