Mentes brillantes: 30 talentos emergentes de los que tienes que conocer su nombre

Jorge Penadés, pensamiento original

Este malagueño (1985) decidió seguir de forma más académica los pasos de su abuelo, que fabricaba muebles de madera. Para ello estudió primero Diseño de Interiores y luego de producto en el IED de Madrid.

Penadés ha elegido de forma rotunda la senda de lo conceptual y experimental. Su primera colección, que le puso ya en el punto de mira, estaba hecha de barras de cuero reciclado y una cola de receta propia y artesana.

Ahora mismo se divide entre su trabajo personal en su oficina madrileña y la dirección creativa de los espacios de Camper, como manager del Camper Studio. Para ellos acaba de rematar la tienda cercana al Pompidou de París, y tiene entre manos otra en Japón. 

Antoni Arola, sendero luminoso

Pocos creadores son capaces de "domesticar" la luz y hacer con ella poesía a la vez que resuelven la funcionalidad de la lámpara como Antoni Arola (Tarragona, 1960).

Lo demuestra tanto en diseños para las firmas más reputadas del sector –Santa & Cole, Vibia o Simon, firma esta última para la que ha diseñado el showroom de su nueva sede corporativa en Barcelona, a punto de inaugurarse– como en instalaciones artísticas cargadas de significado.

En diciembre participará en Design Miami con un proyecto en colaboración con el DHUB, Barcelona Centre de Disseny (BCD) y la galería Il·lacions. 

Miguel Leiro, interiores familiares

Su bisabuelo fundó una mueblería en su pueblo de Galicia que después continuó su abuelo y que aún existe. "Este interés por lo construido me decantó primero a interesarme por la arquitectura para después decidirme por el diseño", declara Miguel Leiro (Santiago de Compostela, 1994).

Hoy firma piezas ingeniosas que, como describe, "aportan rotundidad a los espacios". Muebles que tienen diversos usos, como su daybed o una mesita auxiliar, que debutaron este año en el Salone milanés. En 2020 creó Office of Design, organización cultural sin ánimo de lucro cuyo proyecto insignia es la MAYRIT Bienal, una plataforma de diseño y arquitectura experimental que va por su tercera edición.

Heaps&Woods, corazón y cabeza

Su pasión por la artesanía les ha llevado a elegir, como base de producción, Indonesia, lugar en el que residieron durante diez años. "Reconocemos que cada material tiene su lugar de origen y que, en el caso del ratán y la teca, este país asiático es su hogar natural".

Louis Chagnaud (París, 1989), gerente de producción, y Marta Jurado (Barcelona, 1991), directora creativa, son los fundadores de Heaps & Woods, una marca que pone en valor las técnicas tradicionales a través de diseños originales y contemporáneos. "Estamos comprometidos con encontrar formas innovadoras de crear muebles excepcionales mientras cuidamos el medioambiente y apoyamos a las comunidades locales".

Álvaro Catalán de Ocón, emprendimiento creativo

El flamante Premio Nacional de Diseño 2023 nunca ha diseñado por diseñar. Sus proyectos (Plinto, Candil, Rayuela...) siempre tienen un valor añadido y un toque diferencial. El más conocido de ellos: PET Lamp, en el que el madrileño (1975) marida artesanía, sostenibilidad y responsabilidad social con el difícil ejercicio de la autoproducción, en el que le ayudan sus socios Enrique Romero de la Llana y Sebastián Betanzo, agrupados bajo el sello ACdO.

Tampoco descarta ir de la mano de marcas. Para GAN han diseñado unas alfombras hechas de PET reciclado representando una imagen de satélite de los ríos más contaminados del mundo. Se trata de que la belleza remueva conciencias.

Lucas Muñoz, reciclaje al poder

Donde otros ven basura, Lucas Muñoz (Madrid, 1983) descubre recursos con los que dar vida a nuevos diseños. A caballo de su ciudad natal y Eindhoven (Holanda), en cuya Academia de Diseño enseña actualmente, este enemigo del desecho crea sillas con tubos de ventilación, patinetes con rocas o mobiliario con asfalto y cobre reciclados.

