Si fuese otra cosa nos haríamos los interesantes, pero en este caso no debería haber demasiado "dilema interior". Porque al hecho del espacio, fundamental, también hay que sumar el de las necesidades. Veamos qué nos dice el sentido común sobre una u otra opción.

El tamaño importa

Siempre. Y para todo. En este caso, importa tanto el del baño donde queramos poner una u otra, como el de la ducha o bañera en sí. ¿Y cuál es el idóneo? Pues el que te permita moverte con soltura sin entrar de refilón o teniendo que subirte a la tapa del wc para abrir el grifo. Suena exagerado pero no son pocas las veces que la gente, presa de un capricho sinsentido, opta por poner bañeras en espacios pequeños, solo por visualizarse tomando un baño lleno de espuma con un libro en una mano y una botella de vino en la otra, como mucho dos veces al año.

 

Plato de ducha Terran de Roca

Y, aunque el espacio sea enorme, no siempre tenemos que optar la bañera. Un plato de ducha bien integrado como el de la imagen superior puede servirnos para disfrutar de un espacio amplio, abierto. Se trata de los platos de ducha Terran, platos extrafinos y antideslizantes fabricados con Stonex® utilizando PET reciclado por la firma Roca. El plato viene con la rejilla Twist de acero inoxidable y el diseño puede cambiarse añadiendo una rejilla Mosaic o Brick.

 

baño


¿Cuáles son las medidas estándar de un plato de ducha y una bañera?

Si bien es cierto que tanto unas como otras pueden hacerse a medida, existe un estándar:

Plato de ducha: puede ser cuadrado, ¼ de círculo y rectangular. En los primeros sus medidas van desde los 60x60 centímetros hasta los 100x100 centímetros, siendo los más comunes los de 80x80 centímetros. Para los circulares, 75, 80, 90 y 100 centímetros, y en los rectangulares es 70x90, 70x100 y 70x120 centímetros.

 

Bañera: por su parte, lo más habitual es un ancho de unos 70 centímetros, 42 centímetros de alto y el largo oscila entre los 100 y los 140 centímetros.

Un rincón bien aprovechado.


Cerramientos

En ambos casos se puede optar por mamparas para el cierre, pero en el caso de una ducha, no es habitual encontrarnos cortinas, más que nada por una cuestión práctica, porque salpicaría el agua al suelo, lo que se evitaría con el uso de mamparas o muros.

 

El baño de la suite


Necesidades realistas

Emular a Julia Roberts en Pretty Woman en la escena de la bañera con Richard Gere NO es una necesidad realista. Así que piensa la utilidad. ¿Hay niños a los que tenemos que bañar? Bañera. ¿Se trata de hacer accesible el paso porque hay problemas de movilidad, por ejemplo? Ducha. ¿Tienes sitio y te gusta? Bañera. ¿No tienes sitio? Ducha. No es tan difícil como piensas. Es solo pensar bien en tus propias necesidades. 

Es posible tener las dos opciones.

 


¿Y las dos?

Las marcas evolucionan con las necesidades, y hay algunas que ofrecen la posibilidad de combinar una bañera y una ducha con una puerta acrílica extraíble con un sistema de bloque seguro, existe. Pero de nuevo. Piensa todo lo que hemos contado antes y haz balance. Que con los temas sanitarios, no se juega.

 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.arquitecturaydiseno.es, suscríbete a nuestra newsletter.