Cuando lo rústico y lo moderno se encuentran: 7 consejos (muy fáciles de seguir) para lograr la perfecta armonía entre estos dos estilos

1. Espacio amplio y acogedor

Cuando la casa es espaciosa, se corre el riesgo de perder calidez. La amplitud se puede equilibrar con el fuego (una chimenea es una buena inversión para lograr un ambiente rústico), una alfombra de grandes dimensiones y la madera: vigas, bancos y pavimento rústicos.

2. Terraza o jardín con pérgola

Al ser una estructura autoportante, puedes decidir su situación. Su función de sombreado invita a usos como comedor de verano, área junto a la piscina a salvo del sol o como pequeña isla en el jardín para relajarse con vistas al paisaje.

Puedes pedir que te la hagan a medida en un taller de la zona. U optar por la amplia gama de modelos del mercado. El ancho mínimo recomendado es de 2-3 m a fin de ofrecer comodidad de paso. La altura se sitúa alrededor de los 2'50 m. Con pilares delgados, la aligeras.

3. Suelos de cerámica

Para integrarla en interiores rústicos, elige baldosas de barro o un parqué cerámico que aporte la calidez de la madera natural. Si prefieres crear contraste con los materiales tradicionales, inclínate por un gres de gran formato en tonos grises o beiges, que dará sensación de continuidad y amplitud.

5. Gama cromática

Opta por una paleta suave de colores con predominio de los verdes, combinados con toda la gama del blanco, el beige, el crema, el marfil y el gris, además de los tonos tierra en chaise longues, butacas, cuadrantes...

7. Ropero con cortinas de hilo

En el dormitorio, emplear un cortinaje para cerrar el armario destinado a guardar la ropa lo viste con un toque informal. La barra con anillas asegura que la cortina correrá sin atascarse. Prevé estantes con huecos de distintas alturas para bolsos, cestas o sombreros, y cajones de madera o con frontal de vidrio, compartimentos para cinturones, portafulares o corbateros...Te permitirá encontrar rápido todo y mantenerlo organizado.