La Reina Obrera, arquitectos: "Estos detalles ignorados al comprar un piso de segunda mano pueden suponer un coste oculto"

“Hay vicios ocultos que solo salen a la luz cuando se realiza una demolición, pero también nos podemos encontrar con ‘señales de alarma’ fácilmente visibles”, responden categóricos los arquitectos de La Reina Obrera a la pregunta sobre se pueden detectar vicios ocultos a primera vista durante la visita a un piso de segunda mano. En todo caso, su consejo básico es que nos paseemos por el edificio y que si algo llama la atención se pida consejo profesional antes de comprar una vivienda.

Piso reformado de segunda mano. Proyecto: Jotajotamás

Las grietas son fáciles de detectar…

Las grietas se detectan a simple vista, pero, según los arquitectos, “hay que diferenciar grietas de fisuras”. Mientras las fisuras (de anchura inferior a 1 mm) pueden “tener que ver con el deterioro de los revestimientos y no entrañar mayor problema, las grietas (superiores a 1 mm de anchura) son más llamativas y hay que realizar un seguimiento”. En este último caso, suelen ponerse “pelladas de yeso sobre la grieta, anotando la fecha en la que se pone para observar su evolución en el tiempo”. Los arquitectos cuentan que “si la pellada se agrieta siguiendo la dirección de la grieta preexistente, es que el edificio no ha dejado de moverse”. De todas maneras, no todas las grietas se relacionan con daños estructurales, pero sí hay que revisarlas con cuidado.

En los muros se pueden detectar problemas estructurales

… También los hundimientos y abombamientos del forjado y la carcoma

“Los muros abombados son señal inequívoca de un posible colapso. A veces, se hinchan por la humedad, y en viviendas antiguas es algo peligroso”. También pueden llamar la atención hundimientos o abombamientos de forjado. Se trata de deformaciones evidentes que se detectan simplemente al pisar o al dejar caer algo esférico. 

Es conveniente fijarse en signos de humedad en la reforma de casas antiguas

“El olor a humedad en sótanos o manchas de humedad en encuentros de cubierta con muros tampoco son buen augurio”, apuntan los arquitectos, que también incluyen entre esos fallos estructurales detectables fácilmente en una primera inspección ocular “la madera carcomida en vigas o viguetas”. De hecho, y según su experiencia, es en edificios con estructura de madera donde se han encontrado con “algunas sorpresas”. La humedad afecta especialmente a la madera y, si está oculta, “no se detecta que está en mal estado hasta levantar suelos o tirar falsos techos”.

Comedor con vigas vistas. Se trata de un elemento estructural que se debe revisar

En una reforma integral, conviene cambiar elementos estructurales

“Bajo nuestro punto de vista, siempre será recomendable cambiar elementos estructurales en una reforma integral y renovar las instalaciones completas. En el caso de la electricidad: cuadro y cableado nuevo; en de la fontanería: tuberías nuevas desde la acometida general”, apuntan desde La Reina Obrera.

La opción de renovar las instalaciones, que no se trata de un elemento estructural, puede no ser necesaria en reformas parciales

Si la reforma es parcial, puede ser que no merezca la pena modificar las instalaciones

“En reformas parciales, el instalador podrá valorar si merece la pena o no modificar la instalación en función de los materiales con los que se encuentre al sacar a la luz la instalación preexistente”. Como explican los arquitectos, “nos podemos encontrar ante la situación de que si no se modifica la posición del punto de agua, puede reaprovecharse la instalación. En el momento en el que las distribuciones cambian y se mueven puntos de agua y puntos de luz, es mejor valorarlo con un profesional”.