5 tendencias de cocina que prometen ARRASAR y hacer de este espacio el gran protagonista de la casa en 2024

Ha pasado de esconderse a mostrarse en todo su esplendor. La cocina se ha transformado en un lugar importante de la casa y así lo reconocen los principales arquitectos e interioristas. Por eso, lejos de ser lugares estrechos y con poca luz natural, son espacios amplios y luminosos, en los que se desarrollan muchas más tareas, además de la de cocinar. En las cocinas de 2024, se cocina, sí, pero también se desayuna, come y cena; se conversa, se lee e incluso se mira la tele (llámale tele, llámale tablet). Pero como en el resto de la casa, la cocina también se mueve por tendencias, y estas son las que arrasan en 2024.

Te presentamos cinco 'favoritos' que te serán de gran ayuda si estás a punto de reformar tu cocina. Pero si quieres saber todo lo que se cuece, no dudes en ir a tu quiosco más cercano y adquirir el ejemplar de abril de la revista Arquitectura y Diseño. Allí encontrarás un artículo con no cinco sino dieciséis tendencias que triunfan, además de un shopping con los últimos productos y mesas muy bien puestas con vajilla y cubiertos de autor. Todo un universo gastronómico te espera en tu quiosco, del que te avanzamos estas cinco primeras pistas.

Decoración

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Salpicaderos preciosos

Elemento funcional por antonomasia –evita humedades en la pared de la zona de trabajo–, el salpicadero sale de su ostracismo estético, se engama con encimeras y frentes de islas y gana protagonismo. Los azulejos de toda la vida dan paso a cerámicas y piedras naturales de gran formato, capaces de llegar incluso hasta el techo. En la foto, cocina Mondial, de SieMatic, con superficies de piedra Verde Tauern.

Aluminio...y acero

El aluminio solía estar reservado a las estructuras internas de los muebles, pero ahora entra por la puerta grande como material de acabado. A diferencia del acero, con el que comparte propiedades higiénicas imbatibles, su maleabilidad permite trabajarlo para atemperar un aspecto demasiado industrial. En su versión inox es el rey de las cocinas profesionales: a la cualidad higiénica mencionada antes se suma que soporta grandes pesos y temperaturas sin inmutarse. En este caso, para domesticar su look high tech se puede maridar con lacados y maderas sin problemas. Un material magnético en sentido literal y figurado. En la foto, modelo V3 de Vipp.

Territorio neutral

Desterrado el blanco, los beiges y crudos toman el relevo a la hora de conjugar un espacio luminoso, sobrio y cálido. Al ser tonalidades neutras dialogan con cualquier color y textura, y son aptas tanto para ambientes contemporáneos como más rústicos. Una elección alineada con la deco slow que aboga por la naturalidad y el relax. Otra pista: mejor sin tiradores, como en la cocina Fine Cashmere, de Santos, con encimera Silestone Cincel Grey en un proyecto del estudio 2es+ (distribuidor: Santiago Interiores).

Bodega en casa

En un país en el que ya se producen excelentes caldos en cualquier región y el vino peleón pasó a mejor vida, las vinotecas domésticas han dejado de ser una excentricidad de sibarita para convertirse en un accesorio imprescindible. Y es que una buena degustación no se entiende sin una conservación previa en las mejores condiciones. La vinoteca en columna integrada y panelable de Signature Kitchen está disponible en dos anchos: 60 cm (113 botellas) y 45 cm (71).

Islas con mesa

Prolongar una isla o península con una barra de desayunos o una mesa para comidas informales representa el culmen del rol social que la cocina ha adquirido en los hogares actuales. Cocinar, comer y charlar en el mismo espacio: la vida en un microcosmos. Una solución que además permite jugar al contraste material. Esta cocina Bossa Nova, de Schmidt, combina el color negro en los armarios con la madera clara Alabama para la mesa de desayunos.