La organización es un factor clave para que los espacios no se conviertan en lugares imposibles donde habitar. Normalmente, en la cocina hemos optado por dejar a la vista la menor cantidad de objetos posibles con el fin de que el ambiente no luzca sobrecargado ni tenga un efecto negativo en el desarrollo de los quehaceres. Sobre todo, nos hemos centrado en que las encimeras estén completamente despejadas con el objetivo de que la elaboración de los platos sea lo más fácil posible.
Amaia Elias, experta en interiorismo emocional, explica cómo podemos tener esta extensión bien ordenada, pero sin dejarla vacía. "Que una cocina esté bien organizada, no significa que no vaya haber nada en la encimera", explica la profesional. Y es que la interiorista ha puesto como ejemplo un proyecto propio, en el que se ha habilitado un hueco para poner un desayunador.
Una encimera bien organizada y con desayunador pequeño: la idea de Amaia Elias, interiorista
La interiorista cuenta con su propio despacho, Amai Studio, situado en Azkoitia (Guipúzcoa). Elias está especializada en crear espacios que tienen en cuenta el bienestar y la personalidad de los propietarios. De hecho, la profesional es la impulsora del método Amai, que consiste en conocer a las personas que habitan en esa casa, saber cómo son y, a partir de aquí, diseñar el hogar de sus sueños.
En la cocina, Amaia Elias se centra en la organización de las encimeras. Para explicar mejor este tema, muestra lo que ha hecho en uno de sus proyectos. "En este caso, tenemos una buena zona de trabajo. No obstante, lo que nos está apoyando es tener un hueco", explica la interiorista. Con este espacio, la experta crea un rincón funcional e ideal para dejar las objetos en la encimera, pero sin que estorben. La solución que ha encontrado es la de hacer un desayunador.
La interiorista comenta que este recoveco es pequeño, aunque suficiente para dejar los diferentes aparatos electrónicos y, de paso, "dejar la zona de trabajo libre". En este espacio, Elias ha dejado la tostadora, la cafetera y todos los objetos que pueden ocupar más parte de la superficie.
Esta idea es una buena opción para aquellas personas que necesitan tener algunas piezas a la vista. En una época en la que los armarios altos están desfasados, un desayunador en un hueco pequeño es la mejor opción para reubicar algunos de los objetos.

Puedes poner un desayunador en un rincón de la encimera.
Schmidt
Por otro lado, la fundadora de Amai Studio habla sobre otro rincón clave: la barra para el desayuno. "Lo que hemos hecho es poner una pieza de madera con fondo reducido, para que el plato entre justo", afirma Amaia. Advierte que es muy importante proteger el muro, ya que hay algunos que no tienen mucha extensión horizontal y pueden desgastarse con facilidad.
Encimeras con zona de trabajo y llenas de funcionalidad

Opta por poner estanterías de una estética similar a la encimera.
Heju Architechts
Con acabados neutros
Para poder poner objetos en una encimera, y que visualmente se vea bien organizada, no hay nada como los acabados claros. En este caso, se ha optado por una modelo de granito en blanco hueso, que hace que la extensión parezca que está despejada. Sin embargo, sí que podemos observar que los utensilios más importantes están a la vista. Además, la zona de lavado se ha puesto en uno de los rincones, por lo que ocupa poco espacio y deja parte de la encimera libre.

El mármol es uno de los materiales más clásicos en encimeras.
SEAN FENNESSY
Zonas de trabajo repartidas
Una isla es el mejor recurso para repartir la funcionalidad de la encimera principal. En esta casa, se ha apostado por poner cada zona de trabajo en un lugar. En la extensión en línea, se ha colocado la parte de cocción y, en la pieza independiente, la de lavado. Es ideal para darle practicidad a cada elemento y no sobrecargar una solo espacio.
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