Aunque se ha tomado su tiempo en llegar, al fin comienza el buen clima. La temporada de primavera-verano nos invita a trasladar nuestra vida diaria al exterior de la casa. Empiezan las comidas al aire libre, el vermut de los domingos en el balcón y las cenas bajo la luz de las estrellas. Cuando hablamos de decoración exterior, uno de los elementos que más dudas genera es la mesa. Tanto si tienes un comedor exterior como si solo cuentas con espacio para una mesita auxiliar, estos consejos te vendrán como anillo al dedo para decorar la mesa de la terraza.

Mesa de Al Aire, sillas de la colección Village, de Jasper Morrison para Kettal. Platos, de Luzio Barcelona.
Eugeni Pons | Proyecto de Andrea Arqués y GCA
Un comedor exterior de revista
Si tienes una terraza amplia, un ático o un jardín, no hay excusa que valga. Un comedor exterior es todo lo que necesitas para soportar mejor el verano y darle chispa a la rutina. La mesa principal merece atención especial, sobre todo si vas a organizar comidas y cenas frecuentemente.

Estudio Promontorio | Arquitecto João Cravo | Interiorista José Luis Barbosa | Estilista Susana Ocaña
Eugeni Pons
Si todavía no sabes qué mesa escoger, te aconsejamos elegir una fabricada en madera de teca, acacia u otra madera tropical tratada, ya que son más resistentes a la intemperie. Asimismo, puedes complementar con sillas en acero inoxidable y, si el clima lo permite, detalles de ratán o mimbre.

Mesa Argine, de La Redoute, y sillas Wings, de Woood, en MIV Interiores. En el suelo, colchonetas de IKEA.
Eugeni Pons | Proyecto de Georg Kayser
Sin embargo, también puedes innovar escogiendo mesas de acero, plástico grueso u otros materiales para exterior. Incluso el mármol hace su entrada en terrazas de lujo, todo depende del estilo que quieras conseguir.
Una vez elegida la mesa adecuada, es conveniente instalarla en una zona sombreada. Por ejemplo, bajo un porche, una pérgola, un árbol o una sombrilla de exterior.

Vivienda en Verbier, Suiza.
MAURICIO FUERTES | Proyecto de Terraza Balear
Pequeñas, pero encantadoras: mesitas auxiliares
Nada mejor que una mesita de centro o una mesa auxiliar si tu terraza es pequeña. Ubicadas junto a un sofá de exterior o a un par de butacas, sirven para colocar bandejas con bebidas, libros, lámparas de exterior o plantas decorativas.

Con la colección Pure Sofa Teak, de Andrei Munteanu para Tribu.
Anson Smart | Proyecto de Alexander & Co
Por otra parte, puedes experimentar con otros diseños como mesas plegables o taburetes altos. Eso sí, en una zona de chill out te recomendamos optar por una mesita de baja altura, para mantener la escala relajada tan propia de estos ambientes. Hoy en día, es fácil encontrar soluciones para disfrutar de un pequeño balcón o una terraza de pocos metros cuadrados.

Mesa de teca y sillas de ratán son de Tine K Home. Platos, vasos y jarrones de HK Living.
B. W. Bjørnvad | Proyecto de Nancy Geernaert
Cómo decorar la mesa de la terraza
Si hablamos de un comedor de exterior, contar con una vajilla resistente y conjuntada es imprescindible para disfrutar de tu mesa al aire libre. En exteriores buscamos un delicado equilibrio entre elegancia y resistencia. La vajilla de melamina de alta calidad puede ser una buena opción, así como los accesorios de fibras naturales. Ahora bien, en ocasiones especiales, la cristalería de Murano u otros cristales de color quedan espléndidos para dar un toque vivo y dinámico a la mesa de la terraza.

Casa junto a los arrozales de Comporta, en la costa portuguesa.
Eugeni Pons| Proyecto de Pereira Miguel Arquitectos
No olvides unas jarras bonitas para el agua fresca con frutas o sangría. Añade también bajoplatos o bandejas auxiliares para servir, preferiblemente en materiales como la madera de teca, la cerámica vidriada o el mimbre, que complementan perfectamente un conjunto para exteriores.

Can Gaspar en Mallorca.
Fantastic Frank | Proyecto del estudio mar plus ask
Además de la vajilla y la cristalería, es clave ocuparnos de los textiles con los que decoraremos la mesa. Es posible que en el día a día no usemos mantelería o servilletas de tela, sobre todo si el comedor exterior no se utiliza a diario. Sin embargo, en ocasiones especiales, las distintas capas de mantelería aportarán profundidad visual a la propuesta decorativa.
Prefiere manteles de tejidos resistentes al desgaste y fáciles de lavar, como lonetas de algodón grueso, lino o mezclas de poliéster tratadas para exterior. En cuanto a diseño, para reflejar el ambiente veraniego nada mejor que colores suaves y frescos, en gamas de blanco, crema, verdes suaves o azulados.

Mesa con estructura antigua de La Europea con sobre de mármol cortado a medida. Alrededor de ella, sillas de Luzio.
Montse Garriga | Proyecto de Mengíbar Blanco
Por último, en ninguna decoración exterior puede faltar una dosis de verde. A pesar de que los jardines ya suelen adornarse con flores, arbustos y plantas resistentes al exterior, nada quita que añadas algo de frescura a la mesa principal. En un comedor exterior, un centro floral, sutil y elegante, queda muy bonito. Pero si no vas a usar la mesa, puedes mantener una planta de agua frondosa e imponente, como la de esta primaveral terraza.