El tono que elijamos para la pared dice mucho de nosotros. Antes de decantarnos por uno u otro y acertar, hay que tener en cuenta varios factores. Para empezar, hay que tener en consideración la cantidad de luz natural que recibe el espacio, el ambiente que se quiere conseguir y valorar si se trata de una habitación pequeña que se quiera ampliar visualmente.

Para actualizar la casa a través del color es importante conocer las tendencias del momento. Según los expertos de Gancedo, estas son las tonalidades para decorar las paredes que están triunfando en lo que llevamos de año. Toma nota:

Rosa empolvado

Triunfa porque aporta luz y recogimiento al mismo tiempo y favorece las conversaciones alegres e íntimas. Pintar todas las paredes, incluso el techo, de un espacio con este color sube la moral.

En esta propuesta tan de tendencia imaginamos un dormitorio para tres hermanas, con paredes y techo de rosa Flamingo, un zócalo listado vertical pintado en color mandarina y ayudarse de los textiles, como cortinas, alfombras, cojines y butaca, para refrescar con blancos y azules o verdes azulados.

Rosa Flamingo de Gancedo.

Color Terracota

Con este tono como color dominante aplicado a las paredes se consigue de inmediato un mood de hogar. El color rojo teja o terracota es una tonalidad saturada e intensa que potencia el colorido de losespacio más creativos. Combínala con color nude para iluminar el conjunto en techos, barandillas o carpintería y, como guinda de acento, sin irse de los tonos, el color kétchup hace el conjunto redondo. Entre los tres forman el trío perfecto para conseguir ambientes cálidos, con personalidad y atrevidos. Para salir del monocromo, equilibra con detalles y textiles en verdes, azules y color paja.

Color Terracota.

Color Piedra

Es la apuesta de los urbanitas y amantes del minimalismo más sutil. La pintura de color piedra enriquece y da serenidad a cualquier ambiente. Aporta sensación de elegancia y su color neutro crea una atmósfera como de niebla con la que conseguir un continente neutro. Igual que a un lienzo en blanco, se puede añadir cualquier color. Es muy fácil de combinar y permite añadir tonos y materiales más cálidos o más frescos dependiendo del mood que se quiera obtener.

Stone, el minimalismo más sutil.