El mundo sería un lugar más moderno si hoy se celebrara una gran reunión planetaria en la que se decidiese dar por finalizada la vida útil de ciertos objetos decorativos. Son objetos que en su día fueron lo más, pero que ahora son lo menos. Y lo sabes.

Ya empezabas a intuirlo cuando los compraste. ¿Cuánto tiempo podía estar de moda un trofeo de ratán? Pero, aún así, apostaste por ellos. Y, ahora, te fallan. Aún estás a tiempo de tener una casa libre de nostalgia. Solo tienes que despedirte de estos objetos que en su día marcaron tendencia, pero que ahora han dejado de hacerlo.

1. El estampado de cactus

Hace algunos años (no tantos) pensabas que forrar una pared del dormitorio con papel con dibujitos de cactus era lo más. Pero eso ha dejado de ser así. Los cactus, en casa, abandonan el formato ilustración para recuperar su versión 3-D, esa que nunca pasa de moda. Así que anótalo: cactus sí, pero de los de verdad. De esos, todos los que quieras.

cojín con estampado de cactus

2. Retratos pop art

Marilyn, las sopas Campbell, las bananas de la Velvet... Andy Warhol dejó para posteridad su particular lista de iconos. Durante una época, replicar estas imágenes en tu recibidor o encima de tu cama era lo más moderno del mundo. Pero, reconozcámoslo; a día de hoy, estas impresiones han dejado de impresionar (hablamos de las copias, por supuesto).

3. Trofeos de caza de ratán

Tener la capacidad de reinventar los trofeos de caza y convertirlos en algo más dulce, más suave, tiene mucho mérito. Por eso, los trofeos de ratán constituyeron toda una bocanada de aire fresco en su momento. Alegrar una pared de la casa con uno de ellos era una apuesta segura hace unos años, pero ahora, sinceramente, su magia se ha evaporado.

4. Letras con luces

Hasta hace poco, las posibilidades de encontrar letras con luces en las casas de tus amigos eran muy altas. En el recibidor, en el salón o, los más osados, en el baño o en la cocina. Pero reconozcámoslo, la luz de las letras de colores se ha ido apagando y ahora, nos hablan más en pasado que en presente. Y no digamos ya en futuro.

5. Marcos para varias fotos

Lo de los marcos para varias fotos parecía una buena idea. Y en su momento lo fue. Especialmente para aquellos que eran lo suficientemente hábiles como para encajarlas sin morir en el intento. A día de hoy, el esfuerzo no merce la pena, porque el resultado no acaba de convencernos. ¿Tienes una foto bonita? Compra un buen marco, y déjate de experimentos.

Resolver con éxito un marco para varias fotos no es una misión sencilla.

 

 

 

6. El azul oscuro

El azul oscuro, en su día, fue sinónimo de elegancia. Pero, a día de hoy, nos ha dejado de interesar. Es más, si acudimos a un piso donde el color que predomine sea el color azul oscuro, dejará de interesarnos. Esto es así. en su lugar, hay tantos tonos con los que jugar. ¿Quieres ser moderno? Huye del azul oscuro, del rojo, del amarillo y apuesta por los tonos claros o pastel.

7. Acumular

Tener por tener no es tan divertido como nos habían contado. Es más: es un auténtico problema. Papel, objtos decorativos, ropa... Nuestra casa se ha convertido en un trastero. Y eso tiene que cambiar. Con Marie Kondo como musa, dedica un día a juntar todas aquellas cosas de las que puedes prescindir. Una vez tengas la montaña, sepáralas por categorías y tíralas en el container correspondiente u organiza un mercadillo.

8. Los reposa móviles

En una época, tener un reposa móvil en forma de butaca era divertido. Pero esa época pasó y tienes que asumirlo. No te resistas a ello: tienes que deshacerte de este objeto, aunque te parezca lo más práctico del mundo. La funcionalidad no lo es todo en esta vida y hay alternativas que te harán sentir que sí estás en 2022.

Pufs ARRI

9. Puf...

Puede que le vieras a tu hermana mayor un puf en su primer piso fuera del nido y te parecía lo más cool. Puede que replicases esa idea porque, cuando fuiste tú la que estrenabas piso, seguía siendo un elemento que te atraía. Pero, seamos sinceros, a día de hoy, el puf ha dejado de interesarnos. Y menos aún, los estampados con motivos divertidos. Si tienes un puf sencillo, discreto, no hace falta que lo tires, pero tampoco que lo pongas en el lugar más destacado de la casa. Camúflalo, y vencerás.

10. Cajas y palés de madera

En un intento por dar a la casa un aire más informal, en un momento triunfaron las cajas de frutas. Colocadas en rincones estratégicos de la casa, conseguían dar un aire más desenfadado. Sin embargo, hoy lo que se consigue con esta clase de objeto es que la casa se vea anticuada. Las cajas de madera tuvieron su momento, pero es una tendencia que ya no nos da los mismos resultados que en el pasado.

La época de decorar con cajas de madera terminó. Antes resultaba gracioso, pero ahora demuestra falta de imaginación.

11. Los calendarios en la pared

Aunque los hay con un diseño muy depurado, decorar tu casa con un calendario de pared ha dejado de ser algo cool. Si no puedes resistirte a ello, te aconsejamos que los pongas en tu despacho.

12. Sal y pimienta

En su día, se puso de moda la sal y la pimienta, en el sentido de que había que subrayar su presencia en la mesa con recipientes de grandes dimensiones y, a poder ser, iguales. LA decoración de la mesa, como la del resto de la casa, ha derivado en los últimos años a un aspecto más natural, más orgánico, menos estridente, por lo que la presencia de recipientes grandes para la sal o para la pimienta han dejado de tener sentido.

