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Bauhaus

Imagina por un momento que Steve Jobs hubiera fundado una escuela. Imagina también que en esa misma escuela todos los maestros fueran Steve Jobs, y que en un gracioso ejercicio de metamorfosis, la mayor parte de sus alumnos acabasen convertidos en él. Pues solo así podrías aproximarte —muy ligeramente— a todo cuanto fue y supuso la existencia de la Bauhaus. La escuela que asentaría las bases del estilo internacional y del diseño moderno, destinada a crear —como reza su propio manifiesto fundacional— “un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artistas y artesanos”. Fundada por el arquitecto Walter Gropius, recordamos a 10 de sus maestros y a los 3 directores de esta institución, que en tan solo 14 años lograría revolucionar el campo del diseño y crear una de las colonias de artistas más importantes e influyentes del siglo XX.

Walter Gropius Bauhaus

Walter Gropius.

“Aun me acuerdo de cuando salí de la primera guerra mundial, y hubo un momento que nunca olvidaré, en el que de repente entendí que tenía que participar en algo totalmente nuevo que cambiara las condiciones de vida en las que yo había crecido”. De esta manera explicaba el propio Walter Gropius, las pulsiones internas que le empujarían a fundar la Bauhaus en Weimar en 1919 —la escuela se trasladaría a Dessau en 1925 y a Berlín en 1932—. Verdadera alma máter de la institución, fundador y su primer Director, él sería el responsable de seleccionar a la práctica totalidad de los maestros que contribuirían a hacer de la escuela esa cuna del estilo internacional y del diseño moderno.

Lyonel Feininger Bauhaus

Lyonel Feininger.

Nacido y criado en la Ciudad de Nueva York, Feininger tuvo el honor de ser el primero de todos los maestros designados por Gropius. Autor de la Catedral en madera que aparece junto al manifiesto fundacional de la escuela, en la Bauhaus ocuparía la posición de maestro de formas de su taller de impresión desde 1919 hasta 1925. Sería por tanto uno de los maestros que más años quedaría ligado a la escuela, en la que permaneció hasta 1932 y donde estudiarían sus dos hijos Andreas y Theodore Lux Feininger. Artista reconocido y vinculado al grupo de expresionistas “Der Blaue Reiter”, abandonaría Alemania después de que su trabajo pictórico —también era compositor—fuera considerado “Degenerado” por las autoridades Nazis. Hoy sus obras forman parte de colecciones tan importantes como las del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo Whitney o del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.

Johannes Itten Bauhaus

Johannes Itten.

A pesar de que solamente estuvo vinculado a la escuela 4 años (de 1919 a 1923), Johannes Itten fue una de las figuras que más contribuyeron a convertir la Bauhaus en la primera escuela de diseño industrial del mundo. Itten sería precisamente el encargado de idear y desarrollar las bases del revolucionario curso básico de iniciación que debían superar todos los que aspirasen a formarse en la Bauhaus. Conocido como “Vorkurs” y con una duración de 6 meses, en él los alumnos no se dedicaban al dibujo de estatua, a pintar acuarelas o a copiar antiguas obras de arte —prácticas habituales en las escuelas tradicionales—, sino que eran empujados a descubrir y explorar su propia individualidad creativa, aprendiendo innovadoras teorías sobre el color y la forma, experimentando con nuevos materiales y texturas, y analizando a los antiguos maestros, no desde un punto de vista histórico, sino contemporáneo. Se les enseñaba, en definitiva, a desarrollar un pensamiento crítico y a crear en plena libertad sin atender a las restricciones marcadas por épocas pasadas.

Paul Klee Bauhaus

Paul Klee.

Permanecería en la Bauhaus desde 1920 a 1931, tiempo durante el que principalmente se encargaría de impartir clases de pintura libre y teoría elemental del diseño; una de las asignaturas que conformaban el curso básico. Apasionado del color y de la pintura, que no dejó de practicar ni durante su etapa como soldado durante la primera guerra mundial, estuvo vinculado al igual que Feininger al grupo de expresionistas “Der Blaue Reiter”. Como maestro, sería uno de los más apreciados y admirados de la escuela, especialmente entre las alumnas del taller textil. Provocando una importante influencia en estudiantes como Gertrude Arndt, Ida Kerkovius, Marianne Brandt o Anni Albers, que llegó a traducir algunas de sus conferencias y a calificarlo como su “dios” y su auténtico maestro.

