Se acerca el verano y ha llegado el momento de volver a dotar de vida a los espacios exteriores de la casa, especialmente a los patios, que, si bien en invierno se convierten en el destino de pequeñas incursiones para coger aire, en verano despliegan todos sus encantos para convertirse en el centro del universo doméstico. 

En esta línea cabe destacar que no por muchos elementos que incorporemos en nuestros patios, mejores o más cómodos van a resultar. Es mejor tomar consciencia y poner en práctica solamente dos o tres consejos clave. El resultado va a ser espectacular. 

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Los tonos naturales ayudan a crear un espacio más orgánico.

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Girogos Sfakianakis

1. Una mano de pintura 

En primer lugar, hay que dar una mano de pintura a las paredes. Este primer aspecto va a ser clave para que el conjunto luzca impecable. El blanco es el color más socorrido en estas circunstancias, sobre todo, si se trata de un espacio de dimensiones reducidas, pero si te gusta innovar puedes probar con un amarillo o incluso con un naranja (en este caso, te recomendamos que pintes solamente una pared de este color). O bien optar por un tono más neutro como el Peach Fuzz, el color del año según Pantone, a medio camino entre el naranja y el rosa. Los azules y verdes también funcionan si le quieres dar un aire más Mediterráneo. Lo que sí te recomendamos es que huyas de las opciones más oscuras porque, aunque pueden resultar atractivas, también tienden a entristecer el resultado. 

 

Mesa para cuatro, con sillas Vipp711 Open Air de tejido impermeable y resistencia a los rayos UV.

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Vipp

2. Pocas piezas

Una vez tengas el color definido y te hayas puesto manos a la obra, es hora de centrarnos en el mobiliario. Los expertos aconsejan que te decantes por una mesa a la medida del número de integrantes de la familia directa, es decir, que si sois cuatro en casa, compres una mesa y sillas para cuatro. Y, en caso de tener invitados, recurras a una mesa y sillas plegables. ¿La razón? Si adquieres un mobiliario de grandes dimensiones pensando en los invitados, te vas a privar de un espacio en tu día a día que es oro. Por supuesto que nuestra recomendación es que optes específicamente por mobiliario de exterior, con los materiales adecuados para hacer frente a los agentes externos. 

La lámpara-farolillo Lucca de & Tradition, diseñada por Space Copenhagen, en metal negro y cristal opaco.

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&Tradition

3. El poder la luz 

Y en tercer lugar está la iluminación. En este caso también puedes destapar tu lado más creativo con soluciones que conviertan este espacio en un imán para las celebraciones. Puedes adquirir una tira de luces que rodee todo el contorno del patio o bien optar por lámparas móviles que podrás situar en un rincón u otro dependiendo de las necesidades específicas de cada momento. Iluminar, tanto el exterior como el interior de la casa, es una de las tareas más difíciles, así que no dudes en ponerte en manos de un experto si se te atraganta esta parte del proceso. 

Son tres sencillos trucos que puedes poner en práctica desde ya y que te ayudarán a vivir un verano al aire libre en clave doméstica. Recuerda que son consejos para un patio, pero que también pueden ser útiles para una terraza o incluso para un balcón. Es hora de desplazar los desayunos o los ratos de lectura a estos espacios de la casa que en invierno resultan poco apetecibles si no están bien acondicionados.