Este otoño, la calidez del estilo minimalista moderno desbanca los colores vibrantes propios del estío y deja que las casas se llenen de calidez. Es una de las apuestas decorativas más sólidas de la temporada "o una forma de mejorar la calidad de vida", tal como define la interiorista Lidia Molina, y este estilo se caracteriza por espacios despejados, líneas limpias y una paleta de colores neutros, contribuye a crear un ambiente sereno y armonioso. Por eso es perfecto para el salón, la zona social de nuestra casa y una de las que más se disfrutan. Transformar nuestros hogares en espacios acogedores y atemporales es sencillo si se siguen estos principios. Todos se basan en el 'menos es más'.
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