Negro, marrón, verde y rojo son colores 'complicados' de usar en la decoración. Si te atreves con ellos, le darás a tu casa un punto más personalizado, pero…: ¿sabrías dónde aplicarlos? En este artículo nos detenemos en cinco tonos que están de moda, pero que no todo el mundo sabe cómo usar en el hogar (ni se atreve). Quédate con algunas de estas ideas y dale una vuelta a la decoración de casa. No te arrepentirás (o al menos eso esperamos).

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ban~o con azulejos negros Julia Yakubyshyna

Ban~o decorado con azulejos negros

Julia Yakubyshyna

El negro está de vuelta; sobre todo en cocinas y baños

Olvídate de topicazos como que el negro es un color frío, duro y complicado de usar. En realidad, se trata de un color elegante, atemporal, más cálido de lo que a priori podrías pensar y que aporta profundidad a cualquier interior. Ya hemos contado en artículos anteriores que en una cocina estrecha puede ser una solución perfecta. En un baño aportarás elegancia (fíjate en este de la foto). Otro ejemplo: si lo usas en una pared del salón, será un estupendo telón de fondo para colgar alguna obra de arte. Literalmente, todos los colores destacan sobre el negro, pero deja que te recomendemos la combinación con blanco o verde. Un último consejo: si usas el negro, cualquier detalle en latón te ayudará a componer un espacio lleno de glamur.

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Aseo en color rojo con lavabo en mármol.

BoysPlayNice

El rojo: un color que funciona bien con casi todo (y que en 2024 ha conquistado el baño)

Seguramente, ya habrás oído hablar de la recién acuñada teoría del rojo inesperado (unexpected red theory), que anda inundando las redes sociales. En realidad, no es tan inesperada porque el rojo siempre ha sido un color que funciona de forma bastante efectiva en la decoración. De hecho, en Arquitectura y Diseño ya hemos hablado de tendencias como el ‘efecto pintalabios’ que también ha llegado al interiorismo y que, aunque no directamente relacionada con el color, si tiene en el rojo el tono protagonista. Para no andarnos por las ramas, el rojo es un color que, usado con contención, añade contraste y elegancia. En una cocina blanca, incorpóralo en los muebles. En el salón o en el dormitorio llévatelo a una obra de arte, una butaca, los almohadones o las cortinas. En el baño, úsalo sin contención. En 2024 lo está literalmente petando.

Cocina en color marron madera

Cocina en color marron madera.

Jotun

Gama del marrón: arriésgate con un acabado brillante en el dormitorio o en el salón

Vamos con otra apuesta arriesgada: el marrón, que tiene algunos tonos muy bonitos, como el tabaco, el chocolate o el caramelo, entre otros muchos. En el salón, cualquiera de estos colores encajará con el mobiliario, sobre todo si has optado por piezas algo más modernas y en tonos claros, aunque también funcionará perfectamente con acabados dorados o metálicos y tonos más fríos como los de la gama del gris, que aportarán contraste. En el dormitorio puedes usarlo en la pared del cabecero (con un toque brillante) y llevarte ese gris o dorado al propio cabecero en sí o la ropa de cama, por ejemplo. También en la cocina funciona bien, como puedes ver en la foto.

Estantería verde salón baldosa hidráulica

Una estantería verde en un salón con suelo de baldosa hidráulica.

José Hevia

El verde, un color divertido que debes usar con algo de contención en las zonas de día (o ‘a tope’ en el dormitorio de los niños)

Debajo del agua. Tiene un punto intenso, pero también es divertido y tiene algo de calmante. En 2024 es un color de moda por sus referencias a la naturaleza. Para que no resulte abrumador (y no nos cansemos pronto de él), lo mejor es llevárselo a las habitaciones infantiles o usarlo de forma contenida en piezas como un sofá o una librería, por ejemplo. En este caso, un verde lima le dará al espacio una nota más arriesgada y vibrante. ¿Más opciones? El verde salvia, más apagado, resérvalo para una pared. También es una gran idea llevárselo a los muebles de cocina porque combina perfectamente con acabados en madera.

bano amarillo

Baño amarillo en un piso en Madrid.

Imagen Subliminal

El amarillo, un color complicado que puedes llevarte al baño

El amarillo es un color bastante complicado en la decoración que es mejor que solo uses en sus tonalidades suaves, como mango o mantequilla o los ocres porque son más versátiles y suaves y te las puedes llevar a casi cualquier lugar de la casa; sobre todo al salón para darle mucha más luz. Olvídate en todo caso de recurrir a tonos como el limón o los amarillos fluorescentes en las zonas de día porque tienen un punto un pelín pasado de moda (incluso ahora que la decoración setentera vuelve al hogar), aunque en un baño pueden ser una elección fantástica, como queda bien claro en este de un piso en Madrid.