"En mi opinión, la industria no asume riesgos y prefiere una versión de la versión. Yo me ubico en otro tipo de mentalidad más abierta y artística". Por eso el hábitat natural de su trabajo son los espacios de prestigiosas galerías –Machado Muñoz, Rossana Orlandi– más que los catálogos de empresas, aunque en 2023 haya creado la colección ASAP para LZF Lamps.

Lucas y Hernández Gil, carácter flexible

Lo mismo restauran con fidelidad una casona en un pueblo pacense que le hacen una casa con guiños futuristas a un empresario de los videojuegos. Ellos ni aplican fórmulas fijas ni quieren dejar su sello; solucionan con originalidad dependiendo de las circunstancias. Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil (Madrid, 1979 ambos), se conocieron estudiando arquitectura en la ETSAM.

A sus proyectos constructivos añadieron mobiliario posindustrial de metal que, por demanda popular, han empezado a editar bajo el nombre de Kresta Design. Han inaugurado Trocadero, en el antiguo Mayte Commodore.

Carmen Hijosa, piña calada

La doctora Carmen Hijosa (Salas, Asturias, 1952) es la inventora de Piñatex®, un material que utiliza como base la fibra de hoja de piña y que actúa como sustituto del cuero natural. Con él no solo da trabajo a algunas comunidades rurales que se encargan de la extracción, sino que contribuye a dar solución a la crisis social y ecológica que estamos viviendo.

Grandes grupos de la industria textil como Inditex han adoptado Piñatex® para sus colecciones. Y este tejido también puede revolucionar el mundo del interiorismo. "Sus aplicaciones pueden variar, desde revestimientos de paredes con cualidades de insonorización hasta tapizados y pantallas de lámparas".

Isern Serra, un mar de éxitos

Isern Serra abrió su estudio en Barcelona en 2008 (aquí nació en 1981) y ha ido encadenando hitos en la Ciudad Condal y fuera, con un estilo basado en la simplicidad, el carácter vernacular y la emoción. Desde su propio piso familiar junto a la diseñadora Valeria Vasi ("queríamos un espacio muy abierto, que generara comunicación, muy social"), hasta la sede del estudio digital Six N. Five, donde difumina la línea entre casa y oficina, pasando por el Fiskebar, el restaurante del Club Marítimo.

En sus interiores siempre está presente la huella del pasado, con un filtro de elegancia que los hace agradables y profundos. En el horizonte, el showroom de Actiu, varias residencias o su propio estudio. 

Andreu Carulla, simple y llanamente

No solo no le teme a lo natural, sino que lo celebra. Andreu Carulla lo demuestra en el diseño de los interiores del restaurante Normal de los hermanos Roca, donde las paredes, al igual que los platos, muestran su lado más auténtico. La relación se ha ido estrechando con ellos hasta el punto de que ahora es su director creativo.

Materialidad, artesanía y sostenibilidad son características intrínsecas a su trabajo, que desarrolla desde Banyoles (Girona), su ciudad natal (1979). Sofás, sillas, textiles, chanclas... Sencillez y eclecticismo por bandera. "He tenido la suerte de encontrarme con gente que, a pesar de tener profesiones muy diferentes a la mía, me ha enriquecido". Por si fuera poco, concilia su vida laboral con una familia numerosa de cuatro hijos.

Arquitectura G, el sentido de las cosas

Jordi Ayala, Jonathan Arnabat, Igor Urdampilleta y Aitor Fuentes (de izquierda a derecha en el retrato), todos ellos nacidos entre 1976 y 1981, fundaron el estudio Arquitectura G en Barcelona en 2006.

