En la parte oriental de la ciudad de Toronto hemos encontrado esta casa de acero brillante que parece flotar sobre el garaje. La firma el estudio Weiss Architecture and Urbanism Co., Ltd., que ha sabido conjugar innovación y sensibilidad en esta construcción elevada. La vivienda está parcialmente apuntalada por columnas de acero en forma de V sobre pilares helicodales que aseguran un contacto mínimo con el suelo . No es un alarde de diseño ni una decisión arbitraria, se trata también de una cuidadosa solución que busca no alterar ni dañar las raíces del arce que crece junto a la vivienda. Estilo futurista El resultado es una construcción compacta y llena de personalidad que parece una casa en el árbol al tiempo que recuerda a las ambiciones de la era espacial, que es una de las pasiones de Kevin Weiis, director fundador del estudio de arquitectura. “En 1969, tenía cinco años”, recuerda. “Observé cada segundo aterrizaje de la luna. La forma de la casa está determinada por varios factores del enclave, especialmente el deseo de preservar el árbol . Pero creo que termina pareciéndose un poco a un terreno lunar de la era Apolo ”. Acentos de color A pesar de la estética futurista, la casa mantiene calidez. La superficie inferior del garaje está cubierta de cedro y se han utilizado acentos de color que se reparten por toda la estructura, como las vigas rojas o la puerta verde . Estos detalles reflejan los sentimientos del cliente por el arte al tiempo que añaden un toque de fantasía a una paleta en la que el metal domina. Puerta en sugerente verde Una puerta de entrada de color verde conduce a la escalera que se eleva hacia la sala de estar principal de la casa, propiedad de una pareja en la que uno de los miembros escribe sobre viajes y el otro es un ranchero recién jubilado. La cocina, abierta El interior ofrece reducidas dimensiones y se ha optado por una decoración funcional. Junto a la cocina abierta con armarios de líneas minimalistas en color gris claro, se ha instalado una mesa de comedor de madera redonda. Interiores sobrios Frente a la cocina, en la misma estancia, se ubica la zona de estar. El protagonista es un pequeño sofá de color gris con cojines decorativos en turquesa. Por encima, una ventana horizontal y estrecha permite que la luz solar se filtre en la casa. El suelo de madera presente en toda la casa, aporta calidez. Conexión con el exterior El dormitorio está anexo a la zona de estar. Es la estancia destinada al descanso y las paredes azules oscuras contrastan con el techo inclinado blanco, creando una atmósfera de tranquilidad debajo del dosel de la casa. Las ventanas horizontales y los tragaluces sobre la cama permiten contemplar y disfrutar del cielo. El dormitorio, vistas a los árboles Las dimensiones reducidas del terreno y la necesidad de proteger el arbolado, avivaron la necesidad ser creativos en la construcción . Así, en el dormitorio las ventanas, estratégicamente situadas, mantienen una relación respetuosa con la copa de los árboles .