Nos ponemos la mochila porque hoy toca un paseo de esos en los que mirar continuamente hacia arriba. De norte a sur, recorremos algunas de las calles más llamativas por su arquitectura en España. En ellas puedes encontrar desde edificios modernistas icónicos hasta arquitectura tradicional que reflejan el carácter de cada ciudad.

Al pasearlas, nos sumergimos en un viaje a través del tiempo y el arte. Historia y modernidad van de la mano, siendo también, algunas de ellas, calles comerciales que deslumbran con sus pantallas y luces. Pero no perdamos el foco, lo importante aquí son los edificios.

Gran Vía de Madrid

Gran Vía, Madrid

La Gran Vía de Madrid es un escaparate del eclecticismo arquitectónico y del dinamismo de la capital y también su centro neurálgico. Desde su construcción a principios del siglo XX, esta avenida ha sido testigo de la evolución arquitectónica y cultural de la ciudad.

 

Entre sus edificios más emblemáticos se encuentra el Edificio Metrópolis, con su impresionante cúpula y su estatua alada, un símbolo de la elegancia y el estilo Beaux-Arts. El Edificio Telefónica, un rascacielos inspirado en el movimiento art déco de Nueva York, que fue en su momento el edificio más alto de Europa, destacando por su innovación y su modernidad.

La Gran Vía también alberga el Palacio de la Prensa y el Cine Capitol, ejemplos de la arquitectura expresionista y art déco, respectivamente.

Paseo de Gracia, Barcelona

 

Paseo de Gracia, Barcelona

Esta avenida, una de las más famosas de la ciudad, es un escaparate de la arquitectura modernista catalana, como un museo al aire libre. El Paseo de Gracia es conocido mundialmente por albergar algunas de las obras maestras de Antoni Gaudí, como la Casa Batlló y la Casa Milà (La Pedrera), cuyas fachadas ondulantes y detalladas son verdaderos iconos del modernismo.

Además, el Paseo de Gracia también es el hogar de otras joyas arquitectónicas como la Casa Amatller, de Josep Puig i Cadafalch, que combina elementos góticos con influencias flamencas y modernistas. Aunque cobija las tiendas de lujo más punteras de la ciudad, es imposible no mirar hacia arriba y perderse algunos de sus escaparates.

 

Pasaje Lodares, Albacete

Pasaje de Lodares, Albacete

Albacete, aunque menos conocida que las anteriores, alberga una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de España: el Pasaje de Lodares. Este pasaje comercial, construido a principios del siglo XX, es un ejemplo exquisito de la arquitectura modernista y art nouveau.

 

Al entrar en este pasaje cubierto,  llaman la atención las vidrieras, los ornamentos de hierro forjado y las figuras alegóricas en los muros y techos que hablan de un tiempo donde la belleza y el detalle eran la norma. El Pasaje de Lodares no solo es un centro comercial y residencial, sino también un testimonio viviente del esplendor arquitectónico y la riqueza cultural de la pequeña pero encantadora Albacete.

 

Calle Larios, en Málaga

 

Calle Marqués de Larios, Málaga

Málaga ofrece una de las calles comerciales más elegantes de España: la Calle Marqués de Larios. Esta vía peatonal, conocida simplemente como Larios, es el corazón del centro histórico de Málaga. Rodeada de edificios del siglo XIX, la calle muestra una fusión de estilos neoclásico y modernista. 

Sus edificios están meticulosamente restaurados y albergan tiendas de moda, cafés y restaurantes. Al caminar por Larios durante un atardecer, se puede sentir la vibrante atmósfera malagueña, donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana moderna.

Entre sus joyas, el Edificio Larios (Esquina con Plaza de la Constitución), notable por su arquitectura clásica. A menudo es el centro de actividades festivas y es fácilmente reconocible por su fachada elegante;  o el Edificio del Banco de España, ejemplo representativo de los edificios institucionales de principios del siglo XX.

 

 

Calle Betis, Sevilla

En Sevilla, la Calle Betis ofrece una experiencia única. Situada a orillas del Guadalquivir, esta calle es un balcón al pasado y al presente de Sevilla. Las fachadas coloridas de sus edificios reflejan la luz y la vida del río, mientras que la vista del barrio de Triana en frente evoca imágenes de flamenco y ferias. Paséala de principio a fin si quieres vivir ese ambiente que solo se puede vivir en Sevilla.

 

 

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