Vassily Kandinsky Bauhaus

Vassily Kandinsky.

Considerado el creador del expresionismo abstracto, Kandinsky llegaba a la Bauhaus en 1922 como una de las figuras más relevantes del arte moderno. Convirtiéndose en una de las principales razones por la que muchos jóvenes se decidirían a realizar sus estudios en la escuela. Cofundador junto a Franz Marc de ese grupo de expresionistas “Der Blaue Reiter” al que estaban vinculados Feininger y Paul Klee, en la Bauhaus se encargaría de dirigir el taller de pintura mural e impartir clases de pintura abstracta y dibujo. Llegando a ostentar el puesto de subdirector de la escuela desde 1923 hasta su cierre definitivo en Berlín en 1933.

Oskar Schlemmer Bauhaus

Oskar Schlemmer.

Bailarín, pintor, escultor, diseñador gráfico y coreógrafo, ningún arte parecía escaparse al talento de Oskar Schlemmer. Que durante sus ocho años en la Bauhaus (de 1921 a 1929) estaría al frente de talleres como el de pintura mural, los de escultura en piedra y madera o, temporalmente, del taller de metal. También impartiría clases de dibujo al natural, y de 1923 a 1929 sería el responsable del importantísimo taller de teatro. El lugar donde precisamente los estudiantes podían experimentar mejor con el verdadero espíritu de la Bauhaus, poniendo en práctica, y de manera simultánea, los principios aprendidos sobre arquitectura, escultura, textiles, formas y combinaciones de color; fabricando desde decorados a máscaras o trajes como los del Ballet Triádico. Una pieza compuesta por él mismo.

László Moholy-Nagy Bauhaus

László Moholy-Nagy.

La llegada de Moholy-Nagy en 1923 supondría un giro en la doctrina académica de la escuela, que evolucionó desde la visión expresionista dominante de los primeros años, hacia corrientes más constructivistas y racionalistas. Acompañado de su esposa, la fotógrafa y escritora Lucia Moholy, permanecería en la escuela hasta 1928. Tiempo durante el que además de sustituir a Johannes Itten como nuevo Director del curso básico de iniciación, sería maestro de formas del prestigiosos taller de metal. Que se encargó de reorientar hacia la creación de prototipos y a la producción industrial; y donde formaría alumnos tan brillantes como Wilhelm Wagenfeld, Wolfgang Tümpel o Marianne Brandt, que le sustituiría brevemente como Directora del taller.

Josef Albers Bauhaus

Josef Albers.

Entró como alumno en 1920 y antes de terminar sus estudios Walter Gropius ya le había ofrecido formar parte del cuerpo docente de la escuela. Convirtiéndose en 1925 en profesor adjunto y codirector del curso básico de iniciación junto a László Moholy-Nagy, y en su único director tras la salida de este en 1928 y hasta el cierra de la Bauhaus en 1933. Albers sería por tanto una de las personas que más años pasaron ligadas a la escuela, a la que estuvo vinculado 13 de los 14 años que permaneció abierta. Impulsor del ideario moderno y de la conexión entre los conceptos de función, materialidad y forma como elementos de diseño, en la Bauhaus conocería y se casaría con la también alumna Anni Albers, con quien formaría una de las parejas de artistas más influyentes de todo el siglo XX.

Gunta Stölzl Bauhaus

Gunta Stölzl.

Fue una de las mujeres más importantes de la historia de la Bauhaus, y la única que llegó a dirigir uno de sus talleres de forma prolongada. Al igual que Josef Albers, Gunta Stölzl destacó como una de las alumnas más aventajadas de la escuela antes de pasar a formar parte de su cuerpo docente. Llegó durante aquel primer año de 1919, y con un objetivo claro: “Weimar-sola-autosuficiente. (…) Me propongo hacer lo que quiera”, escribía en su diario con fecha de septiembre de aquel mismo año, destapando el sentimiento compartido que empujaba a la mayoría de las estudiantes a inscribirse en la Bauhaus: ser dueñas de su propio futuro. Durante los años en los que se mantuvo como directora del taller textil (de 1925 a 1931), este evolucionaría incorporando un lenguaje más moderno y nuevas técnicas de producción. “La consigna de esta nueva época fue: ¡modelos para la industria!”, escribía la propia Stölz en 1931.

