Los reality shows enfocados a las reformas son un éxito, al igual que los que van de relaciones y de fama rápida. Lo que nos lleva a soñar con un precioso hogar cuya transformación sea fácil, rápida y asequible. Según los profesionales, la realidad puede ser más cruda que lo que se ve. Así que vamos a revelar algunas verdades:

Mito #1: es un proceso sencillo

Si las remodelaciones fueran simples, estaríamos todos cambiando nuestras viviendas continuamente.

La televisión hace que parezca coser y cantar. Allí, en apariencia, una reforma importante se realiza en el espacio de 30 o 60 minutos mientras el propietario está fuera. Lo que los espectadores no ven son los cientos de personas que trabajan en esos proyectos las 24 horas del día, los 7 días de la semana para que esto suceda.

Parece que las renovaciones en el hogar están hechas para entretenernos.

Mito #2: es barato

Los propietarios suelen creer que las renovaciones se pueden hacer de manera económica y rápida. Con algunas excepciones, no es así. Y punto.

Mito #3: puedes hacerlo tú mismo

Si no te atreves a realizarte una cirugía o una extracción dental, es curioso lo factible que es que sí te arriesgues con el martillo. Salvo algunos temas concretos de bricolaje, los profesionales deben tener mucha experiencia y formación sobre cómo hacer las cosas de forma segura.

Los clientes no siempre se dan cuenta de que el proceso va a ser inevitablemente complicado y se inmiscuirá en sus vidas, aunque se minimice lo máximo posible.

Mito #4: los productos que parecen iguales, son iguales

Podemos usar la analogía de un diamante para ilustrar este punto: una piedra grande se ve preciosa hasta que la pones bajo un microscopio y te das cuenta de que no está clara y tiene muchas inclusiones. Por otra parte, puedes tener una piedra pequeña que parece un arco iris en el sol. En esos casos, la piedra pequeña puede tener un tercio del tamaño pero cinco veces del valor. Dicho esto, lo podemos aplicar a grifos, o lo que se quiera.

Mito #5: la oferta más baja es la mejor opción

Si tres contratistas poseen una experiencia similar y un equipo capacitado, sus ofertas de proyectos deberían ser iguales. Es decir, optar por la oferta más baja y luego pagar para corregir los errores saldrá más caro que la oferta más alta.

En el ciclo de vida del producto, el más económico terminará siendo más caro porque tendrás que repararlo y finalmente reemplazarlo.

Mito #6: se hacen esperar

La mayoría de los contratistas quieren terminar a tiempo para poder pasar al siguiente concierto. Para evitar los retrasos el antídoto es una buena planificación y organización.

En definitiva, es un falso mito que siempre se retrasan. Otra cosa es que los propietarios quieran algo diferente o más allá del plan original.

Mito #7: acaban costando más que el presupuesto inicial

Únicamente pasará si asignas 10 euros por metro cuadrado para baldosas, pero te enamoras de unas que cuestan 25. Ante esto, un consejo: dejar lo menos posible al azar o la imaginación para llegar a la cifra que esperabas.

Si finalmente no hay sorpresas y sobra parte del presupuesto, invierte en una buena pieza de diseño con ese dinero.

Mito #8: una buena planificación puede evitar todas las sorpresas

Es necesaria, no nos cansamos de repetirlo, pero cada casa, nueva o vieja, puede contener algo inesperado. Fugas lentas no detectadas, plagas… problemas ocultos que no ves hasta que levantas el suelo o derribas la pared. La única forma de lidiar con la incertidumbre es destinar parte del presupuesto a ella.

Mito #9: puedes inventarlo sobre la marcha

A estas alturas, está claro que comenzar con un plan sólido es fundamental. No sólo por el coste, si no por la puntualidad y el resultado final.

Mito #10: los adornos elegantes son lo que define a un buen contratista

No te dejes engañar por las apariencias. Se necesita más que un camión con una tipografía cuidada. Como si contratarás a alguien para una empresa, fíjate bie, ¿tienen licencia? ¿tienen credenciales legítimas? Revisa bien sus referencias y reseñas.

Es mejor hacer una búsqueda en Internet que dejarse llevar por materiales de marketing ingeniosos.

Mito #11: estarás amargado cuando se acabe

El proceso es como un parto: el dolor se desvanece con el tiempo. Se puede descubrir algo inesperado que lleve a un trabajo largo, costoso y difícil. Sin embargo, si el resultado final es excelente, estarás feliz.

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