Surgidos en plena crisis, abrazaron primero la pequeña escala, pero su potente lenguaje visual les ha proyectado luego en múltiples direcciones, desde unas gafas que acaban de diseñar para la firma Kaleos hasta 400 viviendas en Albania, pasando por mobiliario y objetos decorativos a través de su editora Indoors. En todas esas facetas, lo que les mueve es "una visión precisa y humana que combine artesanía y tecnología, en búsqueda de una lógica que haga más comprensible lo que nos rodea". 

Mar+ASK, igual, pero diferente

Aunque mantiene el nombre original, este estudio ubicado en Valencia lo lidera ahora en solitario Ask Anker (Copenhague, 1980), que intenta encajar la idiosincrasia estética danesa con el clima y los materiales de España. El empeño en cuidar los detalles se hace visible en todos sus proyectos, ya sea en Mallorca, Valencia, Berlín, Londres o Portugal.

Le resulta muy difícil escoger una sola de todas sus obras, porque dice que no hay ninguna más importante que la otra, aunque sí algunas que se han hecho más populares, como The Olive Houses o Casa Sóller, ambas en Mallorca. Revela que puedes aprender más diseñando una sola ventana que un edificio. "Lo importante es crear lugares donde la gente se sienta feliz", asegura. 

OHLAB, eficiencia con raíces

Tras bregarse diez años en estudios de Nueva York, Shanghái y Beijing –entre ellos el todopoderoso OMA de Rem Koolhaas–, Jaime Oliver (Palma, 1975) y Paloma Hernáiz (Madrid, 1974) se unieron para abrir estudio propio en 2007, primero en la capital española, y desde 2016, en la ciudad natal de Jaime. Para ellos, la sostenibilidad y la eficiencia energética son puro sentido común –que entre el sol en invierno, pero no en verano, saber usar una persiana– sin perder de vista la estética.

Lo aplican por igual en casas aisladas, dando protagonismo a materiales y técnicas locales, o en edificios de viviendas, como Paseo Mallorca 15, objeto de numerosos reconocimientos, o Parallel, de próxima conclusión, ambos en Palma.

Andrew Trotter, mediterráneo del norte

Masseria Moroseta, Villa Cardo, Casa Maiora... Los nombres de los proyectos de Andrew Trotter (Colne, 1972) enamorado del universo mediterráneo, la mayoría en la Puglia italiana, evocan una arquitectura de sofisticada sencillez, a base de cal y madera, que aplaca el alma. Interiorista, estilista y diseñador, además de liderar su estudio junto a su socio Marcelo Martínez es cofundador, editor y director creativo de la revista Openhouse.

Para él, "los edificios de los pueblos del sur de Italia y España funcionan sin estar demasiado diseñados, simplemente son". Sin abandonar su escenario habitual ha cruzado el charco para diseñar un hotel y spa en Utah, EE. UU.

Fran Aniorte, cerámica ilustrada

Aves, plantas y noches estrelladas inspiran a Fran Aniorte (Orihuela, Alicante, 1979), seguramente bajo el influjo de los campos de higueras, limoneros y olivos de su tierra natal. Los interpreta bajo una mirada contemporánea y un sello único fruto del "fuerte impacto del Mediterráneo en mi proceso creativo", dice, y añade: "Mi estilo juega con la tensión entre la belleza y la disrupción".

Vive a caballo entre Barcelona y Estambul para conciliar el trabajo del taller con la dirección creativa de la firma turca Karaca Home. Scène Ouverte (París), Merkur Gallery (Estambul) y Llop (Madrid) exhiben sus piezas de arte. Ahora mismo prepara una colección para la próxima cita de la feria Maison & Objet en la capital francesa.

Contain Mallorca, a la luz de la isla

En sus proyectos y diseños de iluminación, Juan Peralta (1986) y Mauricio Obarrio (1985), ambos nacidos en Argentina, llevan años trabajando en comunión con la vida de Mallorca, especialmente con sus artesanos.

