Una casa reformada con formas sinuosas en la que se unen presente y pasado
Las formas sinuosas son el elemento formal con el que el estudio WIT ha articulado pasado y presente para recuperar el propósito inicial de esta casa como espacio de ocio y diversión.
La cuestión era ¿Qué hacer con la antigua Villa Leonor en Barcelona? ¿Dejarla intacta como una reliquia o anular todo rastro de su historia? A partir de este dilema, el estudio WIT, liderado por la interiorista Carla Navas y el arquitecto Víctor Molina, ha vertebrado un proyecto que funde la preservación de sus rasgos de carácter con oportunas modificaciones. Concebida como una casa de veraneo, sus espacios están diseñados para el recreo y el divertimento.
La mayor novedad es la escalera, cuya morfología se aleja de la construcción original y actúa "cual glicina en las viviendas de principios del siglo xx, invadiendo los resquicios a la búsqueda del sol", como metafóricamente describe la memoria. El elemento formal que une el pasado y el presente, tanto en los interiores como en huecos antiguos o nuevos de la fachada, es la línea curva. La materialidad de las nuevas aberturas representa una "interiorización de los sistemas constructivos tradicionales": muro de carga, arco, madera, hueco y vertical. Minuciosa distribución de ventanas –vocación de recreo– para mirar al patio y los árboles.