13. Empapelar el techo

Una cosa es empapelar con un papel fino una pared de la habitación y, otra muy diferente, revestirla entera con el mismo papel, el techo incluido. No nos interesa nada esta tendencia de inspiración claramente british. Si algún día vivió un momento de esplendor, ahora se nos antoja excesiva y un poco cursi. Especialmente cuando hablamos de papel con estampado de flores.

14. Los mensajes de ánimo

"Este va a ser un buen día" o "Hasta el infinito y más allá" son menajes que de tanto usarlos se nos han gastado. Los hemos visto impresos en toda clase de superficies: desde pequeñas tablas de madera hasta tazas para el desayuno. Hay muchas formas de desearle un buen día a nuestros seres queridos y mucho más sutiles.

15. Vajilla desconjuntada

Si hace unos años, encontrarse una mesa en un restaurante o en casa de tus amigos más cool con la vajilla desconjuntada era motivo de alegría, hoy lo es de decepción; así de cruel es el mundo de las tendencias. En su lugar, está entrando con fuerza la idea de decorar la mesa con una buena vajilla blanca de toda la vida. Más minimalista si ese es tu estilo, o bien con motivos de ornamentación, si así lo prefieres.

En vez de usar platos desconjuntados, en diferentes colores, apuesta por una vajilla blanca de corte clásico porque tus platos destacarán más.

 

16. Unicornios

Esta es la tendencia que más nos cuesta. Pero admitámoslo sin miedo: hemos vivido una borrachera de unicornios. Este adorable animalito se ha colado en todos los ámbitos de nuestra vida, también en el de la decoración. Y ha llegado la hora de decirle adiós o, como mínimo, hasta pronto. Unicornios, nos habéis alegrado la vida, pero ha llegado el momento de iniciar el vuelo hacia otros universos. ¡Nunca os olvidaremos!

17. El mantel de cuadros

En un momento, el mantel de cuadros podía tener cierta gracia, sobre todo por la referencia a los restaurantes italianos. Servir una pizza en casa a los amigos o familiares en una mesa vestida con un mantel de cuadros rojo, verde o negro era carne de Instagram, en caso de que este ya hubiera existido. Pero, a día de hoy, servir unos spaguetti sobre un fondo de cuadros resulta demasiado temático.

18. Focos que iluminan cuadros

Ninguna obra, por maravillosa que resulte, se merece semejante despliegue. Si tienes un cuadro que te gusta especialmente y quieres que destaque en tu casa, colócalo en una pared en la que cobre protagonismo y cuida la iluminación de toda la estancia. No vale con plantar un foco encima, hay que iluminar bien toda la pared y colocarlo en un espacio de proporciones adecuadas a su tamaño.

19. Los taburetes sin respaldo

En la isla de la cocina, los taburetes son perfectos para dar ese aspecto de barra de bar, donde sentarse los amigos mientras preparas la comida. Pero, aunque ahorran visualmente espacio, los modelos sin respaldo son para un rato, ya que, para estar cómodamente sentados, nada mejor que un modelo en el que puedas apoyar la espalda. Si la velada va a alargarse, pon cerca sillas de comedor.

20. El oro rosa

Las piezas de oro rosa nos conquistaron hace tiempo y se instalaron en la decoración de casa como un elemento llamativo y especial. Para que realmente funcione en tus estancias, debes tratarlo como una joya, usándolo como acento decorativo en un candelabro, una lámpara o el pie de una mesita.

 

La decoración con oro rosa es un tema delicado: hay que saber hacerlo muy bien o fracasarás.

21. Estampado iridiscente

La integración de la tendencia iridiscente en la decoración actual fue complicada. Sin embargo, su atractivo, sus destellos y su personalidad consiguieron que se hiciera un hueco, brillando multicolor en cabeceros, pies de lámparas o adornos. Difícil de pasar desapercibida, ese es, quizás su talón de Aquiles.

22. Cocinas saturadas de color

Aunque nos encanta el color, también disfrutamos de los profesionales que saben aplicarlo correctamente. Las cocinas nunca deben estar saturadas de color porque eso distrae del objetivo principal de una cocina, que es la de cocinar.

23. Decorar con bombillas

En su momento, fue lo más. Prescindir de las pantallas y apostar por una luz así, al desnudo, se convirtió en una de las tendencias que encabezaban el ranking. Sin embargo, y con la legada de un estilo más cálido en decoración, la curva se vuelve a decantar hacia la luz más vestida, hacia las lámparas que dejan notar su presencia, tanto las de pie como las colgante. Sin olvidarnos de las lámparas de mesa.

24. Los electrodomésticos retro

Vivieron su momento de esplendor. No vamos a citar marcas. Y, entre todos, uno destacaba: la nevera: esta se convirtió en la gran protagonista de la cocina. Y no eran baratas... Si te hiciste con una de ellas, tenemos una mala noticia: ya no se llevan. Y no es como un bolso, que puedes guardarlo a la espera de que vuelva a ponerse de moda. Una nevera tienes que tragártela y verla muchas veces al día. La próxima vez, piénsalo dos veces...

25. Los helechos

Dicen que es la planta más antigua sobre la tierra, pero eso no es motivo suficiente para llenar la casa con ellos. Hay otras variedades por las que puedes apostar y te aseguramos que el resultado va a ser mucho más dinámico, salvaje y divertido. Es una de las plantas más populares porque son fáciles de cuidar y sus hojas son muy decorativas, pero eso no significa que debas llenar tu casa de ellas.

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