Aunque sin desdeñar la alta ingeniería, como la impresión 3D y el PLA, plástico derivado de recursos renovables, ni los encargos en otras latitudes: suya es la iluminación de la sede de Christian Louboutin en París, marca para la que también están realizando las tiendas de Nueva York y Ginebra, y han trabajado asimismo en el hotel The Hoxton en Los Ángeles. Todo ello, para, aplicando el slow design, "reivindicar la sinergia entre pura artesanía y diseño innovador y crear piezas atemporales".

More Design, tradición actualizada

Manuel Villanueva (Madrid, 1977) y Oro del Negro (Múnich, 1977) fundaron su estudio hace 12 años. Se establecieron en Deià (Mallorca) y decidieron trabajar arquitectura, interiorismo y paisajismo en paralelo, e incorporar en el proceso constructivo a productores y artesanos locales. Hacen una lectura contemporánea de la arquitectura vernácula.

Su primera prueba de fuego fue Can Anita (2011), "un éxito, tanto por el resultado como por la sinergia que surgió entre los dos". A partir de ahí han seguido caminando en la misma dirección en proyectos privados (residenciales impecables) y públicos, como el restaurante Casa Jondal, su gran estreno en Ibiza.

Xavier Franquesa, guardián de la creación

Diseñador de interiores formado en Elisava de Barcelona, su ciudad de origen (1965), Xavier Franquesa cuenta que fue trabajando en proyectos comerciales para los que hacía muebles a medida donde descubrió la edición. En Il·lacions, su galería, vende diseño coleccionable del siglo XXI de nombres locales: consagrados como Arola o emergentes como Marta Torrent.

"Barcelona es la palabra clave; hay miles de diseñadores, un ecosistema muy potente, tenemos 18 escuelas de diseño". Le gusta denominarse curador, del verbo curare, que significa cuidar el trabajo de sus representados. En su programación, exposiciones tan jugosas como una individual de Christian Herrera o sillas icónicas reinterpretadas por la IA. 

Sierra de la Higuera, equilibristas finos

Desde que fundaron el estudio en 2017 tras estudiar Diseño de interiores en la Politécnica, los madrileños Inés Sierra (1989), Mercedes Sierra (1988) y Javier de la Higuera (1989) tuvieron claro que querían hacer un trabajo artesanal, fuera este arquitectura residencial, interiores comerciales, diseño de mobiliario o dirección de arte.

"Lo nuestro es puro equilibrio, el punto donde lo clásico y lo contemporáneo conviven, entendiendo materiales y formas tradicionales como una parte más del proceso de creación". Recientemente han trabajado en una casa de campo en Gredos y varias viviendas en Madrid, pero su proyecto top este año ha sido su nuevo estudio y showroom en la capital española. 

Elvira Solana, mirada fresca

En 2018, esta arquitecta (Santoña, 1986) formada en la ETSAM decidió cambiar planos por pinceles. "Quería vivir de la pintura y me di el plazo de un año". Al límite de él, unos amigos que habían comprado en Madrid un piso de Cano Lasso se lo ofrecieron como laboratorio. De ahí salió Estado Real, el proyecto que la dio a conocer, paredes intervenidas con frescos que resumen su modus operandi: transformar la arquitectura a través de la pintura.

"No es nuevo, los pintores del Renacimiento eran arquitectos", dice esta autodidacta. Ha trabajado para interioristas como Casa Josephine y Fabrizio Casiraghi, en Menorca, Santo Domingo, La Provenza o Lisboa, donde abrirá taller en 2024. 

Omayra Maymó, encontrar el norte

Esta arquitecta nació en Madrid (1986), pero sus piezas lucen un ADN escandinavo. "Tiene que ver con mi formación arquitectónica y con que después hice un máster de diseño en Dinamarca. Los seis años que estuve allí me nutrí de su bagaje: ese minimalismo, cuidado de los detalles y que el objeto no tenga nada añadido ni decoración superflua".

