Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el "recibidor" es la pieza que da entrada a una vivienda. Dicho de otra forma, es la primera impresión que tenemos de una casa, las primeras pistas de lo que aguarda en su interior.

A día de hoy, la entrada de nuestras casas deben cumplir dos premisas: ser un espacio bello y funcional. Por eso exige un ejercicio de síntesis perfecto. Da igual si es un recibidor grande o un recibidor pequeño. Los muebles que pongas, sean uno, dos o tres, tienen que estar muy bien pensados: ser agradables a la vista y cumplir una función. ¿Quieres saber por dónde empezar? Pasen y vean.  

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Recibidor con banco y espejo.
Alex Shoote Buildings

Banco, espejo y armario

La combinación banco, espejo y armario es muy recomendable para un recibidor de grandes dimensiones, como el de la fotografía o para uno pequeño. El espejo, además de su lógica función, hace que percibas el espacio mayor de lo que es. Y puedes utilizar el armario para las chaquetas o como zapatero.  

Pasillo estrecho con recibidor al fondo.
Alai Zarranz y Zar Edition.

Soluciones para pasillos estrechos

Si tienes un recibidor tan estrecho como el de la fotografía, lo más inteligente es que lo pintes de blanco y aproveches lo único que te da juego, el techo, para colocar una lámpara bonita. En un recibidor con tan poco margen, evita los cuadros; no tienes suficiente espacio para contemplarlos. Piso de Alai Zarranz, en colaboración con Zar Edition. 

Recibidor con cuadro y planta en el suelo.
All Around Kab

Recibidor improvisado

Hay ocasiones en que solo entrar por la puerta de una casa, ya tienes acceso visual al salón y al dormitorio, como es el caso de este piso proyectado por All Around Kab. Si aún así te resistes a prescindir del recibidor, puedes aprovechar una de las paredes e improvisar uno con una planta y un cuadro. 

Recibidor grande con alfombra de motivos geométricos.
Adela Cabré

Primeros pasos

Las alfombras son las mejores aliadas de los recibidores grandes. Opta por un modelo que se ajuste a las dimensiones del espacio, ni más pequeña ni, obviamente, más grande. Y combínala con tonos afines para que todo forme un conjunto muy coherente. Inspírate en esta propuesta de Adela Cabré. 

Recibidor de una casa de campo rehabilitada.
Michael Sinclair, Country and Cozy, Gestalten 2021.

Función de distribuidor

En una casa de campo moderna, es posible que se prescinda del recibidor tal y como lo entendemos. En su lugar, encontramos ejemplos como este, una antesala que también funciona como un distribuidor. Aquí se ha optado por los tonos claros y por mantener el techo original, el elemento más original de la casa. 

Recibidor con paredes azules y suelos de hormigón pulido.
MIKHAIL LOSKUTOV

Coherencia visual

En el recibidor de esta casa, con interiorismo de Lena Zufarova, se ha creado un ambiente muy similar al que encontramos en el resto de la vivienda. El mismo suelo, idénticos colores y un mismo espíritu contemporáneo marcan la pauta para que se respire el mismo ambiente. El resultado es muy favorecedor. 

Recibidor con suelo de microcemento y muebles de madera.
Yaratam Design

La calidez de la madera

La madera le puede dar un toque cálido al recibidor. Es especialmente aconsejable en espacios grandes y con presencia de luz natural, como en esta casa con muebles de Yaratam Design. La luz natural también te permite incorporar alguna planta, que hará que la entrada a la casa también resulte más agradable.

 

 

 

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