Si hace una década alguien hubiese dicho que las próximas tendencias en arquitectura doméstica nacerían en ciudades como Shenzhen o Chengdu, probablemente le hubieran tomado por loco o demasiado fan del Feng Shui. Pero hoy, esas predicciones tan improbables como acertadas llegan con sello chino, y lo hacen con fuerza. Porque sí, los arquitectos chinos están cambiando el juego, y lo hacen mucho más allá del cliché de edificios con tejados curvados y jardines zen.
Para entender este fenómeno hay que retroceder un poco: mientras en Occidente se admiraba el minimalismo nórdico y los lofts industriales, China calladamente desarrollaba su propio modelo arquitectónico, combinando sostenibilidad con una audacia creativa que a veces roza lo surrealista. Y aunque no todo es perfecto en esta revolución, una cosa está clara: las casas del futuro llevarán parte de su impronta.

Vertical Forest Towers
Stefano Boeri
Más verde, más eficiente, más humano
Uno de los principales aportes del nuevo estilo chino es su obsesión por la sostenibilidad. El proyecto Bosco Verticale, diseñado por Stefano Boeri en Milán, ya tiene un primo chino, más grande y frondoso: las "Vertical Forest Towers" en Nanjing. Con más de 1.100 árboles y 2.500 arbustos, estos edificios son capaces de absorber alrededor de 25 toneladas de CO₂ al año. Según el propio Boeri, en declaraciones a Dezeen: "China se está convirtiendo rápidamente en líder de la arquitectura verde porque entiende que el futuro es ecológico y vertical".
La rapidez con la que China ha llegado hasta aquí sorprende incluso a los expertos más experimentados. Rosa Cervera, arquitecta española y catedrática en la Universidad de Alcalá, ha sido testigo directo de esta transformación. "Cuando empecé a viajar a China en los años noventa veía una arquitectura correcta, pero anodina. Sin embargo, en apenas veinte años ha dado un salto enorme y se ha puesto completamente a la vanguardia incorporándose al panorama de la arquitectura contemporánea global", explica quien además es presidenta de la Cátedra China, asociación que conecta comunidades docentes, empresariales e institucionales de España y China.
Pero esta revolución no se limita solo a lo verde o sostenible, sino a un concepto más amplio: una arquitectura integrada en el paisaje. Según la arquitecta Laura Zurbano Amo, directora asociada del estudio Bai Design y residente durante 13 años en Pekín, la relación con el entorno es clave: "Tradicionalmente el jardín tenía más peso e importancia que la propia arquitectura, y la arquitectura era parte del paisaje". Añade que ahora se recupera esa visión adaptada a la escala contemporánea. "Hoy en día buscan volver a esta conexión y dotar a los edificios de ese carácter paisajístico, aunque con la escala que requieren las ciudades chinas del siglo XXI".

GardenHouse
MAD Architects
Adiós a los muros, hola a los espacios flexibles
Otra gran aportación china, que promete instalarse cómodamente en nuestras vidas, es la flexibilidad espacial. Frente a las distribuciones rígidas y encorsetadas, los nuevos proyectos chinos apuestan por la versatilidad. Un ejemplo claro es la obra del arquitecto Ma Yansong, fundador del estudio MAD Architects. En su proyecto "Gardenhouse" de Los Ángeles, una combinación de influencias orientales y occidentales se fusionan para crear viviendas adaptables, en las que los espacios fluyen de forma orgánica. Según Yansong en una entrevista en Wallpaper, "nuestra inspiración radica en la necesidad humana de sentirse libre, sin barreras. Buscamos crear una arquitectura emocional".
Tecnología sí, pero invisible
La tercera pata de esta revolución doméstica china es tecnológica, pero no como solemos imaginar. La domótica no será algo que grite "¡aquí estoy!" con pantallas brillantes y botones complejos. Al contrario, la visión china apuesta por una tecnología integrada, casi imperceptible.
El arquitecto Liu Yuyang, conocido por proyectos innovadores como el centro comunitario "Micro Yuan’er" en Pekín, ganador del premio Aga Khan, afirma en ArchDaily: "La verdadera innovación tecnológica es la que no se nota, la que mejora silenciosamente nuestra vida cotidiana". Esto significa que las casas del futuro contarán con sensores invisibles, climatización inteligente y sistemas de seguridad que apenas notaremos, pero que estarán siempre ahí cuidándonos discretamente.

Micro-yuaner
Su Shengliang, Zhang Ming Ming, Wang Ziling
¿Preparados para la casa made in China?
La arquitectura china contemporánea se revela como una amalgama de estilos imposible de poner bajo un mismo paraguas. Pero si algo la recorre transversalmente es esta relación profunda con el paisaje. Rosa Cervera recuerda que los chinos han sido históricamente grandes paisajistas y subraya una curiosidad reveladora: la palabra "paisaje" nació en China mucho antes que en otras culturas. "Se traduce en esa necesidad filosófica de estar en armonía con la naturaleza y en una visión cosmocéntrica, a diferencia de Occidente, donde el centro está en el ser humano", remarca la arquitecta.
Quizá en unos años vivamos rodeados de jardines verticales, espacios flexibles que se adaptan como un guante, y tecnologías discretas pero eficientes. Mientras tanto, vale la pena echar un vistazo hacia Oriente. Porque cuando una tendencia surge en China, es cuestión de tiempo que llegue al resto del mundo.