Limpieza Radical: Estas son las cosas que deben desaparecer de tu casa antes del verano

Inmersos ya en el tiempo cálido de la primavera es el momento perfecto para realizar cambios en la decoración de nuestras viviendas, y eso también supone eliminar aquellas cosas que no vamos a necesitar una vez empiecen a subir las temperaturas. Es el momento ideal para aprovechar y hacer una limpieza a fondo, liberarnos de lo viejo y preparar la casa para el verano. La tradicional 'limpieza de primavera' (o Spring Cleaning) tiene su razón de ser: nos ayuda a conseguir espacios más despejados y limpios para disfrutar de una atmósfera más fresca y ordenada.

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La idea es deshacerse del polvo, la suciedad y el desorden acumulado durante los meses de invierno y crear un entorno abierto, revitalizado y renovado. ¿De qué cosas debemos deshacernos? Aquí tienes varias ideas.

1. Ropa de invierno

El cambio de armario es la oportunidad para deshacernos de esa ropa que ya no nos sirve o que está más desgastada de lo normal. Repasa tus prendas y piensa en cuáles no has usado durante todo el invierno y, directamente, deshazte de ellas. Puedes, incluso, venderlas o donarlas, para facilitar el reciclaje. El resto, guárdalas bien protegidas para que estén como nuevas la próxima temporada. Utiliza bolsas protectoras y cajas para evitar que se llenen de polvo, y organízalas bien en tu espacio de almacenamiento.

2. Mantas pesadas y edredones

Al igual que la ropa, presta atención a tus mantas porque tal vez es el momento de ganar espacio y, por fin, dejar ir esas mantas viejas que ya no cumplen su función. En cuanto a los edredones, lávalos antes de guardarlos, también protegidos, para que estén limpios en el momento de volver a usarlos. 

3. Calzado desgastado

Esas botas que te encantan pero no te las pondrás jamás porque están tan desgastadas que te da vergüenza... Esas zapatillas para hacer deporte que ya casi tiene agujeros... No pongas demasiado sentimiento: el calzado es una prenda muy funcional y cuando ya está muy desgastado hay que despedirse de él. 

4. Alimentos caducados

Aprovecha la limpieza de la cocina para revisar tu despensa. Seguro que hay algunos artículos que ya han superado la fecha de caducidad y que lo único que hacen es ocupar espacio innecesariamente. 

5. Cosméticos viejos

En el baño tendemos a acumular también muchas cremas, lociones o medicamentos, que también deberían pasar a mejor vida. Incluso, algunos cosméticos que ya no usamos. Recuerda que si vas a tirar medicamentos es preferible llevarlos a la farmacia para evitar contaminar el medio ambiente.

6. Juguetes rotos o incompletos

Si en tu casa hay niños es casi 100% seguro que también habrá juguetes ya inservibles, a los que les faltan piezas o que se han roto. Muchas veces los guardamos por cariño, o porque nos han afectado demasiado las películas de Toy Story, pero es mejor dar espacio a los nuevos juguetes que vendrán. También puedes considerar donar algunos juguetes que los peques no usen. Pero eso sí, que sea consensuado con ellos, no queremos generar ningún trauma vital. 

7. Artículos duplicados 

Esos 'porsiacasos' son muchas veces la razón de que nos quedemos sin espacio. Piensa con calma. ¿Para qué quieres cinco espumaderas, seis tablas de cortar, 4 martillos o 20 llaves Allen de tus compras en Ikea? ¿Con una o dos será suficiente? Seguramente sí. 

8. Muebles y textiles viejos o rotos

Lo mismo pasa con los muebles. Esa mesita desgastada, en la que no merece la pena invertir tiempo o dinero en arreglarla porque ya no tiene arreglo, esa silla que no usas y que no pega para nada con el resto de tu decoración, esas fundas de cojines de las que ya te has cansado, toallas desgastadas que siempre se quedan al fondo del cajón... Si ya no tienen función, mejor dejar ese hueco libre en casa y aprovechar para renovar un poco la decoración. 

9. Artículos inservibles en los cajones

También es un buen momento para abrir esos cajones en los que metemos de todo sin orden ni concierto. Abrirlos es como entrar en un trastero. Te encontrarás con bolígrafos que ya no pintan, libretas rotas o poco funcionales, papeles acumulados que ya cumplieron su función y no merece la pena seguir guardando, tickets de compra de los regalos de Navidad... Pon un poco de paciencia de tu parte para dedicar tiempo a esto y volver a tener cajones limpios y ordenados en los que poder volver a guardar todos estos restos inservibles la próxima temporada.

10. Objetos decorativos que no te gustan

Igual en algún momento te gustaron, o fue un regalo que te dio pena tirar, pero también hay que dejar a un lado el sentimentalismo y recorrer nuestra casa analizando sus objetos decorativos. Hay figuritas que no cuadran para nada contigo, hay lámparas que ya no funcionan y hay objetos que se han ido estropeando con el paso de los años. Como vendrán nuevos, es el momento de dejar ir. 

11. Libros que nunca leerás

Acumular libros no es sinónimo de sabiduría. Probablemente hay muchos en tus estanterías que nunca abrirás, ya sea porque fue un regalo no muy acertado o porque ya te los leíste y nunca volverás a recorrer sus páginas. En cualquiera de los dos casos, aprovecha para donarlos o venderlos, porque igual hay algún lector en el mundo para el que sí pueden tener interés.

12. Dispositivos electrónicos obsoletos

Si ya has renovado algunos de tus pequeños electrodomésticos, como la batidora o el calefactor, o has comprado la última versión de tu altavoz portátil, igual es el momento de deshacerte de los viejos. Solemos también ponernos emocionales con estos dispositivos electrónicos cuando, en realidad, nunca los volveremos a utilizar. 

13. Decoraciones navideñas

Puede que seas de los que allá por febrero pensaste en que tenías que quitar esos adornos navideños, pero te pudo la procastinación. ¿Las lucecitas en la ventana siguen iluminando tus noches? ¿Aún queda alguna planta en la que permanecen esos pequeños toques navideños? No suele ser lo común, pero si es tu caso es el momento de retirarlos y, al menos, guardarlos por una temporada. 

14. Elementos del baño

Algo que no debemos dejar pasar si queremos mantener una buena higiene en el baño es cambiar de manera periódica los elementos de limpieza y de uso personal. Reponer los cepillos de dientes, cambiar las escobillas, limpiar o sustituir las cortinas y alfombras de la ducha y comprar nuevas esponjas es fundamental si queremos iniciar una nueva temporada por todo lo alto.