Desde las frías montañas del norte hasta las cálidas costas del sur, cada región española ha forjado su identidad única en la forma de proyectar y desarrollar sus casas tradicionales. Y en Arquitectura y Diseño creemos que ha llegado el momento de honrarles, emprendiendo un apasionante recorrido arquitectónico a través de las comunidades autónomas de España, descubriendo la belleza y la singularidad de sus construcciones.

Casas tradicionales en España

La nobleza rural hasta con torres defensivas.

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1. Pazo, la nobleza de Galicia

En Galicia, el pazo representa la nobleza rural. Estas mansiones señoriales, construidas en piedra y con amplios jardines, son testimonio de la riqueza histórica de la región gallega. Con frecuencia, los pazos cuentan con torres defensivas y elementos ornamentales que reflejan su importancia social y cultural.


2. Quintana asturiana, vivir en las montañas

La quintana asturiana es una construcción típica en Asturias que se caracteriza por su estructura de piedra y tejado a dos aguas. El corredor asturiano, un espacio cubierto en la fachada, proporciona un área adicional al aire libre protegida de las inclemencias del tiempo. Las quintanas asturianas, a menudo rodeadas de prados y bosques, reflejan la conexión armoniosa entre la arquitectura y la naturaleza.

Casas tradicionales españolas

Es habitual encontrar el monte salpicado de cabañas pasiegas.

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3. Cabaña pasiega, un tesoro de Cantabria

Propia de las montañas cántabras, la cabaña pasiega es una construcción típica de la región. Construida con madera y piedra, presenta un tejado a dos aguas y se integra armoniosamente con el entorno montañoso. Estas cabañas han sido hogares de pastores y agricultores, y hoy en día algunas se han convertido en encantadoras viviendas rurales o refugios turísticos.

Casas tradicionales en España

Dos plantas, madera y piedra, un caserío sin duda.

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4. Casería vasco, esencia de Euskadi 

El caserío vasco es típico de las zonas rurales. Estas viviendas agrícolas, generalmente de dos plantas, están construidas con madera y piedra. El tejado a dos aguas es una característica distintiva, y a menudo se utilizan tejas de cerámica. Los caseríos cuentan con balcones de madera y ventanas pequeñas, reflejando la adaptación al clima atlántico. Muchos de estos edificios han sido renovados y convertidos en alojamientos rurales, preservando así la esencia de la arquitectura vasca.


5. Los Txokos, las sociedades gastronómicas del norte

En el País Vasco, especialmente en las zonas rurales, el txoko es un edificio tradicional donde se reunían los miembros de una sociedad gastronómica. Estas construcciones presentan paredes de piedra y tejados a dos aguas, con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural. Los txokos, además de su función social, han sido restaurados y utilizados como lugares de encuentro y celebración.


6. Torreón aragonés, una auténtica fortaleza

Los torreones aragoneses son testigos de un pasado medieval. Estas torres defensivas se encuentran comúnmente en el paisaje rural, construidas en piedra y ladrillo. Su estructura maciza y altura proporcionaban seguridad en épocas de conflicto. Algunos torreones se han adaptado para uso residencial o turístico, preservando la historia en su arquitectura.

Casas tradicionales en España

Las masías son regias y propias de la zona de Cataluña.

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7. Masía, la vivienda catalana por excelencia

Ubicada mayoritariamente en la zona de Cataluña, la masía es una construcción típicamente aislada, ligada siempre a una explotación agraria y ganadera de tipo familiar. Construidas en piedra o adobe, estas viviendas tienen su fachada principal orientada al sur y un característico tejado a dos vertientes. En su distribución, la planta baja se destinaba a las tareas del campo, mientras que la planta superior se dedicaba al hogar. Muchas de ellas, antiguamente ocupadas por agricultores y ganaderos, han sido convertidas en encantadores establecimientos hoteleros o han permanecido ocupadas por generaciones familiares hasta hoy.


