Arquitectos polémicos y proyectos controvertidos que te deberían sonar: ¿héroes o villanos?

Calatrava tiene su propia ‘cruz’ en Nueva York

Nunca mejor dicho, Calatrava lleva su propia cruz en Nueva York…, y en Valencia, Oviedo, Venecia, Barcelona. Calatrava no deja indiferente a nadie, pero en todo caso al arquitecto valenciano, al que un partido político llegó incluso a montarle una web con sus 'proyectos ruinosos', no le han ayudado monumentales desaguisados, como el del famoso trencadís del Palau de Barcelona; su puente resbaladizo en Venecia y la manera en la que casi todo lo que proyecta termina costando un riñón (o los dos).

La 'cruz' futurista de la terminal del World Trade Center en Nueva York –o la paloma a punto de enderezar el vuelo, como él mismo la definió de manera un tanto cursi–, que conecta hasta 11 líneas de metro, también recibió 'palos' de los críticos y los ciudadanos, que no terminan de ver cómo esta estructura encaja en el entorno, pero a los que sobre todo escandalizó su coste final: más de 4.000 millones de dólares.

Frank Lloyd Wright: un hombre de extremos en lo personal y lo profesional

Tachado de narcisista, controlador y adúltero en un artículo publicado hace casi dos décadas en The New York Post, Lloyd Wright solo parecía entender la vida (y la arquitectura) desde los extremos. El Guggenheim de Nueva York, por ejemplo, fue calificado despectivamente de sacacorchos o lavadora. Ironías de la vida, lo que ahora es uno de los iconos del Movimiento Moderno fue en el momento de su inauguración, en 1959 –por cierto, Lloyd Wright había fallecido muy poco antes–, blanco de todas las iras. En parte, la polémica venía dada por el tiempo que tardó en construirse; algo que no era extraño en el arquitecto, aunque en esta ocasión el retraso había que achacárselo a la escasez de materiales provocada por la II GM, pero sobre todo por su inusual forma.

Un proyecto también polémico del arquitecto fue la Casa de la Cascada, cuyo precio se disparó y que los ingenieros de Kaufmann no consideraban segura. Y no falta la parte macabra: en la casa Taliesin, en Wisconsin, fueron asesinadas 7 personas, entre ellas la amante del arquitecto.

Neom: la última (y gran) controversia en el mundo de la arquitectura

Aquí no hablamos de un solo arquitecto, sino de varios. Neom, el megaproyecto urbanístico en Arabia Saudí está dando que hablar lo suyo. Entre otras cosas, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha condenado el faraónico proyecto por el número de desalojos que se están produciendo. El emblema del proyecto es el rascacielos The Line, en el que trabajan destacados estudios como Morphosis o Coop Himmelb(l)au, entre otros, y cuya altura fue calificada durante la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023 como "un poco estúpida" por uno de los arquitectos principales del proyecto: Peter Cook. Ciertamente, los renders son desalentadores (basta ver el que hemos elegido) y tienen más de muro trumpista que de cualquier otra cosa (sea lo que fuere que estuvieran pensando).

Frank Gehry, y aquel día en el que ‘regaló’ una peineta a los periodistas

Gehry tenía que estar en esta lista por una razón fundamental. ¿Quién no recuerda de su peineta a los periodistas durante la rueda de prensa de los Premios Príncipe de Asturias de 2014 cuando se le preguntó qué tenía que decirles a aquellos que le acusaban de hacer únicamente una arquitectura espectáculo? Así es Gehry: el John McEnroe de la arquitectura a sus 95 años. En aquella ocasión, llegó incluso a decir que el 98 % de la arquitectura que se hacía "es una mierda". ¿Incluida la suya? Probablemente no, aunque se le olvida que suyos son proyectos tan extravagantes (por ser indulgentes) como la Fundación Louis Vuitton en París o el Experience Music Project de Seattle.