Como todo en la vida, también nuestra casa a veces necesita un pequeño cambio, algo que le haga revivir e incluso sacar un lado que no conocíamos. Amantes como somos de los hogares y la comodidad, hemos pensado que quizá con algunas ideas, os animéis (tú y tu casa) a hacer eso que sabes que os falta al uno del otro y no habéis identificado el qué.


Manidas pero reales

No por manidas algunas ideas resultan menos efectivas. Esto es: pintar de algún color las paredes, mover los muebles del salón, apostar por textiles de temporada o cambiar unas cortinas, son ideas que siempre se dan y tendemos a menospreciar pero que muchas veces, son lo único que necesitamos para encontrar el punto perfecto.

Una pared que parece otra.



Espacios versátiles

Si algo aprendimos durante el confinamiento fue a crear espacios versátiles y convertir esquinas en desusos en improvisadas salas de fitness. Dos años después, te has dado cuenta de la enorme ventaja que fue aquello. Bien, pues hazlo, Porque es importante que cada espacio sea lo más versátil posible y consiga aportar diferentes usos a un mismo entorno: convierte tu terraza en una zona chill out aunque sea pequeña o saca algo de mobiliario para dar sensación de amplitud; haz de una ventana una mesa de trabajo añadiendo una balda de madera y una silla plegable o utiliza divertidos e improvisados soportes para colgar las bicis.

Varios espacios en uno solo.


Decoración emocional

Es una tendencia cada vez más al alza que consiste, básicamente, en dejar que las emociones fluyan con libertad. Para ello, se juega con diferentes elementos: el poder de los colores o cómo un tono puede crear sensaciones. No tiene que ser la misma para todo el mundo, solo tienes que saber qué te provoca a ti y si quieres que esa sensación perdure, entonces piensa dónde quieres tener ese lugar. Lo mismo sucede con al iluminación, tenue o fuerte, amarilla o blanca, envolvente, piensa qué te despierta y ejecuta.

Luz arquitectónica.



Biofilia

Ya hemos hablado de ella pero no nos cansamos de alabar las virtudes de las plantas y cómo un entorno verde y ecológico ayuda a mejorar la salud física, mental y decorativa, tanto nuestra como de nuestra casa. Así que puede que lo único que necesita tu hogar sean plantas: en el baño, en zonas con poca luz natural, en la cocina a modo de hierbas aromáticas, en el pasillo de entrada para animar el espacio, o en el salón con una grande y frondosa que nos transporte a un pequeño vergel urbano. No te cortes, los beneficios serán innumerables.

Una planta por aquí.


Entornos temáticos

Sala de masajes, lectura, silencio, deporte… El objetivo es crear un ambiente y que todo lo que le rodea se base en eso. Es decir, apostar por una gama de colores, mobiliario y decoración que nos sitúe perfectamente en ese espacio para sentir que tenemos nuestro rincón en el mundo dentro del castillo de comodidad que es nuestro hogar.

El rincón soñado.


Con personalidad

A veces por razones económicas o falta de referencias, cada vez es más común que las casas se parezcan entre sí porque utilizamos los mismos objetos de diseño o soluciones estándar. Para hacer más singular el lugar, apostar por elementos artesanales puede ser una buena alternativa, ya que pueden contar una historia más allá de los productos industrializados. O aprovecha los puntos focales de tu casa para pensar en otra distribución.

Una silla de ratán puede ser la solución.


¿Y para tu mascota?

Son nuestros inseparables compañeros de fatigas, y no está de más agradecerles su compañía. ¿Cómo? Creando espacios dedicados a ellos. De esta forma, hacen ejercicio, ejercitan sus instintos y tienen lugares donde descansar. ¿Qué te parece que uno de los muebles del salón sea estantería y zona de juego para tu gato? ¿O un mueble decorativo que es puf por arriba y cama para tu perro por abajo? ¿O unas escaleras decorativas donde tu gato pueda subir y bajar?