8. Cigarral toledano, elegancia en las colinas de Castilla

El cigarral toledano es una expresión arquitectónica única que se encuentra en las colinas que rodean la ciudad de Toledo. Estas propiedades se caracterizan por sus extensos terrenos ajardinados, donde se cultivan diversos tipos de árboles frutales y viñedos. Las casas, construidas en piedra y ladrillo, se integran armoniosamente con el paisaje y suelen tener una posición elevada que ofrece vistas panorámicas del río Tajo y la ciudad de Toledo. Los cigarrales toledanos son símbolos de elegancia y tranquilidad, a menudo utilizados como retiros de fin de semana o espacios para eventos especiales.

Casas tradicionales en España

El cortijo andaluz, todo un clásico.

El Pantera / Wikimedia Commons


9. Cortijo, herencia rural en Andalucía

Característico de Andalucía, el cortijo es una construcción rural ligada a explotaciones agrarias extensas. Construido con materiales locales como piedra, presenta amplias extensiones y a menudo cuenta con un patio central. Los cortijos han evolucionado y muchos de ellos se han convertido en elegantes casas de campo o alojamientos rurales.

Casas tradicionales en España

Toda la esencia de Andalucía la encontramos en los preciosos patios de Córdoba.

Jocelyn Erskine Kellie / Wikimedia Commons


10. Casa de patio cordobés, el encanto de las flores

Los patios cordobeses tienen una merecida fama, y por consiguiente, las casas donde se ubican también, pues se organizan en torno a dicho patio interior adornado con plantas y flores. Los patios, conocidos por su frescura en verano, presentan una arquitectura de influencia árabe, con columnas, arcos y azulejos decorativos. Las fachadas blancas y las rejas de hierro forjado completan la estampa de estas casas únicas. Y mayo es el mejor mes para verlas en todo su esplendor.


11. Pueblo blanco andaluz, tradición en las alturas

Los pueblos blancos andaluces, dispersos por las serranías, destacan por sus casas encaladas y tejados de terracota. Estas construcciones, agrupadas en empinadas colinas, ofrecen una panorámica visual única. Las estrechas calles empedradas y las plazas adoquinadas contribuyen a la atmósfera encantadora de estos pueblos que combinan la arquitectura tradicional con la belleza del entorno natural.

Casas tradicionales de España

En Granada hay vida más allá de La Alhambra, en sus cármenes.

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12. Carmen granadino, la otra cara de La Alhambra

El carmen granadino es una joya arquitectónica en la ciudad de Granada. Estas viviendas, ubicadas en las colinas de la Alhambra, son conocidas por sus jardines exuberantes y patios internos. Construidos en mampostería y ladrillo, los cármenes tienen fachadas blancas que contrastan con la vegetación colorida que los rodea. Sus patios, a menudo adornados con fuentes y azulejos, crean un oasis de tranquilidad en el bullicioso entorno urbano y son testimonio de la influencia morisca en la arquitectura granadina.


13. Alquería, patrimonio agrícola en Granada y la Comunidad Valenciana

Localizada en zonas como Granada o la Comunidad Valenciana, la alquería era una casa de labor con una finca agrícola de gran extensión. Construida en torno a un patio interior, incluía construcciones anexas como hornos, graneros y molinos. La presencia de una torre de vigilancia o estructura elevada ofrecía vistas a la propiedad y servía propósitos defensivos en el convulso siglo XV. Hoy en día, estas construcciones, a menudo fortificadas con empalizados o torres defensivas, cumplen fines decorativos.

Casas tradicionales de España

Valencia y sus barracas, un ejemplo de idiosincrasia arquitectónica.

Martin Cox / Wikimedia Commons


14. Barraca, el refugio del labrador en la Comunidad Valenciana y Murcia

Muy popular en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, la barraca servía como vivienda para los labradores, ubicándose cerca de las zonas de regadío. Con una planta rectangular de aproximadamente 9 metros de largo por 5 metros de ancho, estas construcciones se levantaban con paredes de adobe y cubiertas de cañizo y paja. Su diseño, con un tejado dividido a dos aguas, permitía el desagüe de precipitaciones torrenciales. Aunque inicialmente eran hogares funcionales, hoy en día muchas barracas cumplen una función meramente decorativa. 

 

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