De hecho, es la única española que trabaja para marcas escandinavas como Ferm Living, Kristina Dam Studio o Spring Copenhaguen. Ahora, desde su estudio madrileño lanza su primer asiento para una compañía española. "Mi trabajo es un acto de comunicación, un gesto narrativo con significado". Queremos escucharla. 

Marta Ayala, el alma de las cosas

Marta Ayala creció entre revistas de arte y diseño, y ya de pequeña sentía interés por cómo estaban hechos los objetos. Cordobesa (nació en 1986), vive y trabaja en Barcelona, desde donde proyecta sus piezas entre industriales y artesanales.

Empezó por su cuenta con los espejos Nebula (2013), aunque lo compaginaba con otros trabajos en estudios asentados. "Este formato me permitió tener libertad creativa total y pude investigar lo que me interesaba", dice. Últimamente, reparte su tiempo entre el diseño de una pieza de iluminación y varios proyectos de espacios. "Un cambio de escala siempre viene bien". 

Puntofilipino, asumir riesgos

La valentía tiene premio. Y si no, que se lo pregunten a Gema Gutiérrez (Almería, 1982) fundadora y directora creativa de Puntofilipino. Este estudio madrileño acaba de recibir el Oro en arquitectura excelente por su Volgare Store en Milán y también ha ganado el Premio Diseño de Interiores por su Apartamento Memphis, del cual dice que es su proyecto clave.

"Refleja el estilo atrevido, contemporáneo y experimental del estudio a la perfección", resume. En el horizonte están un proyecto en Marbella, la segunda Volgare Store (ahora en París) o un restaurante con Estrella Michelin "que es todo un reto". Seguro que lo supera. 

Febrero Studio, sutil permanencia

Los arquitectos Mercedes González Ballesteros (Cádiz, 1983) y Jesús Díaz Osuna (Sevilla, 1982) fundaron Febrero Studio en Madrid en 2016 con la idea de que no hay barreras entre la arquitectura y el interiorismo. Por eso en la mayoría de sus espacios incorporan piezas diseñadas por ellos mismos.

De hecho, uno de sus proyectos más ilusionantes es el lanzamiento a finales de este 2023 de su primera colección de mobiliario. Para ellos, el sello de un estudio "suele ser muy evidente no por elementos concretos e identificables, sino por la suma de muchos factores, no siempre tangibles". En su caso eso significa contención y un deseo de perdurar en el tiempo alejándose de las tendencias. 

Astet Studio, emoción contenida

A pesar de su corta trayectoria juntos –crearon el estudio en 2019 en Barcelona– Ala Zeigrat (Amán, Jordania, 1980) y Óscar Engroba (Lugo, 1985) ya han alcanzado velocidad de crucero a nivel nacional e internacional con proyectos recientes, como el hotel Aethos en Portugal, y próximos, como los restaurantes Makoto en República Dominicana y Leña en Dubái (suyo es también el marbellí, premiado como el restaurante más bonito del mundo en los Restaurant & Bar Design Awards 2021).

¿El secreto de esta fulgurante carrera? La autenticidad de sus espacios, "en los que empleamos las emociones como base, estableciendo un equilibrio entre simplicidad y complejidad". Teatral austeridad.  

Raul Sanchez, un paso adelante

Formado en la escuela de arquitectura de Granada, Raúl Sánchez (Linares, 1979) aterrizó en Barcelona en 2005 para bregarse en varios estudios antes de arrancar el suyo propio en 2012. La casa BSP 20 en el barrio del Born, con numerosos reconocimientos y publicaciones, le ha puesto en el mapa, hasta el punto de haber asumido la reforma del Deutsches Museum de Múnich sin concurso de por medio.

Un cambio de escala significativo para alguien que entiende su oficio como "el encuentro entre humanismo y técnica, entre las ideas y lo que las hace realidad." Ha logrado la fórmula perfecta para reformar espacios con solera con una rabiosa, pero respetuosa, modernidad.