Los avances actuales en la construcción industrializada deben mucho a la labor de experimentación que llevaron a cabo algunos de los arquitectos más destacados de la primera mitad del siglo xx, como Jean Prouvé, Richard Buckminster Fuller o Charles y Ray Eames.
Ellos fueron los primeros en abordar la creación rápida, estandarizada y eficiente de edificios para hacer frente a los retos del boom demográfico y la optimización de los recursos. Su trabajo pionero sirvió para demostrar que se puede vivir de una forma confortable y sin renunciar a la estética en una casa prefabricada.