Poco importa que la comida sea de fiesta o informal, la puesta en escena de la mesa es un momento agradecido, creativo y alejado de la monotonía. Cuando organizamos una fiesta o una cena, el gesto tan cotidiano como preparar el escenario en el que se va a desarrollar se convierte en algo divertido y al que probablemente queramos dedicarle mucho más tiempo de lo habitual. Desde elegir los platos principales hasta las fuentes en los que serviremos el menú, pasando por el mantel (aquí algunas buenas ideas), todas las decisiones están encaminadas a a poner en práctica el arte de recibir en casa.

¿Por qué es importante preocuparnos a la hora de poner la mesa?

"La mesa puede y debe sorprender e interesar. Será el primer impacto que reciban los invitados antes de comenzar la comida, como si de la obertura de una ópera se tratase", escriben Javier Bahamonde y Santiso de Ossorio y Tata García-Osende y Botana.  Y lo hacen en el libro publicado por Turner Pasión por la mesa. Una arquitectura efímera, en el que ahondan en el proceso creativo antes de una cita aglutinadora.

 

Al poner la mesa hay que cuidar hasta el más mínimo detalle.

Sentarse alrededor de una mesa es un escenario en el que disfrutar de ocasiones especiales junto a familia o amigos para disfrutar de un buen manjar. Son momentos en los que transcurren largas conversaciones y situaciones para el recuerdo. Por eso, cómo vestir la mesa, qué vajilla utilizar o dónde sentar a cada invitado constituyen decisiones que se deben tomar. En la preparación hay quien tiende a centrar la atención en los elementos decorativos que conforman la puesta en escena, como manteles, candelabros o centros de mesa, ya que ofrecen la oportunidad perfecta para jugar a ser interiorista.

Cubertería Mopsig de Ikea

¿Por qué la cubertería es el detalle que marca la diferencia?

Aunque más allá de los toques decó, que es lo que primero entran por los ojos, cuando no se tiene una colección completa de menaje en casa, la elección de los cubiertos puede ser determinante. Si no se tienen muchas piezas en casa, combinar distintas vajillas e incluso distintas cristalerías puede resultar estiloso, pero que cada cubierto sea distinto para un mismo servicio no queda tan bonito. Por eso, cuando no se cuenta con un servicio suficiente, esos vacíos deben llenarse con diseños estéticos y sencillos.

Cubertería Mopsig

La económica y moderna cubertería que arrasa en Ikea

Una vez más, hemos encontrado la solución perfecta y económica en Ikea y su juego de cubertería Mopsig, cuyo diseño moderno y minimalista combina con todos los estilos de mesa. Está formado por 16 piezas o, lo que es lo mismo, 4 tenedores, 4 cuchillos, 4 cucharas y 4 cucharillas que se pueden limpiar en el lavavajillas. ¿Lo mejor? Su precio no llega a 7 euros, una cifra muy apetecible especialmente para ser de acero inoxidable y que invita a tener un juego como mínimo de reserva para cuando se tienen muchos invitados. Es perfecto tanto para vestir mesas formales como para las barbacoas de verano y también para reuniones más pequeñas, cuando sencillamente queremos saltar al postre sin tener que lavar todos los tenedores de ensalada.