Marcel Breur Bauhaus

Marcel Breur.

Estudiante del taller de carpintería —o de mobiliario—, Marcel Breuer pasaría a convertirse, al igual que Josef Albers y Gunta Stölzl, en un maestro más de la Bauhaus ocupando la posición de director de aquel mismo taller en el que se había formado. Un puesto que ocuparía de 1925 a 1928, y desde el que comenzaría a labrar su reconocimiento internacional gracias a diseños como el de la revolucionaria silla B3, o silla Wassily. Una pieza con la que se convertía en el primer diseñador en utilizar acero tubular para el diseño de muebles. Tras dejar la escuela, terminaría emigrando a Inglaterra y finalmente a Estados Unidos. Desde donde participaría junto a Pier Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss en el diseño del nuevo edificio de la Unesco de París, o emprendería proyectos como el de la construcción del Museo Whitney de Nueva York.

Hannes Meyer Bauhaus

Hannes Meyer.

Hannes Meyer llegó a la Bauhaus en 1927 para dirigir su recientemente inaugurado programa de arquitectura. Por entonces en Dessau comenzaban a reproducirse las mismas tensiones políticas que habían obligado a trasladar la escuela desde Weimar, y Walter Gropius, en un intento por calmar los ánimos, decidía dimitir y nombrarlo nuevo Director. “No me había contado su fuerte inclinación por tendencias políticas notoriamente izquierdistas”, confesaría años más tarde el propio Gropius. Y es que lejos de apaciguar las aguas, Meyer agudizó la politización de la escuela y de los alumnos, al tiempo que introducía su ideología comunista en el programa académico de la escuela y de los talleres. Frente a un clima tan enrarecido, maestros como Oskar Schlemmer o László Moholy-Nagy se decidieron a abandonar la escuela, y finalmente Meyer era cesado como director en 1930.

Walter Peterhans Bauhaus

Walter Peterhans.

Nombrado por Hans Meyer durante su etapa como Director, Peterhans llegó a la Bauhaus de Dessau en 1929 como responsable del nuevo taller de fotografía. Un curso eminentemente práctico por el que pasarían Irene Blühová, Ellen Auerbach-Rosenberg o la pareja formada por Horacio Coppola y Grete Stern. Tras el cierre de la escuela, impartiría lecciones de fotografía en una academia privada de Berlín y lanzaría diferentes publicaciones hasta que, al igual que la mayor parte de los antiguos maestros de la Bauhaus, terminaba emigrando a Estados Unidos. Allí recalaría en el Instituto Tecnológico de Illinois, en Chicago, donde continuaría impartiendo sus lecciones de fotografía desde 1938 hasta su muerte en 1960.

Ludwig Mies van der Rohe Bauhaus

Ludwig Mies van der Rohe.

Mies van der Rohe se convertía en el tercer y último director de la Bauhaus tras la destitución de Hannes Meyer en 1930. Desde su posición suprimiría la obligatoriedad del curso de iniciación y erradicaría el carácter productivo de los talleres, que perdían peso en beneficio de una enseñanza teórica que comenzaba a ser similar a la de cualquier escuela politécnica. En sus intentos por garantizar la salvación de la escuela, implementaría una política de más arquitectura y mayor despolitización. Unos esfuerzos que no lograrían dar sus frutos. Ya que finalmente el consejo municipal de Dessau decretaba la clausura de la Bauhaus. Mies intentaría nuevamente salvaguardar su legado, transformándola en centro privado y trasladándola a una vieja fábrica abandonada de Berlín, que era asaltada por la Gestapo el 11 de abril de 1933. Se hacia evidente la inviabilidad del proyecto, y tras 14 años, 3 sedes y 3 directores, Mies y el resto del cuerpo docente de la escuela decretaban la disolución de la Bauhaus el 20 de julio de 1933.