Hay tantos estilos decorativos como gustos y preferencias. Y uno de ellos, para los más románticos, es el que se llama estilo cottage. Este tipo de arquitectura nace muchos años atrás, cuando las comunidades agrícolas le dieron vida a la campiña inglesa. En 1870, los arquitectos Richard Norman Shaw y George Devey recuperaron este estilo inspirado en las casas de los agricultores ingleses con pequeñas y acogedoras casas con preciosas fachadas que insinuaban un interior cálido y agradable. El estilo decorativo cottage surgió en paralelo, ante la necesidad de dar vida interior a este tipo de viviendas y, poco a poco, su popularidad fue en aumento.
Evolución del estilo cottage
A lo largo de los años, el estilo cottage ha abandonado su versión más pura para convertirse en una combinación de tendencias mucho más interesante y atractiva: ante todo, predomina el estilo inglés mezclado con la estética rústica, pero también son importantes las aportaciones de elementos franceses así como el romántico aire provenzal.
Básicamente, el cottage mira a la naturaleza para inspirarse en sus materiales y en sus formas. Pero si ahondamos un poquito, veremos que, detrás de este estilo, se esconde mucho más.
¿Cómo aplicarlo en casa?
En primer lugar tienes que saber que si quieres aplicar este estilo en tu casa es imprescindible que visites un anticuario. Allí encontrarás las piezas clave para empezar a dar forma a la atmósfera que quieres crear. En segundo lugar, acude a una buena tienda de telas y enfócate en los estampados de cuadros y flores, porque esta es otra de las claves del estilo cottage. Te servirán para cortinas, edredones, fundas de almohada y de sofá... Y, en tercer lugar, para los complementos, opta por materiales naturales, como lámparas de mesa con el pie de madera, y formas orgánicas, como, por ejemplo, en los jarrones. ¡Ah! Y no le digas que no a un detalle romántico.
¿Cuáles son los materiales, colores y accesorios?
Como ya te hemos anticipado, los materiales naturales son los grandes representantes del universo cottage; recuerda que la principal fuente de inspiración de esta tendencia es la naturaleza.
La madera, a veces envejecida, se convierte en la mejor aliada para los muebles de gran tamaño, como la mesa del comedor o el armario principal. También te recomendamos incorporar, en mayor o menor medida, objetos de fibra natural, como alfombras o cestas, para conseguir ese look campestre tan favorecedor. Y, cómo no, incluir el lino en estancias como el salón (cortinas) o el dormitorio (ropa de cama).
En cuanto a los colores, nos interesan de nuevo aquellos que nos remitan a la naturaleza: marrones, grises, verdes, pero mezclados con tonos pastel, como rosas y turquesas. Los ocres nos pueden dar muchas alegrías en dosis pequeñas, también.
Y no olvides las flores naturales en el salón, la cocina o el dormitorio. ¡Son imprescindibles!
¿Qué transmite y qué ventajas tiene?
Ambientes acogedores y cálidos. Confortables, cómodos, bellos. "Este paisaje se parece a ti", dice en un momento el personaje del senador en el cuento La división, de Montserrat Roig. Al final, algo similar es lo que busca este estilo decorativo. Un intercambio con el exterior. Una fusión de formas y de colores, pero, sobre todo, de tiempos.