Imagínense recibir su casa prefabricada en un paquete plano con los elementos listos para montar con ayuda de un manual de instrucciones, como si de un juego de Mecano o de un mueble de IKEA se tratara, y poderlo hacer en apenas dos horas. Ese es el tiempo que, según la empresa Constructions Métalliques Fillod, se tardaba en levantar cualquiera de sus estructuras. Un ejemplo de estas estructuras, el Pabellón Tropical, cuyo prototipo se presentó en la Exposición Internacional de Urbanismo y Vivienda de París en 1947 –y del que se cree que solo existen nueve ejemplares en todo el mundo–, se exhibe hasta el 30 de septiembre en la bodega Terra Remota en el Empordà, en Girona.

Pabellón Tropical Ferdinand Fillod

Según Clément Cividino, restaurador del Pabellón Tropical, "las estructuras de Fillod eran muy fáciles de montar. Cada pieza encajaba, lo que permitía enviarlas fácilmente a todos los rincones del mundo. Eran un poco como IKEA antes de su tiempo".

Stephan Julliard

Constructions Métalliques Fillod fue fundada en 1929 por el ingeniero francés Ferdinand Fillod, auténtico pionero en la construcción industrializada que se adelantó quince años al trabajo de otro precursor en la materia, su compatriota Jean Prouvé, pero que sin embargo no gozó del reconocimiento de este último. De las instalaciones de su empresa, ubicada al este de París, salieron hasta finales de los años setenta del pasado siglo unos tres millones de metros cuadrados de prefabricados que se enviaron a todo el mundo para crear escuelas, hospitales, viviendas sociales, casetas de obra, centros de investigación en la Antártida, oficinas e, incluso, una iglesia. 

Pabellón Tropical Ferdinand Fillod

La característica más remarcable de esta estructura es la doble cubierta, que permite una mejor ventilación.

Stephan Julliard

El ejemplo expuesto en Terra Remota data de 1951 y tiene una superficie interior de 90 m2, con una terraza de 30 m2. Su ingenioso método de construcción consiste en una serie de arcos de acero, sobre los que se encajan y atornillan paneles inclinados, algunos de los cuales tienen aberturas para puertas y ventanas. La particularidad de la versión Tropical es su estructura de doble techo, que permite una mejor ventilación tanto de día como de noche. 

Pabellón Tropical Ferdinand Fillod

Para la exposición de Terra Remota, el pabellón se ha decorado con una serie de piezas significativas del mobiliario del siglo XX. Sobre una mesa de comedor de pino fabricada originalmente para los Juegos Olímpicos de Invierno de Grenoble 1968, cerámicas del artista contemporáneo Lou Roussel. Sillas de madera de los Ateliers Vauconsant, atribuidas a Jean Prouvé, y, a la izquierda, el modelo Theatre de Friso Krame, de 1959.

Stephan Julliard

Durante décadas, el pabellón expuesto en Terra Remota sirvió de oficinas a la empresa France Télécom en Marsella. Ya en mal estado, fue desmontada y trasladada en 2003 a la Escuela Nacional Superior de Arquitectura de Marsella, con la idea de que sirviera de taller educativo. Sin embargo, nunca se volvió a montar. Diez años más tarde, fue legado a una empresa de ingeniería que planeaba utilizarlo como extensión de su sede diseñada por Jean Prouvé en la cercana Vitrolles. Este proyecto tampoco se llevó a cabo.

Finalmente, el edificio obtuvo el Sello de Patrimonio del Siglo XX del gobierno francés y en 2023 fue confiado al galerista Clément Cividino, quien se encargó de su minuciosa renovación bajo la supervisión del DRAC (Departamento Regional de Asuntos Culturales) de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.

Pabellón Tropical Ferdinand Fillod

En primer término, el galerista Clément Cividino, que ha restaurado el Pabellón Tropical para su exhibición en la bodega Terra Remota.

Stephan Julliard

Desde 2016, Cividino, cuya galería se ubica en Perpignan, se dedica a la recuperación de ejemplos excepcionales de la arquitectura prefabricada del siglo XX. Entre ellas destacan una antigua gasolinera Total diseñada por Jean Prouvé, uno de los Hexacubos de Georges Candilis, una casa futurista de 1972 llamada Chalet Nova y otra diseñada en 1969 por el arquitecto griego Nikolaos Xasteros, que fue adquirida por Brad Pitt.

Todos ellos se han mostrado en la bodega Terra Remota, propiedad de la pareja franco-española Marc y Emma Bournazeau, que se extiende a lo largo de 54 hectáreas en el Empordà, al norte de la provincia de Girona. Situada a 15 kilómetros de la costa mediterránea, cuenta con un moderno edificio de hormigón diseñado por el barcelonés Pepe Cortés en colaboración con el arquitecto Nacho Ferrer. Según Cividino, "Emma y Marc comparten mi pasión y me han dado la posibilidad de mostrar mi trabajo y crear un diálogo intrigante entre arquitectura, arte, diseño y vino".

Así que ya, saben, si son apasionados de la arquitectura y este verano se acercan por el lugar, tendrán la oportunidad de conocer un ejemplo único de arquitectura prefabricada pionera del siglo XX.