7 ideas (Y FOTOS) para crear un patio andaluz en tu casa, aunque no vivas en un cortijo

Las casas actuales recuperan el patio, como un espacio que invita a disfrutar del exterior, respaldado con la calidez del interior del hogar. Sin olvidar que ayudan a vertebrar la vida, aportanintimidad, ventilación, luz natural y son puntos de encuentro social que recuperan ese ambiente de vecindario, donde se jugaba en la calle.

Con la mirada puesta en los patios andaluces, aunque no vivas en Andalucía y estés en territorio urbano, te ayudamos a recrear esa atmósfera con sus colores y sus olores, de forma que encaje en una vivienda moderna, sin perder su esencia original. Por cierto, los patios cordobeses son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. ¡Casi ná!

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Muebles de forja

Los muebles de forja son un básico y un clásico de los patios andaluces, por los que no pasa el tiempo y si pasa, lo hace muy despacio y bien, ya que envejecen, pero no pierden su belleza y encanto. Verlos y tenerlos es trasladarte al mediterráneo y al mar. Si además, eliges una mesa con mosaico, como en la imagen, lograrás multiplicar su efecto, con una técnica que viene directamente de Marruecos.

Para un look más actual, sin perder su esencia original, las piezas de fibras vegetales son tu opción. Tienen la capacidad de traernos el campo a la puerta de casa con su calma y su sabor artesano.

Azulejos en suelos, paredes y otros

Como consecuencia de la influencia árabe, los azulejos tienen hueco y disfrutan de cierta importancia en los patios andaluces. Normalmente, se usan para el pavimento, pero no es extraño verlos como revestimientos de paredes, fuentes y albercas (dado que el agua es otra seña de su identidad). Si la idea no te convence, demasiado 'typical', otra opción es diseñar un arrimadero con baldosas de dos colores. El acabado damero se integra a la perfección y, además, es tendencia de decoración.

Macetas que se suben por las paredes

En los patios andaluces, los jardines verticales actuales se componen de macetas, normalmente pintadas, colgadas por sus paredes encaladas. En muchas viviendas, incluso, se colocan en la fachada principal, como antesala de lo que encontrarás dentro. Un colorido espectáculo que te conecta con la naturaleza y con un carácter alegre y disfrutón.

Por supuesto, alguna de ellas (o todas) tienen geranios. Si hay una planta que cree de forma natural, el ambiente de un patio andaluz es ella. Alegre, colorida, vistosa… Tiene tantas cualidades como colores y tipos existen.

Paredes encaladas

Las paredes de los patios andaluces suelen ser encaladas y de color blanco, buscando la frescura y la luminosidad. Una opción que evoca al campo y que encuentra en la imperfección una manera de añadir personalidad y un plus de calidez. Alicatarlas con azulejos de colores es otra alternativa, especialmente en los patios cordobeses.

Flores mediterráneas

Siempre con permiso de los geranios, la planta estrella de todo patio andaluz que se precie, buganvillas, limoneros, claveles o begonias son otras opciones posibles (que no las únicas) para decorar un lugar donde las plantas son las verdaderas estrellas. Aunque puedes colocarlas en el suelo, pegadas a la pared, lo ideal son las macetas colgantes o las enredaderas, que dan frescor y belleza en la verticalidad.

Rejas en las ventanas

Tan eficaces para ahuyentar a los ladrones como decorativas, las ventanas con rejas son parte de la esencia mediterránea que poseen estos patios. Normalmente, son de colores que destacan, como el negro, sobre la pared encalada blanca, para crear contraste y personalidad. Si no te ves entre rejas, sustitúyelas por estores enrollables de fibras vegetales.

Una base blanca con toques de color

El blanco, luminoso y relajado, es aliado indiscutible de los patios andaluces y la base perfecta para que destaquen tanto las plantas como los marcos de las ventanas y las puertas, que suelen vestirse de alegres tonos, creando estampas llenas de personalidad.

Si quieres un aire más moderno y multicolor, otra opción igual de potente y sensorial, es apostar por tonalidades vivas. Rojos, verdes o azules son las más típicas.