“Los olores en cocinas abiertas preocupan a la mayoría de los clientes y es la clave que les hace dudar entre una cocina abierta o una cocina más clásica y cerrada”, asegura Rubén Rodríguez, experto en diseño de cocinas y director de Cocinas Suarco. Hablamos con él sobre qué es lo que hay que hacer para diseñar un sistema eficiente de extracción de humos y evitar que una cocina abierta inunde de olores la zona de día.

Cocina con campana y sin armarios altos. Proyecto: Cocinas Suarco
cortesía Cocinas Suarco
Tamaño, altura e instalación son clave a la hora de diseñar un sistema de extracción en cocinas abiertas
- Tamaño adecuado: “La campana de cocina debe cubrir al menos 10-15 cm más por cada lado de la placa de cocción (por ejemplo, placa de 60 cm → campana de 90 cm) para atrapar todos los humos y olores. Esto es muy importante”.
- Altura de instalación: “En cocinas abiertas, generalmente se suelen instalar campanas de techo y deben estar de la zona de cocción a una altura de 140-160 centímetros, independientemente de que sea inducción o gas. En caso de llevar campana que no sea de techo, la distancia con la placa varía según el tipo de cocina. Para gas, debería ser entre 65-70 cm; y 55-60 cm para vitrocerámica o inducción”.
- Instalación salida de humos (tubos): “Los conductos de extracción deben ser directos, cortos, con pocos codos y preferiblemente lisos para minimizar pérdidas de potencia y reducir el ruido”.
¿Qué potencia mínima debe tener una campana extractora para ser eficiente en una cocina abierta?
“Para una cocina abierta hay que colocar una campana con potencia mínima 600 m³/h de caudal de extracción” –apunta el experto, que en espacios grandes o con islas amplias recomienda “subir la potencia a 700–800 m³/h para garantizar mantener el aire limpio y sin olores”.

Cocina con una campana amarilla
JB Thiriet
Así se calcula la potencia mínima de la campana para una cocina abierta
Rodríguez explica que la potencia mínima se calcula “multiplicando el volumen de la cocina (largo x ancho x alto, en metros) por 6 para obtener la capacidad de extracción mínima en m³/h”. Con estos datos, para una extracción óptima en cocinas abiertas, “se debe instalar una campana que sea capaz de renovar el aire entre 6 y 12 veces por hora”,

La mayoría de campanas trabajan entre 45 y 60 dB, que equivale a una conversación en voz baja
Eric Pámies | Proyecto de The Room & Co
El ruido de una campana no va a ser molesto
El experto confirma que el ruido es “una de las principales preocupaciones en cocinas abiertas”. Lo habitual es que las campanas trabajen entre 45 y 60 dB en velocidad media, que es un nivel de ruido similar al de una conversación en voz baja. En todo caso, muchas campanas cuentan con un modo ‘eco’ que reducen el ruido considerablemente. Además, Rodríguez explica que “una buena instalación de la salida de humos (recto, con pocos codos y diámetro adecuado) ayuda a reducir el ruido generado por el flujo de aire”.

Las campanas exentas son ideales para cocinas amplias y abiertas
cortesía Cocinas Suarco
Campanas exentas y campanas integradas en la propia placa de cocina: ¿cuál es mejor opción en cocinas abiertas?
Sobre las campanas exentas (de isla), el experto cree que son “ideales para cocinas abiertas y amplias, con islas o penínsulas. Aportan diseño y buena capacidad de absorción, pero requieren salida de aire exterior o, si no, con filtros. A no ser que quieras algo con mucho diseño, estas campanas no se utilizan habitualmente”
En cuanto a las campanas integradas en placa, opina que son “perfectas tanto en espacios reducidos como en cocinas abiertas”. ¿La razón? Se tiene todo integrado: inducción y campana, y “no hay ningún elemento que rompa el diseño de la cocina como el caso de las campanas exentas. Se trata de la opción más recomendable y de moda actualmente”.