El dormitorio es el santuario de la casa. Debe ser un lugar tranquilo en el que la armonía pueda ayudar a garantizar de mejor calidad de sueño porque los objetos que nos rodean influyen en el bienestar y en la salud. Los colores, tanto de las paredes como de las piezas de mobiliario y los textiles, así como la decoración, deben aportar al conjunto una sensación de equilibrio, imprescindible para convertir esta estancia en un remanso de paz.

Pero con frecuencia, este espacio tan íntimo y personal de la vivienda destinado al descanso está invadido por elementos que perturban el descanso reparador. Entonces, ¿cuál es el secreto para mantener el dormitorio tranquilo y sereno? Te presentamos una lista de consejos para que ese lugar se convierta en el templo del relax y la calma que debe ser y despliegue todo su beneficioso potencial para conciliar el sueño.

El refugio para el descanso

 

Las cosas que sí deben estar en un dormitorio

1. Un buen colchón

Como es sabido, las horas del sueño ocupan hasta un tercio del total de nuestra vida y con una media de edad de 90 años, pasamos 30 años durmiendo. Y aunque existen algunas claves decorativas que puedes aplicar para dormir a pierna sueltalo más importante es escoger el colchón adecuado  para amanecer descansado, con buena cara y a la larga, con buena salud. Porque ya puedes tener la colección más bonita que si colchón es viejo o no es de calidad, no conseguirás un descanso reparador.

2. Sábanas de tejidos naturales

Los tejidos sintéticos no pasan la prueba para un dormitorio en calma. Cuando se busca una atmósfera que propicie el sueño, hay que rodearse de elementos en materiales naturales, textiles incluidos, ya que favorecen el descanso, tanto por su agradable tacto como por sus cualidades físicas, ya que transpiran y regulan la temperatura.

Apelamos a hacer una apuesta por vestir nuestra cama con tejidos naturales y, si es posible, sostenibles. Además, en el mercado hay juegos de textiles orgánicos certificados, que no llevan productos tóxicos y algunos salen de un proceso de producción en el que solo se usan técnicas manuales. En un paso proactivo hacia una vida más sostenible.

 

 

3. Una mesita de noche

Aunque no sean tan imprescindibles como una cama, no se pueden obviar. Las mesillas de noche son un objeto necesario en el dormitorio y ayudan a que este sea más confortable. Todos necesitamos un lugar en el que dejar una lámpara de noche, un vaso de agua, nuestro libro favorito o nuestras gafas de ver. Conviene escoger un modelo con algún tipo de almacenaje y que no supere la altura del colchón.

 

Dormitorio sencillo con mesillas de madera

4. Objetos personales

Puede que aparentemente tengas un dormitorio de revista, pero si no va contigo, no vas a conseguir que sea tu refugio. Por eso, rodearse de algún objeto personal que nos haga feliz y que nos proporcione calma, puede facilitar el descanso.

5. Una butaca

Tener una butaca o sillita  pueden ayudar a crear tu propio espacio de relax, para sentarte a leer o sencillamente a relajarte. Además, estos objetos pueden servir para dejar por la noche preparada la ropa que nos vamos a poner al levantarnos, y así ahorrar tiempo. Eso sí, si cada vez que te quitas la ropa, en vez de recogerla en el armario la dejas en la silla, las prendas terminarán amontonadas y arrugadas, ofreciendo también una imagen de desorden que puede alterar la armonía visual que ayuda a dormir

6. Algo de arte

Como cabecero, a los pies de la cama, sobre las mesillas o dando vida a una pared, las piezas de arte aportan personalidad a un dormitorio. No tienen por qué ser caras o de coleccionista. A veces con enmarcar una postal o algún recuerdo basta.

 

Dormitorio con cuadro en la pared

7. Cortinas

Aunque sabemos que la luz natural es una fuente de bienestar, lo cierto es que, para dormir a pierna suelta, no hay mejor acompañante que la oscuridad. Es fundamental cuidar la luz que entra en el dormitorio para garantizarnos un buen descanso. Ya sean estores o cortinas, estos elementos te ayudarán a graduar la luz que entra por la ventana.

 

 

Las cosas que no deben entrar en un dormitorio

1. Teléfono móvil

Es difícil no mirar el móvil antes de irse a dormir, pero este aparato electrónico no es bueno para el descanso ya que sus ondas electromagnéticas interfieren en el sueño y en su calidad. Por eso, si puedes sustituye el despertador del teléfono por uno tradicional. Si tienes que estar localizable para una emergencia, deja el móvil fuera, pero donde puedas escucharlo.

2. Comida

El dormitorio no es el lugar más adecuado para comer, ya que la comida interrumpe el propósito de este espacio, que se centra en el descanso. Además, puede desprender suciedad y olores desagradables muy poco apropiados la desconexión.

3. Mezcla de aromas

Además de marcar territorio, el buen olor resulta agradable y genera una sensación placentera, que muchas veces consigue calmarnos. Pero, ojo con la mezcla de aromas diferentes en la zona de descanso, ya que pueden generar el efecto contrario y generar rechazo. Además, la ventilación regular en tu dormitorio es esencial para mantener un ambiente fresco y libre de olores desagradables

Habitación ventilada

4. Facturas y documentos

El papeleo en general tampoco es bien recibido en una habitación donde vas a recargar energías, ya que pueden provocar un ruido invisible en el cerebro que puede transmitir la sensación de tener tareas pendientes y generar estrés.

 

 

5. Televisor

Los expertos aseguran que el tiempo frente a una pantalla impide que se produzca la melatonina que ayuda a nuestro cerebro a empezar el ciclo de sueño y vigilia. Con la luz azul que desprenden, nuestro cerebro va a interpretar que es hora de despertarse, de forma que vamos a tener dificultades para dormir y por eso no deben tener cabida en los dormitorios, los espacios destinados al descanso.

6. Colores chillones

Cualquier gurú del marketing sabe que los colores tienen la capacidad de influir en las emociones y la manera de reaccionar ante los estímulos. Por eso hay que escoger los tonos más relajantes para habitaciones y huir de los muy brillantes y vivos, que son potenciales estimuladores de nuestro cerebro. Y si hay algo que no queremos cuando vamos a dormir, es que esté despierto y activo.

 

Los colores cálidos favorecen el descanso.

7. Objetos debajo de la cama

Los expertos en Feng shui lo desaconsejan para evitar que se escanque la energía, pero si vas a guardar cosas debajo del canapé, procura hacerlo en recipientes herméticos y fáciles de retirar y de limpiar, ya que si no este lugar se convertirá en un foco de suciedad.